Ruta 097

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Ruta 097.-Por Sabiñánigo,Cartirana, Sabiñánigo Alto,etc


Ruta 097.-Sabiñánigo, Cartirana, Sabiñánigo Alto, Sasal, Jarlata, Navasilla, Navasa, Orante, Martillué, Pardinilla.
El 17 de Diciembre de 2012 llevo un total de 7851 kilómetros.
Sabiñánigo es una localidad situada en la orilla derecha del Río Gállego, donde éste se cruza con la Val Ancha. Es cabecera de comarca y posee uno de los mayores términos municipales de la provincia, puesto que desde los años 50 ha venido anexionándose numerosos pueblos del  Serrablo que han ido quedando muy mermados de población e incluso muchos de ellos totalmente deshabitados. Debido a esta circunstancia su término municipal engloba las localidades de, Acumuer, Anieto, Allúe, Arguisal, Arraso, Arto, Aurín, Bara, Borrés, Campares, Cartirana, Castiello de Guarga, Castillo de Lerés, Caresola, Gesera, Guillúe, Grasa, Hostal de Ipiés, Ipiés, Isún de Basa, Laguarta, Lanave, Lárrede, Larrés, Lasaosa, Lasieso, Latas, Latras, Layés, Molino de Villobas, Ordovés, Orna de Gállego, Osán, Pardinilla, El Puente de Sabiñánigo, Sabiñánigo Alto, Sardas, Sasal, Satué, Senegüe, Sorripas, Bentué de Nocito, Artosilla, Ibort. Y los despoblados Abellada, Abenilla, Arruaba, Asún, Atós Alto, Ayés, Azpe/Aspés, Baranguá, Belarra, Binueste, Fablo, Pardina de Bibán, Rapún, San Esteban de Guarga, San Román de Basa, Used, Solanilla y Yespola, Nº de habitantes: 8637. Gentilicio: Sabiñanenses.
La primera mención del lugar aparece el 27 de Octubre de 1.035 en la Colección Diplomata de Fanlo. Parece ser que el lugar fue fundado en el siglo I antes de Cristo por Calvisio Sabino, propretor de las Galias, en su campaña de pacificación.
En Sabiñánigo me entretengo poco ya que es una ciudad industrial, con barrios obreros y edificios de construcción contemporánea, amén de un intenso tráfico por sus calles, en resumen con pocos atractivos para mí, ya que el Sabiñánigo que contemplo hoy no existía a principios del siglo XIX,  la población actual tuvo su origen en la llegada del ferrocarril transfronterizo del Canfranc. Este medio de comunicación propició el establecimiento de industrias, que aprovechaban la cercanía de los abundantes saltos de agua, fondas que daban servicio a los viajeros que accedían al valle de Tena y comercios para las gentes de los numerosos pueblos de los alrededores. La vía férrea se empezó a construir en 1888 y el primer tren llegó el 8 de febrero de 1893, el mismo año en que se construye la estación.
La llegada del tren supuso un primordial medio de comunicación para unos pueblos que, tradicionalmente habían permanecido semiaislados por la propia orografía. La abundante mano de obra y el aprovechamiento de los grandes saltos hidráulicos situados al norte de la población hicieron que numerosas industrias se plantearan su instalación en lo que entonces se conocía como Barrio de la Estación.
La primera de ellas fue EIASA que empieza a construirse en 1918 y a producir en 1923. Esta empresa se dedicaba al sector químico y a la producción hidroeléctrica. En 1924 se instaló una fábrica de explosivos, que cerró a raíz de la guerra Civil, y en 1925 la de Aluminio Español. A éstas le seguirán algunas más y numerosos talleres y comercios para abastecer tanto a las factorías como a sus trabajadores hasta conformar uno de los núcleos más importantes del pirineo
La implantación de las industrias, unido a la posterior convulsión de la Guerra Civil, hizo que muchos habitantes de los pequeños pueblos de la comarca y también de fuera de ella, se plantearan fijar su residencia en el floreciente Sabiñánigo.
Esta decisión aceleró el abandono de muchos pueblos y que el municipio creciera espectacularmente, tanto en superficie como en población. Actualmente es el segundo en extensión de Aragón y cuenta con numerosos núcleos de población deshabitados, aunque muchos de ellos resisten a la ruina como viviendas de segunda residencia. Este abandono avivó el interés por la memoria y la tradición de los pueblos, propiciando la creación de un museo etnológico que actualmente está considerado como uno de los mejores a nivel pirenaico. Situado en el Barrio del Puente, una amplia casona del siglo XIX acoge una extraordinaria muestra de instrumentos, herramientas y modos de vida de la comarca. Además el museo acoge actividades culturales y cuenta con una colección de libros de diversos temas vinculados con esta temática.
Destacar la reciente apertura de Pirenarium, interesante centro donde se muestran a través de maquetas los principales conjuntos artísticos de la provincia de provincia de Huesca, algunos de la provincia zaragozana y la Basílica del Pilar. Así como la recreación de los espacios naturales con una impresionante maqueta de la cordillera pirenaica de 100 metros de longitud, 20 metros de fondo y 7 metros de altura, donde quedan representados todos los valles y picos del pirineo oscense, convirtiéndose en la recreación a escala más grande de Europa. El Centro cuenta además con servicios de aula museo, taller de maquetas, zona de juegos y cine temático.
Fiestas: Las fiestas mayores se celebran en la semana de Santiago, el 25 de julio, y las fiestas menores para el Pilar el 12 de octubre. También son dignos de mención, sus carnavales. En Junio se celebra su ya reconocida carrera ciclista Quebrantahuesos.
Decido visitar la localidad de Cartirana por lo que, pasada la estación del tren, tomo una carretera que se dirige hacia el Cartirana.
En el kilómetro 4, llego al cruce de Cartirana con Larrés y decido ir hacia Cartirana.
En las inmediaciones de Sabiñánigo, asentado en una llanura del Valle de Acumuer y muy ceca del Río Aurín se levanta esta pequeña localidad altoaragonesa plagada de numerosos ejemplos de arquitectura popular respondiendo a los dictámenes de la zona. Fachadas y muros de piedra, vanos en madera y bonitos portalones, normalmente adovelados o con otros elementos ornamentales.
La parroquia que tiene lugar en Cartirana es de estilo Barroco del siglo, XVII, El templo actual presenta una nave rectangular con testero recto.
Detrás de la iglesia parte un camino que decido tomar y  descubro un bonito conjunto de fuente, abrevadero y lavadero. Como es propio de las localidades de la cuenca del Gállego. Cartirana cuenta con un abundante patrimonio hidráulico gracias al cual sus gentes han visto cubiertas muchas de sus principales necesidades diarias. De este modo, encontramos acequias que han permitido el riego  de las huertas que rodean el caserío, o diversos pozos que han conducido el agua al interior de las viviendas. Pero en este complejo hidráulico su construcción más significativa, ya que ha sido desde antiguo el principal suministro de agua de la localidad.
Formado por dos fuentes, dos abrevaderos, lavadero y balsa configuró durante mucho tiempo uno de los principales lugares de reunión de las gentes del lugar. Es aquí donde diariamente se acudía a lavar, recoger agua y abrevar a los animales. Con el paso del tiempo y dados los avances actuales, prácticamente está en desuso, un  hec ho que no ha significado su abandono, presentando un excelente estado de conservación gracias a una gran labor de mantenimiento. El agua mana de un manantial que  hay tras la fuente, llegando hasta ésta por medio de un canal subterráneo. Dicha fuente es la más antigua de las dos que forman el conjunto y está formada por tres caños que se cobijan bajo un potente arco de piedra. En el frontal encontramos una fecha “1885” grabada y enmarcada por un rectángulo. El agua pasa a un  abrevadero que a su vez la conduce al lavadero cubierto por una estructura a dos aguas y cerrada por tres de sus  lados. A ras de suelo se halla la pila para lavar. Ésta de forma  es de forma rectangular y cuenta con losas inclinadas en sus cua5tro extremos. El agua abandona el lavadero y llega a la balsa que hoy vemos cerrada, aunque en origen se encontraba excavada en la tierra. A ésta se le añadió posteriormente un nuevo abrevadero compa5rtimentado en dos y sobreelevado del suelo. Finalmente y como único elemento apartado del conjunto encontramos la segunda fuente construida en época reciente e inmersa en una construcción en forma de “U”.
Cartirana celebra sus fiestas en San Martin (11 de Noviembre) y Santa Lucía (13 de Diciembre).
En el kilómetro 6,29 cruzo la Carretera Nacional 330  a la altura de una fábrica de cementos, donde tomo un camino que desciende hacia el rio y al no poder cruzarlo, regreso de nuevo a la carretera entrando de nuevo en Sabiñánigo. Pasada la estación de ferrocarril y autobuses tomo la carretera que se dirige a Sabiñánigo Alto, y que forma parte del Camino de Santiago que discurre por la Val Estrecha.  Paso por debajo de las vías del Canfranero  y a continuación cruzo el Rio de la Tulibana e inmediatamente la carretera inicia un ascenso brutal hasta  el kilómetro 10´44, que se encuentra el túnel  que una vez atravesado, la carretera desciende a Sabiñánigo Alto, al que llego con 10´60 kilómetros.
Sabiñánigo Alto  es una pequeña localidad situada en las proximidades de Sabiñánigo junto al barranco Fondanito a los pies de Punta de Selva, escarpado pico de 1152 metros de altitud.
Nos encontramos en el núcleo que dio origen a la actual cabecera de comarca. Formado por construcciones que responden a las características arquitectónicas de la zona con elementos propios en chimeneas y en los pozos de los patios. Fachadas en piedra, balconadas con buenos trabajos en forja y pizarrosas techumbres empapan a estas casas con un encanto especial.
La primera mención documental  de Sabiñánigo, data del siglo XI. En 1.035 se cita a Savignaneco como lugar de realengo, encargándose de su administración a un tenente. Ese antiguo asentamiento de Sabiñánigo, actualmente barrio de San Feliciano, cedió el protagonismo a principios de siglo XX al incipiente barrio de la estación hasta quedar relegado a un pequeño `pueblo en el que aún resuenan los ecos de aquellos tenente4s medievales y  los infanzones todavía hacen gala de sus escudos nobiliarios.
El origen romano de Sabiñánigo ha sido una hipótesis manejada durante largo tiempo. La etimología del topónimo se adjudica a Calvisio Sabino, un rico terrateniente encargado de pacificar estos valles pirenaicos. La arqueología vino a dar la razón, en parte, a la toponimia al hallarse en sus cercanías una villa romana de los siglos II y III d.C. En ella se halló una lápida sepulcral en la que un padre y una abuela recordaban a Porcianus, un niño de 8 años fallecido. Posteriores excavaciones arqueológicas sacaron a la luz numerosos materiales, entre los que destaca un instrumental quirúrgico completo, numerosas monedas o joyas como pulseras, anillos y colgantes. Los restos arquitectónicos se corresponden con una villa rural con una vivienda de cierto empaque, en la que incluso se llegaron a exhumar las termas y parte del sistema de calefacción, y otras dependencias auxiliares para las labores agrícolas.
La romanización en esta comarca y generalmente en todo el Pirineo, es una etapa histórica de la que sabemos relativamente poco. Sin embargo los numerosos hallazgos materiales que han ido apareciendo en los últimos años (monedas, fíbulas, fragmentos de esculturas y una cerámica tan típica como la sigillata nos hace pensar en una influencia mucho más abundante de lo que en un principio se sospechaba.
De hecho el camino que el peregrino ha seguido hasta aquí sería, con toda probabilidad, el mismo que siguieron los ejércitos y gentes del imperio que accedían al Balneario de Panticosa y a las Galias por el Valle de Ossau. Debió ser una vía secundaria, no teniendo la importancia de la que, desde Caesaraugusta (Zaragoza), llegaba hasta territorio jacetano siguiendo el curso del gállego para bifurcarse al sur de Jaca y pasar a la Galia por el Puerto del Palo o por el del Somport.
La iglesia de San Hipólito es un templo barroco. A la altura del crucero se alza una cúpula y su torre de clara finalidad defensiva fue reaprovechada de un edificio anterior, quizá del castillo que enseñoreaba la población. Los siglos XVII y XVIII fueron pródigos en construcción de templos y ermitas. Las guerras, pestes y hambrunas de los tiempos medievales dieron paso a décadas de prosperidad con cosechas abundantes. Esto se tradujo en una prolífera construcción de casas y templos. Los antiguos edificios se derribaban o ampliaban, añadiéndose torres y atrios. Quizá desde el siglo XII no se había vivido en la zona una época de esplendor arquitectónico como ésta.
Decido proseguir hacia Jaca  a  través de la Bal Estrecha siguiendo el antiguo camino  (Hoy comarcal HU-321) de Jaca a Cataluña o de Jaca a Naval por Sabiñánigo, y que es también Camino de Santiago.
En el kilómetro 12´80 paro ante un crucero situado junto a la carretera.
En el kilómetro 13´83 llego a Sasal, esta se encuentra enclavada en la parte media de la Bal  Estrecha a escasos kilómetros de la cabecera de comarca, Sabiñánigo.
Sepa el peregrino que cuando llegue a este lugar estará ya en Sasal. Ésta es la última población perteneciente a la comarca del Alto Gállego y todavía queda mucho camino por recorr3er, muchas comarcas por atravesar y muchos pueblos por visitar. Quizá cuando llegue a Compostela y le haya dado al Apóstol el tradicional y consabido abrazo, sus recuerdos le devuelvan hacia estas montañas, tan lejanas y a la vez tan cercanas en el recuerdo. Salud y paz, hermano peregrino.
Existen muy pocos documentos medievales que hacen alusión a Sasal. Suele tratarse de datos aislados, fundamentalmente de población: así, por ejemplo, sabemos que en 1488 reunía 6 fuegos (casas). Hay alguna otra mención destacable por su curiosidad: así en 1035 Fray Sancho, oriundo de Sasal, otorgó testamento al monasterio de San Andrés de Fanlo donde vivía. En él cedía al Abad Banzo y a la comunidad un granero de su propiedad sito en el pueblo, además de un huerto (con sus viñas, sus árboles y una fuente con agua), numerosas tierras y tres libros de su propiedad: un salterio, un antifonario y un himnario.
Sus gentes han sabido conservar la tradición de sus costumbres. Suceso que no se ha dado en sus arquitecturas, al sufrir numerosas remodelaciones que las alejan de su aspecto original. Aun con todo todavía se conservan algunas que si mantienen elementos como la piedra y la pizarra como materiales fundamentales en su estructura. Podemos destacar algunos puntos lugares de interés como el arco que forma la "Casa Blas”; la chimenea troncocónica, tan típica del pirineo, que engalana el tejaroz de la "Casa Sánchez" o el escudo de la "Casa de Miguel".
Por otro lado, la Iglesia parroquial de los siglos XVII y XVIII y bajo la advocación a San Esteban, presenta una nave cubierta con bóveda de lunetos a la que se le adosa una serie de capillas laterales cerrándose con ábside plano. A los pies se eleva la torre-campanario y un atrio bajo el que se cobija el acceso al templo.
Terminada mi visita prosigo viaje y a partir de aquí el peregrino se encamina a la vecina comarca de la Jacetania a través de la “Bal Estrecha”.
La Bal Estrecha , en la que ahora me encuentro, forma parte de la unidad geomorfológico, conocida como Depresión Media Pirenaica .. Encastrada entre las calizas de las sierras interiores y de las sierras exteriores, constituye el flanco meridional de un anticlinical formado a partir de materiales sedimentarios de origen marino (margas y areniscas) impermeables pero muy blandos. Estas cualidades crearon relieves muy suaves que favorecieron una intensa ocupación humana desde tiempos inmemoriales a la vez que suponían una importante vía de comunicación entre valles.
Las margas son  conocidas en el Pirineo Aragonés con el nombre de salagón, son rocas formadas en el Eoceno. Se extienden, sin continuidad, desde Pamplona hasta Tremp formando un corredor paralelo a la cadena axial pirenaica. Si nos fijamos es posible que veamos fósiles de aquellos animales que un día, hace aproximadamente cincuenta millones de años, ocuparon el solar pirenaico.
En el kilómetro 16´35 llego a Jarlata, localidad situada a 861 metros de altitud, en la Bal estrecha o Valle de Jarlata, al pie de los capitiellos, formación geológica que separa la Bal estrecha de la Bal Ancha, y con las estribaciones de Sierra Buyán al sur. En el paisaje dominan los campos de cereal, que se extienden hasta la vía del ferrocarril.
Formó parte del  municipio de Navasa junto con Navajilla, Sasal y Frauca. En 1964 se incorporó con Navasa al ayuntamiento de Guasa, que años después se distribuiría entre los de Jaca y Sabiñánigo. En 1495 el Fogaje (censo) mandado realizar por Fernando el Católico en todo el Reino de Aragón otorgaba a Xarlata tres fuegos. Siete vecinos le daba el “vecindario general” de 1776. En 1857 la localidad tenía 67 habitantes. Durante el siglo XX fue decreciendo su población. En 1900 era de 42, de 30 en 1950 y de 13 en 1991. En 2003 contaba con 12 habitantes.
Son muy escasas las noticias que se tienen de Jarlata. Está documentada su existencia en el siglo X, ya que en los años 1062 y 1063 se menciona a un Sancho Garcés de “Siarlata”. Se sabe que era dominio del rey de Aragón a finales del siglo XIII. En 1397 fue incorporado por Martín I el Humano, a la ciudad de Jaca (para poder costear la reparación de sus murallas y puertas), que pertenecía a la Corona, todo lo cual fue confirmado por  Alfonso V y Carlos I en 1466 y 1533 respectivamente.
La iglesia parroquial de San Julián es un edificio de nave rectangular cubierta con bóveda de cañón con lunetos rematada por un ábside poligonal, con coro a los pies y torre campanario adosada en el muro norte, el mismo en el que se abre la puerta de ingreso. El edificio fue construido en el siglo XVI y reformado en la centuria siguiente (abovedamiento). La torre, de aspecto fortificado, puede tener un origen menor.
Su casco urbano se desarrolla en una estrecha franja longitudinal entre la carretera (HU-321), al sur y la calle Aragón, unidas transversalmente por calles como la de la Fuente y la del Mediodía. En la construcción, el material predominante es la piedra, empleada también en forma de losas para los tejados. Es especialmente interesante Casa Mateu, con pasadizo cubierto sobre el que se dispone el hogar o “fogaril”. Otros ejemplos de la arquitectura doméstica popular de la zona son: Casa Champardo, Fraile, Galindo, Polonia, Quilín, Saras y sastre. Algunas conservan sus lavaderos. De la herrería queda únicamente el edificio mientras que las antiguas escuelas han sido reutilizadas como Club Social.
La fiesta mayor se celebra el 5 de septiembre y la menor el 7 de enero, ambas en honor a San Julián, Jarlata participa en las romerías de Santa Orosia que se celebra en Yebra de Basa (Domingo de la Trinidad) y Jaca (25 de junio).
En el kilómetro 19´34 me desvío a Navasilla, al que llego con 20´50 kilómetros.
En un llano al pie de la Sierra Buyán, a 995 metros de altitud, se sitúa esta localidad de la cabecera de la Bal Estrecha, separada de Navasa por el barranco de su nombre. Hacia el norte, el paisaje montuoso se transforma en campos de cereal y pastos que llegan hasta los Capitiellos, formación geológica que divide la Bal Ancha de la Bal Estrecha.
Formó parte del municipio de Navasa, junto con Jarlata, Nasal y Frauca, hasta la incorporación del término de Guasa en 1964. En 1966 pasó al ayuntamiento de Jaca. El “vecindario general” de 1776 otorgaba a Navasilla un vecino. Su población era de 32 habitantes en 1857, de 25 en 1900 y tenía 30 en 1950. En 2003 contaba con 9.
La referencia a “Enero Garcianes de Nabasiella” realizada en 1062 constituye la primera mención documental de Navasilla. En 1188 la mitad de Navasilla, que pertenecía al castillo de Atarés, pasó al Monasterio de Santa Cruz de la Serós por la donación que hizo el Rey Alfonso II del castillo y sus posesiones a cambio de Aísa y Villanúa. En 1295 el propietario de las tierras era el rey. En 1778 constaba como lugar propiedad de las benedictinas de Jaca.
La iglesia parroquial tiene como titular a San Martín de Tours, es una obra barroca del siglo XVII de sencilla planta. Tiene una única nave rectangular y cabecera recta, con torre campanario de dos cuerpos de altura y sacristía iluminada por un óculo (ventana circular). En uno de sus muros se lee la fecha de 1701. A este momento corresponde el retablo mayor. De 1816 es el profundo atrio que protege la puerta adintelada de ingreso al templo.
El reducido casco urbano de Navajilla, se dispone a ambos lados de la calle, Alejandro, un largo eje de trazado curvo y parcialmente quebrado que constituye la calle principal y casi única de la población (se la conoce precisamente con ese nombre, Calle Única). De esta parte hacia el este la calle de la iglesia, que conduce hasta el templo parroquial. Ejemplos de la arquitectura doméstica popular de la zona son las casas Palacín, Alejandro, Martín y Baja, ésta última de especial antigüedad ya que se data en el siglo XVI. Con aspilleras en la planta baja, que le dan aspecto fortificado, tiene planta en ele, patio y palomar. En Casa Palacín puede verse un ejemplo de chimenea de sección rectangular construida en piedra y con el tradicional tejadillo de losas (en este caso especialmente llamativo por coronar un recrecimiento hecho en ladrillo).
Navasilla celebra sus fiestas patronales el 11 de noviembre, festividad de San Martín de Tours, y las fiestas menores el 16 de abril en honor de Santa Engracia y el 15 de Agosto, día de la Asunción de la Virgen. Participa en las romerías de Santa Orosia celebradas en Yebra de Basa (domingo de la Trinidad) y Jaca (25 de junio), y porta su cruz parroquial en la romería del Voto de San Indalecio que va a San Juan de la Peña ( un domingo de la primera quincena de junio).
Terminada mi visita regreso hacia la carretera HU-321.
En el kilómetro 22,49 me desvío a Navasa, por la carretera  HU-V-3011, llegando a Navasa  con 23´45 kilómetros.
Al pie del Pico  Uruel se levanta Navasa, que  se encuentra en la cabecera de la Bal estrecha, enclavada a 987 metros de altitud en una pequeña “nava” o llanura rodeada por el paisaje boscoso del monte de Santa Eulalia y de la Sierra Buyán, en la vertiente septentrional de la Peña Oroel. A sus pies, los campos de cultivo se extienden en suave pendiente hacia el norte, hasta los capitiellos, formación geológica que la separa de la Bal Ancha y de la antigua estación de ferrocarril.
Formó municipio independiente hasta su incorporación al de Guasa en 1964. Dos años más tarde pasó al ayuntamiento de Jaca. El Fogaje (censo) ordenado por Fernando el Católico en 1495 le daba 12 fuegos. En 1821 tenía 121 habitantes y 137 en 1900. Durante el siglo XX fue perdiendo población. En 1991 vivían en Navasa 23 personas. En 2003 estaban censados 30 habitantes.
Figura mencionado en documentos referidos a San Juan de la Peña desde el año 1.068. En 1109, Fortún Sánchez de Yárnoz y la infanta Ermesinda vendieron al monasterio de Leire propiedades que incluían un palacio y la mitad de Navasa. En 1559, el ataque sobre Biescas de Martín Abarca de Gavín provocó la extensión del conflicto por el Valle de Tena y Jaca. Su hermano Juan de Abarca quemó la casa abadía de Navasa y Pedro Sanz de Latrás el palacio.
El templo parroquial de la Asunción, antes de santa Eulalia, es un edificio del siglo XII, de buena cantería, que muestra la influencia del “románico jaqués”. Consta de una sola nave rectangular, corto tramo de presbiterio abovedado en cañón, y ábside semicircular con bóveda de horno y ventana abocinada. Adosada al muro norte, se levanta una esbelta torre campanario de cuatro cuerpos, recrecida en el siglo XVI pero en la que se precian ventanales geminados y molduras de ajedrezado románicos. La portada es de triple arquivolta, con crismón en el tímpano (monograma de Cristo, león y hombre a la izquierda, jabalí con un ave a la derecha), a imitación de la portada occidental de la Catedral de Jaca. Románicos son también otro crismón, varios capiteles (quizá de un antiguo claustro) y las magníficas pinturas murales de la cabecera conservadas en el Museo Diocesano de Jaca. La sacristía es del siglo XVI y probablemente la bóveda de cañón con arcos fajones de la nave. El retablo mayor (desmontado) fue obra de Juan Tornés, hacia 1741. Se conserva la pila bautismal. Del siglo XVI es la ermita de Santa Eulalia, con bello empedrado de cantos rodados que dibujan grandes flores.
El núcleo urbano se extiende a lo largo del eje que constituye la carretera (calles Oroel y Jacetania), con la Plaza mayor como claro centro organizador. Aquí se sitúa la iglesia parroquial cuya elevada torre es la imagen más característica de la población. Notable muestra de la arquitectura tradicional de la zona son los pasadizos en arco (calle Arcos), así como la construcción en piedra y los tejados en losas. Muchas casas tienen sus muros revocados según uso antiguo, y en algunos, aún se ven ventanas adinteladas de los siglos XVII y XVIII. Otros elementos de interés son los pozos (hay uno junto a la iglesia), o la herrería y el pajar recientemente restaurado.
La fiesta mayor se celebra el 10 de diciembre en honor a Santa Eulalia, patrona de la localidad, y se va en romería a su ermita el último domingo de agosto. La fiesta pequeña tiene lugar el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen. Navasa participa en la romería de la Virgen de Cueva, en mayo (en Peña Oroel), en las de Santa Orosia en Yebra de Basa (domingo de la Trinidad) y Jaca (25 de Junio), y en la de San Indalecio en San Juan de la Peña (un domingo de la primera quincena de junio).
Terminada mi visita, por la carretera  HU-V-3011, tomo dirección Jaca.
En el kilómetro27´96 salgo a la Carretera Nacional 330, donde tomo dirección Sabiñánigo.
En el kilómetro 30 me desvío a Orante al que llego con 31 kilómetros.
En su entrada  a la derecha se encuentra el desvío a la ermita de San Benito, que está un poco alejada de la población, sobre un cerro que domina el entorno. Orante es un núcleo de reducidas dimensiones en el que se agrupan un conjunto de viviendas en las que denotamos la tipología típica de la zona con mampuestos y muros completamente enfoscados. La iglesia de Santiago Apóstol levantada entre los siglos XVI y XVII, está compuesta por una nave cabecera recta y una torre en el lado sur en cuyo acceso aparece un crismón románico reutilizado de una construcción anterior.
Terminada mi visita regreso a  la Carretera Nacional 330.
En el kilómetro 35´50 me desvío a Martillué.
Localidad situada a 861 metros de altitud, en un llano que atraviesa el río de la Tulivana, en pleno centro de la Bal Ancha, lo que ha determinado la dedicación casi exclusiva de su población a la agricultura (en menor proporción, a la ganadería ovina). Al sur se encuentran los Capitiellos, formación geológica que separa la Bal Ancha y la Bal Estrecha.
Formó parte del municipio de Espuéndolas hasta la incorporación de éste al de Guasa en 1964. El ayuntamiento de Guasa se distribuyó entre los de Jaca y sabiñánigo en 1966. En 1495 el Fogaje (censo) le otorgaba 3 fuegos. En 1857tenía 34 habitantes, 44 en 1900 y 45 en 1950. en 2003 tenía 10 habitantes censados.
Martillué formaba parte de las posesiones del castillo de Atarés que pasaron en el año 1188 al monasterio de Santa Cruz de la Serós por la donación que hizo el rey Alfonso II de Aragón a cambio de Aísa y Villanúa. En 1778 figuraba como lugar de señorío eclesiástico.
La iglesia parroquial de la asunción es un edificio de pequeñas dimensiones y sencilla fábrica de mampostería, construido a finales del siglo XVII o comienzos del siglo XVIII. Consta de una nave rectangular de cabecera recta, con cubierta de madera y bóveda de medio cañón respectivamente. Tiene una estancia adosada destinada a sacristía sobre la que se levanta la torre campanario de un solo cuerpo. El acceso a la iglesia se realiza a través de una portada en arco de medio punto abierta en el muro occidental.
En el interior destacan especialmente el retablo mayor barroco, con columnas salomónicas y remate semicircular, obra del notable escultor jaqués Juan Tornés que lo realizó hacia 1738, y el coro alto a los pies, con la barandilla tallada con distintos motivos en relieve.
El casco urbano se extiende en forma alargada entre la rectilínea calle de la iglesia y las calles del Sol y Alta, que lo circundan casi por completo. La mayor parte del caserío se concentra en torno a la iglesia parroquial, situada a la entrada de la población. Como ejemplos de la arquitectura doméstica popular propia de la zona, con sus edificios de piedra y tejados de losas, destacan las casas denominadas Francho, Juan Domingo, El Yerno, Estuba y el Sopapo (antigua venta).
Algo apartadas del casco urbano se encuentran las antiguas escuelas, en las que actualmente está ubicado el Centro Ocupacional de Atades “Ignacio Claver”
La fiesta mayor celebra la Asunción de la Virgen el 15 de Agosto. Como muchas otras localidades de su entorno, Martillué participa en la romería de San Indalecio que llega hasta San Juan de la Peña (un domingo de la primera quincena de junio), y en la realizada en honor de Santa Orosia en Yebra de Basa el domingo de la Trinidad.
Es costumbre en la localidad sacar el relicario que se guarda en Casa Juan Domingo siempre que amenaza tormenta o granizo, muestra de la importancia que ha tenido y tiene la agricultura en la vida de sus vecinos.
Terminada la visita regreso de nuevo a la Carretera Nacional 330.
En el kilómetro 37´75 me desvío a Pardinilla.
Pardinilla  es una localidad limítrofe con la vecina comarca de la Jacetania en la denominada Val Ancha junto al barranco de Espuéndolas.
Pequeña pedanía en la que sobresale su iglesia de los siglos XVI y XVII, formada por dos naves separadas por arcos de medio punto donde se abren unas pequeñas capillas. A ello hay que unirle una torre a los pies que completa este conjunto parroquial.
Esta estructura rompe con los modos llevados a cabo en el resto de templos ubicados en las localidades cercanas, donde predomina la nave única y el ábside recto o semicircular.
El resto de viviendas de la pedanía no han podido conservar ese carácter popular que impregna a esta área prepirenaica siendo la mayoría de reciente construcción.
Llego a Sabiñánigo con 45´50 kilómetros, principio y final de esta etapa.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y:
http://es.wikipedia.org
Colección Rutas CAI - Nº 36 Alto Gállego Edita CAI – PRAMES

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