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Ruta 095.-
Ruta 095.-
El Valle de Aísa es un territorio único, en el que el visitante disfrutará de una riqueza natural, patrimonial y cultural propias de un valle pirenaico. Situado al sur del Pico Aspe, cumbre que junto a Lana de la Garganta y Llana del Bozo, forman “Los tres colosos de Aísa”, un reconocible perfil montañoso que linda al norte con Candanchú. Se abre a través del río Estarrún envuelto por maravillosos bosques de pinos, quejigos, hayas, prados de montaña y las huertas, permiten al amante de la naturaleza satisfacer sus expectativas. Se abre el paisaje para deparar la excepcional panorámica de las cumbres. El Valle de Aísa lo componen las localidades Aísa como capital, Esposa y Sinués, siendo Sinués uno de los pueblos de mayor actividad de todo el Valle, con su palotiau recientemente recuperado.
El 6 de Noviembre de 2012 llego a Aísa con un total de 7783 kilómetros.
Aísa está situado a lo largo de una loma sobre el curso del río Estarrún, a 1.045 metros de altitud. Esta de cara a la cabecera del hermoso Valle del Estarrún. La historia dice que Aísa tuvo relación desde el siglo X con el monasterio de Santa Cruz de la Serós. La iglesia parroquial de la Asunción (siglo XVIII) construida en sillarejo destaca, como el casco urbano con su inconfundible estilo arquitectónico de montaña, desde sus tejados de pizarra negra, sus grandes chimeneas y las fachas de piedra con sus forjados y balcones de madera.
Salgo de Aísa con 0,52 kilómetros.
En el kilómetro 1,50 cruzo el Río Estarrún y llego al área recreativa de Santa Juliana, este espacio abierto cuenta con un campo de futbol, una cancha multiusos (tenis, futbol sala, basket...), merendero y una preciosa piscina de reciente construcción.
Un poco más adelante dejo a mi izquierda la carretera que se dirige a Jasa y Hecho, yo tomo la derecha. por la carretera del puerto.
Es una maravilla la diversidad de colores otoñales, de los que se ha vestido el bosque.
En el kilómetro 5,38 paso por el desvío al Área recreativa de El Soto.
En el kilómetro 6,00 entro en el Parque Natural y a mi izquierda me quedo perplejo contemplando la cascada de “Sibiscal”
En el kilómetro 7,92 paso por el desvío al Área recreativa de Abi.
En el kilómetro 8,71, paro a contemplar otra cascada también situada a la izquierda y que baja por el Barranco de Canalaza. A partir de aquí nubes borrascosas traen nieve, lo que me obliga a ponerme el chubasquero.
En el kilómetro 9,35 llego al aparcamiento para vehículos. Aquí estoy, a 1.490 metros de altitud. Unos 50 metros más adelante, hay una puerta de hierro cerrada con candado (Cleta) y que solo se abre para los vehículos autorizados. Esta puerta, tiene a su vez otra más pequeña, cerrada con pestillo y lo suficientemente ancha para que pase una persona y la bici, una vez que estoy al otro lado, cierro la puerta con el pestillo.
La pista ahora es de tierra pero a unos cien metros esta ,está encementada y rugosa y lo que es peor tiene tal pendiente, que debo bajarme de la bici y seguir a pie empujándola, hasta que por fin llego a un poste indicador al que le falta, lo que quería indicar. A partir de aquí la pista llanea, los lados quebrados de la pista recogen las primeras nieves.
Lo que ven mis ojos me llena de una alegría inmensa, cascadas arroyos, macizos y cumbres con sus primeras nieves.
En el kilómetro 10,20 tengo que dejar la bici junto al cauce del Barranco Igüer ya que no puedo cruzarlo con ella.
.Sigo andando hacia las Cascadas de del Barranco Igüer. Como no puedo seguir por la margen derecha, decido cruzar a la otra margen. Me veo obligado a seguir el curso del río y buscar la zona más favorable por donde cruzarlo. Una vez al otro lado me dirijo hacia los prados de Napazal, que están helados. Aquí el viento sopla con fuerza y no deja de caer nieve.
Decido ganar altura hacia mi derecha, subiendo la loma y viendo ambos valles. Desde esta posición contemplo extasiado a un conjunto de cimas, Macizo de Bernera, Llena del Bozo, Llena de La Garganta, Aspe, el Macizo de Lecherín, los Mallos de Lecherín, y el pico Rigüelo.
Me gustaría seguir hacia Las Fuentes de Rigüelo, pero la prudencia me dice, que debo conformarme con contemplar este maravilloso paisaje, desde la lejanía y regresar , a donde dejé la bicicleta.
Regreso donde dejé la bicicleta y me dirijo al refugio de Saleras, donde como algo y dejo cajas de cerillas y pastillas potabilizadoras, para los que se refugien aquí. La verdad es que el refugio deja que desear, está apuntalado y la chimenea no se puede utilizar, por lo demás está limpio.
A las 14,15 horas y con un parcial de 10,40 kilómetros, inicio el regreso a la localidad de Aísa, al que llego a las 14,49 horas, con un parcial total de 20,05 kilómetros.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y:
http://www.lospirineos.info/aragon/aisa.htm