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Ruta 0102.
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Ruta 0102.-
El día 11de abril de 2013, dejo de nuevo el coche aparcado al comienzo de la carretera A-
Tomo dirección hacia Boltaña.
En el kilómetro 1,5 me desvío por la derecha a Belarra, pero en el kilómetro 1,75 llego al vado, que a causa de las intensas lluvias esta infranqueable, por lo que me veo obligado a regresar de nuevo a la carretera, otra vez será.
En el kilómetro.7, 88 cruzo el río Guarga por un puente de nueva construcción, a mi izquierda y junto a él, aún se puede contemplar los restos de la antigua pasarela, empleada para salvar el cauce.
En este cruce por la izquierda la pista se dirige a Gésera (A la que fui el 23 de marzo de este año) y de frente a Grasa y Yéspola, que es a donde me dirijo. La pista está en muy buen estado, salvo la gravilla que se va acumulando en los laterales y que hará peligroso el descenso de vuelta.
En el kilómetro. 9,98 llego a Grasa. Sobre un relieve accidentado se levantan los perfiles de Grasa. Pequeño pueblo que nos ofrece edificaciones que responden a las premisas de la arquitectura tradicional de la zona. Destacan algunas edificaciones como la "Casa Otín", construida en el siglo XVII, fechada con un bello hueco relieve incluido en un vano con forma de arco conopial. Rompiendo la estructura de vivienda aparece la Iglesia parroquial levantada en el siglo XVIII al igual que la mayoría de las repartidas por el resto de localidades colindantes. Presenta una nave con cubierta abovedada con lunetos. La localidad cuenta con servicio de turismo rural en una de estas viviendas tradicionales.
Terminada mi visita prosigo hacia Yéspola, por pista asfaltada también y con muchas curvas y toboganes, pero que culminan en ascenso hasta llegar a Yéspola.
En el kilómetro.12, 46 llego a la bonita localidad de Yéspola. Lo de bonita se queda corta. Es como viajar en el tiempo, sus media docenas de casas me trasladan al medioevo montañés. Es una pequeña maravilla. Sus calles todavía respiran algo de vida cuando esporádicamente las visitan algunos de sus antiguos moradores. Sus fachadas presentan un buen estado de conservación mostrándonos portadas doveladas, trabajadas balconadas y varias chimeneas troncocónicas, elemento clave dentro de las construcciones del Serrablo. Pero el inmueble a destacar es la torre defensiva del siglo XVI propiedad de la familia Villacampa de Laguarta, tal y como reza en inscripciones dispersas por diferentes sillares. Sus macizos muros se abren con pequeñas pero numerosas aspilleras defensivas. Con pena inicio el regreso hacia la carretera en un fuerte descenso. En el kilómetro 16,90 conecto de nuevo con la carretera A-
En el kilómetro 18,98 paso por Molino Villobas.
En el kilómetro.20, 45 paso por el desvío a Nazito, y que tomaré más tarde, a la vuelta de visitar la Ermita de San Urbez de Cerésola.
En el kilómetro. 25,39 abandono la carretera para tomar por la izquierda la pista que se dirige a la aldea de Cerésola. Después de unos 150 metros de transcurrir por esta pista, en un recodo del camino, a nuestra izquierda veremos un panel informativo. Aquí dejo la bici, marcándome 25´73 kilómetros, tomo la senda que me indica el propio panel, después de escasos 130 metros lo que veo me sobrecoge.
La cueva santuario se encuentra en un circo oculto, en una antigua pardina denominada Saliellas, en lo que debió ser un antiguo despoblado que, finalmente, tras muchos litigios entre Céresola y Lasaosa, pasó a casa Juan Domingo de la primera localidad, una de aquellas discretas familias infanzonas que poblaban la montaña. Esta ubicación constituye un buen ejemplo de los numerosos abrigos rocosos que nos podemos encontrar en esta zona; a lo largo de toda la Guarguera existen más de doce. La mayoría de las ermitas se emplazan sobre un estrato de areniscas más erosionadas que el estrato de conglomerados ubicado en su parte superior y que, generalmente constituye él techo de los abrigos. De todas ellas, la única en la que ha existido culto es la dedicada a San Urbéz., donde encontramos dos construcciones Cueva Saliellas y la ermita, separadas por un pequeño salto cuyas aguas se recogen, en el fondo de la cavidad en dos pilas.
Pero lo primero que visito es el refugio de pastores y ganado. Esta formada por un muro principal, que ha sobrevivido a varios incendios, bajo el que se encuentran los cimientos de orto eremitorio, posiblemente del siglo VVII, construido sobre el lugar donde vivió San Urbéz. Su interior se encuentra distribuido en compartimentos para el ganado y la parte superior corresponde a la estancia donde vivía el pastor, que servía también para que los romeros se guarecieran m con una tizonera con algunos arnales en la parte superior. Sobre el dintel de sus ventanas existe una cruz que trata de evitar que entre el mal al establo.
La ermita es del tipo denominada “balma”construida en 1899 de piedra sillar y sillarejo, en cuya portada existe una inscripción relacionada con el mecenas que la hizo construir. Su puerta de pequeñas dimensiones, posee una arquivolta con sus dóvelas pintadas enmarcando un pequeño tímpano de madera. En el muro de mediodía existe un pequeño vano con gran derrame interno. Su interior posee una decoración sencilla: en la cabecera, un arco rodeado por estrellas de cuatro puntas pintadas enmarca una pequeña cámara que encierra una talla moderna del santo.
La ermita alberga también una talla de un Cristo realizada en el siglo XIX en Casa Carpintero (de Yebra de Basa), que queda preservada en el Museo de Etnología de Serrablo y solamente sale de este lugar el día en que se celebra la romería
A la izquierda del altar en un rinconcito me llama la atención una caja metálica, la abro y en su interior hay un librico y un bolígrafo, para plasmar lo que quieras, no puedo dejar pasar esta oportunidad y allí solo con la paz que me da el lugar plasmo mis sentimientos.
San Úrbez es un Santo benefactor de lluvia en tiempos de sequía y patrón de los montañeros oscenses, nació en el año 702 en la ciudad francesa de Burdeos. En varias ocasiones sufrió cautiverio desde Galicia a Alcalá de Henares desde donde, ya libre y en su deseo de seguir al Señor, sus pasos lo llevaron al Reino de Aragón. Era persona humilde que se empleó como pastor para poder ocuparse en la contemplación, primero en Secué (Valle de Añisclo/ Bal d´Añisclo). Pero sus virtudes empezaron a ser conocidas en los alrededores así que, huyendo de la fama, debió huir a Vió/Bió, donde una cueva cercana (la cueva de Sastral) , le sevía de retiro junto a sus ganados, depués al lugar de Albella y, posteriormente, a esta Cueva de Saliellas, donde permaneció durante diez años, hasta que cumplió los cincuenta. Qiso tomar los hábitos benedictinos en el cenobio de San Martín de la Bal d´Onsera. Allí fue ordenado sacerdote retirándose al Valle de Nocito/Bal d´Nozito a la Cueva Aynal, frente al actual monasterio de San Úrbez de Nozito y cerca de la ermita de la Virgen. Es aquí donde la tradición dice que murió, arrodillado mientras oraba, a la edad de 100 años y donde fue enterrado durante 899 años. Su cuerpo incorrupto fue introducido en un arca y trasladado al nuevo monasterio. Siglos después (en 1936) el cuerpo fue profanado y quemado; por ello sus cenizas se encuentran en un pequeño monumento junto al monasterio.
Antes los habitantes de Cerésola iban el 15 de diciembre, día de San Úrbez, aunque ahora la romería se celebra el domingo más cercano a esta fecha. A ella siguen acudiendo los habitantes de Cerésola.
Regreso de nuevo a la carretera, pero está vez en dirección a Sabiñánigo.
En el kilómetro 30,98 me desvío por la izquierda a Nozito y Bara, cruzando el cauce del Guarga por un puente de reciente construcción. Desde este punto 27 kilómetros me separan de Bara.
En el kilómetro.33´06 paso `por Lasaosa. Un cartel indica que es una propiedad privada y que está prohibido el paso, como no quiero encuentros desagradables con los que ponen puertas al campo fotografío Lasaosa desde la distancia y prosigo viaje.
A partir de aquí la pista inicia una prolongada subida, sin descanso, hacia los altos pagos de la Sierra de Picardiello, que en algunos tramos y debido al desnivel brutal, me obliga a bajarme de la bicicleta y seguir, empujándola.
En el kilómetro 36´19 viendo que no me cubica el tiempo seguir así con la bici, decido para y comer las viandas, descanso un poco e iniciar el regreso.
Dicho regreso fue espectacular puesto que el desnivel tremendo y las innumerables curvas hizo de la bajada , con la gravilla amontonada en algunos tramos, hizo la bajada algo inolvidable y que compensó con creces el esfuerzo de la subida.
En el kilómetro 41´34 conecto de nuevo con la carretera A-
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y:
http://www.rednaturaldearagon.com
http://monrasin.blogspot.com.es/2012/04/una-
http://www.despobladosenhuesca.com/
Rutas CAI por Aragón. Nº 36. Alto Gállego. Edita CAI , PRAMES