Ruta 1116.-Ruta por Graus, Panillo, Monasterio Budista, Pano, Ejep, Torre de Obato.
El 5 de Mayo 2023 llevo en Graus un total de 9401 kilómetros.
Los datos de Graus los expongo en las rutas aún así no está demás una breve descripción de esta hermosa localidad.
Situada estratégicamente en la confluencia de los ríos Ésera e Isábena, la villa de Graus cuenta, además de con todos los servicios, con bellos rincones dispuestos a sorprenderte.
Uno de los más bellos lugares de la villa es la Plaza Mayor rodeada de soportales, donde se encuentra la Casa Consistorial, edificio del siglo XVI de estilo renacentista aragonés. Otros ejemplos de su rico patrimonio son Casa Bardaxí o las Casas Barón y Heredia, correspondientes al siglo XVIII, con curiosas pinturas alegóricas en sus fachadas.
En Graus pasó buena parte de su vida el polifacético Joaquín Costa. Se conserva su casa y en la calle Barranco, una de las vías más populares de la localidad, podrás ver el monumento que se erigió en su honor.
Otro de los símbolos de Graus es la basílica de la Virgen de la Peña. Desde su claustro obtendrás una magnífica vista de Graus y de su hermoso entorno. El santuario alberga uno de los espacios museísticos más singulares que se pueden encontrar en Aragón: el Museo de los Iconos . Se trata de una extraordinaria exposición de imágenes religiosas de oriente y occidente, reproducciones de imágenes de las diferentes escuelas y tradiciones iconográficas de países como Rusia, Creta, Chipre, Grecia, Polonia, Roma o Ucrania.
La longaniza de Graus ha adquirido con el paso de los años gran fama motivada, sobre todo, por formar parte del libro Guinness de los récords como la longaniza más grande del mundo. Todos los años se celebra la Fiesta de la Longaniza de Graus , proclamada de Interés Turístico de Aragón.
Y para respirar paz y sosiego, qué mejor sitio que el templo budista Shang Kagyu, situado en Panillo, a tan solo 10 kilómetros de Graus. Tanto si solo buscas curiosear como si acudes en busca de algo más, serás bien recibido.
Parto de Graus por la carretera -A-139 dirección a Campo
En el kilómetro 1,94 me desvío por la izquierda en dirección Panillo por la carretera HU-V-6441
En el kilómetro 8,96 llego a Panillo.
Panillo es una localidad oscense perteneciente al municipio de Graus y la Comarca Aragonesa de la Ribagorza .Se encuentra situada bajo un collado en una vía natural de comunicación de la Baja Ribagorza a 834 metros de altitud El topónimo es un diminutivo del Pano En los textos medievales aparece como Paniello. Hasta 1571 Panillo formaba parte de la diócesis de Lérida hasta que pasó a la de Barbastro. Muy cerca están las ruinas del castillo, cuyo recinto y accesos fueron acondicionados durante el verano de 2005. Se trata de una importante fortaleza del siglo XI de la que quedan restos de una torre circular y de su iglesia castrense de estilo románico. Está situado en la divisoria de los valles del Ésera y del Cinca
En los años 1845 las localidades de Pano y Ejep se unen al municipio.
En la plaza se situá la Casa Cavero. El principal interés
de esta casa radica en el mantenimiento de su aspecto original en un núcleo en
el que la mayor parte de las construcciones han sido modificadas o restauradas.
Es un edificio de mampostería, cubierto con teja sobre forjado de cañizo. Tiene
3 plantas, que originalmente se distribuían según el modo usual en la zona:
espacios auxiliares, vivienda y falsa para almacenamiento de productos
agrícolas. Al exterior destaca la puerta de acceso, en arco rebajado de ladrillo
sobre jambas de piedra. El resto de los vanos son adintelados: balcones en la
planta principal y ventanas cuadradas en la falsa.
También en la parte sur de la plaza , junto a la iglesia. se encuentra el
remodelado o más bien rescatado de la ruina total el Molino Aceitero más grande
de Aragón.
El molino de aceite de Panillo, con sus más de doce metros de longitud y su envergadura, es el más grande que se conserva en Aragón. Su construcción data de 1882. Realizado a mano y con una prensa compuesta de dos piezas ensambladas, el molino fue originariamente ‘de sangre’, es decir, utilizaba la fuerza de las caballerías para mover la rueda de moler. En la década de 1940, un motor eléctrico sustituyó la fuerza animal y también se cambió la muela y la solería sobre la que giraba o pisaba. Sin embargo, el molino renovado tan solo funcionó dos o tres años más, antes de caer en desuso. Junto al molino se adecuó un edificio anexo para acoger un restaurante adecuando un espacio libre para terraza en la parte baja del conjunto”.
Edificio exento, con algunas construcciones secundarias (pajares, corrales) próximos a él por su costado oeste.
El molino se ubica en una construcción que en su mayor parte es de nueva planta, tras la demolición casi total del edificio que lo albergaba originalmente. Remodelación que, a pesar de haber mantenido la mayor parte de sus elementos originales, ha eliminado algunos de ellos y ha modificado sustancialmente el edificio que albergaba la almazara.
Es de planta rectangular, realizado en mampostería y estaba cubierto con teja a un agua, sobre forjado de tablas y viga de madera. En la actualidad se ha desmontado la cubierta y demolido los costados este y sur y se ha dejado la construcción abierta al exterior, con pilares de mampostería que sostienen la cubierta a dos aguas desiguales (rehecha también totalmente).
En cuanto a las instalaciones interiores se han eliminado los establos y un almacén situado sobre ellos, en el costado norte, así como los algorines, que estaban adosados al ahora demolido muro este.
Se conserva la gran viga de madera de la prensa que tiene 12 metros de longitud y consta de sos piezas, sustentado por un pilar de mampostería y estructuras de madera, así como el ruello y las distintas pilas de decantación para el aceite, dos de ellas realizadas en mampostería y la más pequeña en un bloque de caliza vaciado.
Casa Abadías La casa, con sus construcciones adosadas, se
encuentra exenta, con la fachada principal que da a la estrecha calle y la
posterior a las pendientes laderas abancaladas en las que termina el núcleo.
Es una casa de grandes dimensiones, con planta rectangular y fachada ligeramente
curvada para adaptarse al trazado de la calle. Está construida en mampostería de
pequeño tamaño, revocada con mortero de cal. Cubre a dos aguas, paralelas a la
fachada, con teja árabe sobre alero de tablas con poco vuelo sostenido por
canetes de madera. Al estar construida en un terreno en declive, presenta 3
plantas en su parte delantera y 4 en la posterior. En la fachada principal
destaca la portada, en arco de medio punto con dovelas de piedra, en cuya clave
aparece la inscripción "AÑO 1740". En la planta de vivienda se abren balcones de
factura relativamente reciente y en la falsa una hilera de ventanas cuadradas
para ventilación.
Su Iglesia de Santa Engracia Es un edificio exento rodeado de amplios espacios libres por todos los lados, encontrándose junto a su cabecera la única plaza de la localidad.
Es una construcción de factura popular, con una cierta rusticidad tanto en su utilización de materiales como en los volúmenes exteriores, masivos y pesados.
Consta de una nave, con cabecera recta orienta al oeste y cuatro capillas laterales. Está realizada en mampostería muy irregular y de tamaños diversos y cubierta con losa a dos aguas.
La portada se sitúa a los pies, en arco de medio punto.
Al interior, la nave se divide en tres tramos, separados por fajones que apean en pilastras acanaladas. Cubre con bóveda de cañón, que arranca de doble entablamento de escayola moldurada, salvo el tramo de los pies, que cubre con bóveda de crucería con clave central y dos claves secundarias en cada nervio decoradas con flores incisas.
Las dos capillas situadas más próximas a la cabecera tienen una mayor profundidad que las dos restantes. Todas ellas tienen embocadura en arco de medio punto y cubren con bóveda de cañón.
A los pies, en el lado del evangelio, hay una estancia cuadrangular, con acceso por puerta adintelada y cubierta con cielorraso, de la que arranca las escaleras de acceso al coro.
El coro, alto, se sitúa a los pies, sobre cubierta plana. Tiene balaustrada de madera tallada y jácena con relieves vegetales.
La torre es una construcción añadida a la cabecera, sin comunicación directa con el interior del templo. Tiene planta cuadrada, con tres cuerpos separados por impostas más un pequeño cuerpo de remate también cuadrangular. En el primer y segundo piso, por el lado sur, hay ventanas aspilleradas. En cada una de las caras del último piso abren sendos vanos de medio punto para campanas.
En el kilómetro 10,40 me desvío al Monasterio Budista de Panillo.
Es la principal sede del linaje Shagpa Kagyu en Europa. Aun así, Dag Shang Kagyü se encuadra en el movimiento rimé, o no-sectario, que respeta todas las tradiciones y las reconoce como caminos válidos para la consecución de la realización espiritual suprema.
Su eminencia Kalu Riponche Kalu Rinpoche llegó a la Ribagorza a finales de los años 1980, y cerca de donde se encuentra actualmente el templo, encontró una encina centenaria en lo alto del cerro (actualmente visitable). Bajo su sombra, Kalu sintió decidió que aquel lugar sería propicio para la fundación de un templo para el linaje Kagyu. Dag Shang Kagyü nació en 1984 con la adquisición de una pequeña finca donde se ubicaba una masía de mediados del siglo XIX que es el actual albergue, que posteriormente fue ampliada con otra más extensa, donada por un grupo de benefactores y discípulos de S. e. Kalu Rinpoche y un año después abrió sus puertas como centro budista de estudio y práctica, albergando también la aspiración de convertirse en un futuro centro de retiro para sus estudiantes.
Gracias al trabajo de los residentes, al apoyo financiero de sus miembros y benefactores, gracias también a la buena disposición mostrada por las autoridades que apoyaron desde el primer momento este proyecto, y el incesante entusiasmo de los Lamas y las bendiciones de los Budas, Dag Shang Kagyu se ha convertido en un floreciente centro de Dharma. El terreno de Dag Shang Kagyü es muy amplio y está cubierto por hermosos bosques. Situado en el Prepirineo Aragonés, el lugar ha sido reconocido como un sitio especialmente adecuado para la meditación, tanto por el anterior Kalu Rinpoche como por Bokar Rimpoche.
El centro está dirigido por la autoridad espiritual Lama Drubgyu Tenpa y es hogar de aproximadamente ocho Lamas, occidentales y tibetano-butaneses, así como para varios residentes y colaboradores venidos de diversos lugares de España y otros países. Dag Shang Kagyü se encuadra en el movimiento Rimé, o no-sectario, que respeta todas las tradiciones y las reconoce como caminos válidos para la consecución de la realización espiritual suprema. Dentro de este espíritu, Dag Shang Kagyü cuenta entre sus actividades con las visitas regulares de grandes Maestros y Rinpoches de diferentes escuelas de la tradición budista Vajrayana, pudiendo así recibir sus preciosas y profundas enseñanzas e iniciaciones.
Estupa en Dag Shang Kagyu. Consta de un edificio principal restaurado al estilo tradicional tibetano, además de una estupa de 17 metros de altura que representa la «apertura de las puertas» hacia las enseñanzas, y una Shedra (escuela).
El albergue, antigua edificación, ha sido rehabilitado, y se está elaborando actualmente un proyecto de ampliación para 40 habitaciones. En 2013 contaba con dos estancias que hacían de dormitorios comunes, uno mixto con 28 camas en literas y otro femenino con 16. El albergue cuenta con calefacción, agua caliente, aseos y duchas, y un gran comedor que puede dar cabida hasta para 80 comensales.
Dag Shang Kagyü cuenta también con una zona de retiro, Samten Ling, con su propia estupa dedicada a la iluminación del Buda, donde están ubicadas las casitas para retiro individuales, y una zona de retiro de larga duración, con los centros de retiros de Naro Ling (para los hombres) y Nigu Ling (para las mujeres).
En el kilómetro 14,20 me desvío a Pano por una estrecha pista asfaltada.
En el kilómetro 15,27 llego a Pano localidad aragonesa perteneciente al municipio de Graus en la comarca Oscense de la Ribagorza . Actualmente se encuentra en proceso de reconstrucción por la Fundación Pano, con características de ecoaldea Está en plenos Pirineos por tanto tiene un relieve montañoso a una altitud de 894 metros de altitud. Según antiguas crónicas, Pano ya sirvió de refugio a cristianos durante la Reconquista, en el siglo VIII. Pano mantuvo el doble contacto cristiano-árabe durante todo el siglo X, sito como estaba en la misma línea divisoria del Graus musulmán y La Fueva (al norte de Pano) cristiana.
A principios del siglo XI, Sancho el Mayor se asegura la soberanía de los condados de Sobrarbe y Ribagorza y hace construir, algo por encima de Pano, un castillo con el nombre de "Sancti Joannis".
Su sucesor, Ramiro I de Aragón fundó al pie de esta fortaleza, el monasterio San Juan de Pano.
Fernando Alvira Banzo dice: “El monasterio de San Juan de Pano fue levantado hacia mitad del siglo XI y su dirección se confió al abad Blasco de San Juan de Ruesca, formando parte del conjunto de monasterios aragoneses que se acogieron a la regla benedictina en tiempos de Sancho el Mayor y de Ramiro I. Su dedicación a San Juan ha conseguido que sea confundido, al analizar algunos documentos, con otros monasterios del Alto Aragón.
El monasterio de San Juan de Pano, sin embargo, sólo se mantuvo durante un corto período de tiempo.
Mientras que del castillo de Pano (hoy llamado castillo de Paniello) sólo quedan algunos sillares de los cimientos.
Del monasterio sólo queda una la ermita de San Antón hoy en día declarada Bien de Interés Cultural, que está bien conservada. No obstante, los fragmentos de pinturas murales realizadas bajo influencia lombarda, pinturas que actúan en el románico cumpliendo un papel decorativo e instructivo, como una auténtica Biblia de los humildes, ya sólo se pueden admirar en el museo diocesano de Barbastro; hecho que tal vez las ha puesto al resguardo de la ignorancia que siempre aconseja “llevarse un recuerdo” y con ello deteriora y degrada lo que en realidad es una herencia de todos. Según Madoz, en Pano vivían 91 habitantes en 1850. 100 años más tarde todavía quedaban 52. El movimiento de éxodo rural, generalizado en toda la región, se vio acelerado en Pano. En la época de la postguerra Pano carecía de todo: recursos, comida y ayudas del gobierno; además faltaba agua debido a una época de malas lluvias y las cosechas se “malmetieron”; luz y teléfono no había en el pueblo. Cuando ya en los años 1950 los emigrantes volvían con “coche y televisor”, se aceleraba la despoblación hasta que en el año 1981 la única habitante, mujer, que quedaba en el pueblo, que para esa fecha ya era un cúmulo de ruinas, enfermó y muy a pesar suyo tuvo que bajar a Graus y abandonar definitivamente el pueblo de Pano. Cuando en 1988 Kurt Fridez apareció en Pano ya no quedaba ninguna casa habitable. Unas tenían las cubiertas hundidas, otras ya estaban en avanzado estado de ruina...cualquier otro ser humano hubiera suspirado y habría seguido su camino; pero donde otros veían ruinas y desolación Kurt vio un pueblo hecho, lleno de vida y espiritualidad, vio su “lugar en el mundo” y soñó que tal vez podría ser el de otros que quisieran vivir con principios similares a los suyos".
La historia del lugar está indudablemente ligada al Castillo de Pano , conocido también como de Panillo. En el año 1100 se llamó Panniello, y en 1130 aparece Berenguer de Mir como teniente de Pannello. En 1251, el Rey de Aragón Jaime I vendió el monasterio de San Victorián, los castillos y villas de Panillo y Foradada. Y en 1610, según Labaña, el lugar era propiedad de Pedro de Arcas. Resulta harto difícil a estas alturas deslindar si el castillo era de Pano o de Panillo, extremo éste en el que los historiadores tampoco se han puesto de acuerdo. La arquitectura popular tiene fachadas con portadas doveladas, con algún horno de pan y una prensa de vino. Ermita de San Juan Bautista, Ermita de la Virgen de la Collada, de planta rectangular, sin ábside, con un pequeño pórtico en la entrada. Ermita de San Antón Parte del antiguo monasterio de San Juan Bautista, románico-lombarda del1060. Tiene tres ábsides con arquillos ciegos y una artística ventana en la pared del sur, donde se abre la puerta de acceso. Estaba decorada su interior con pinturas murales que ahora se conservan en el Museo de Lérida. Ha sido declarada bien de interés cultural en 1983 .Recinto fortificado altomedieval. Se encuentra sobre un escarpe rocoso y consta de torre semicircular, y tres rectangulares unidas por una muralla .
Al llegar a este lugar creyendo que estaba en total abandono, me lleve una grata y maravillosa sorpresa, no lo vi pero en la sombra una voz con acento extranjero me aconsejó que fuera con él a la sombra. Enseguida entablamos conversación porque quería saber que diablos hacia allí y porqué y entonces me contó que llevaba viviendo allí ¿más de 30 años! Al principio esporádicamente ,pero poco a poco se fué asentando allí y me adelantó que estaba reconstruyendo el pueblo con fines residenciales ,fijos, esporádicos o vacacionales , con ayuda de sus hijos y con una fundación. Buscando información de este “Loco o visionario maravilloso” supe de esta bonita historia.
El pequeño pueblo está volviendo a la vida gracias al empeño de Kurt Fridez, un notable político y empresario Suizo que decidió trasladarse y hacer un cambio radical en su vida, enamorado de este de este rincón ribagorzano; "Es normal que me enamorara de este sitio; además tiene unas puestas de sol únicas". Así de concluyente se muestra Kurt Fridez cuando rememora su historia de amor incondicional con Pano , un rincón perdido de Ribagorza en el que este suizo cabezota, siempre con las ideas muy claras, encontró su auténtico lugar en el mundo. Y aquí se quedó hace más de 30 años . Kurt Fridez, llegó aquí en 1988; decidió apostar por sus ruinas en 1989 y traer allí al mundo, junto a Sylvia Aechbacher, a sus cuatro hijos. Ya entonces no quedaba ninguna casa habitable en Pano, después de que el lugar hubiera sufrido un prolongado proceso de despoblación desde comienzos del pasado siglo, que se agudizó en los años cincuenta y principios de los sesenta no se explica muy bien la razón del flechazo; el caso es el pueblo, su especial emplazamiento y la tranquilidad que impregna todo el territorio circundante le enamoraron. Así, Kurt se animó a emprender una tarea ciclópea en el que entendió era el sitio en el que quería vivir, y en este empeño sigue más de tres décadas después, desafiando obstáculos, imprevistos, soledades y accidentes de todo tipo. Dos décadas después, Simón, David, Luca y Michael regresaron a Pano para llevarlo al futuro impulsando un proyecto turístico sostenible y de calidad, que ha despegado hace algo más de un año con el exclusivo restaurante L’Alcina, compatible con el objetivo primigenio de Kurt de rehabilitación del pueblo, que pese a su escepticismo sobre el restaurante emprendieron una exitosa aventura de restauración gastronómica en el pueblo con su brasería L’Alcina; el establecimiento se ha convertido en los últimos meses en uno de los pequeños templos culinarios de moda en la Baja Ribagorza. Simón, formado en hostelería y con el grado de Turismo, que fue quien empezó a aportar un nuevo enfoque para Pano.
“Yo llegué en 2013. Empezamos a valorarlo y mi padre, al principio, no quería hacer nada, pero en verano de 2014, nos lanzamos a hacer algo. Hablé con David, él estaba en Suiza con Luca y se vino. Teníamos la base del restaurante y, con David, empezamos a montar las estructuras de madera”. En los años siguientes, los trabajos se intensificaron de cara a impulsar, al margen de la Fundación, el proyecto empresarial.
Hicieron el restaurante, las terrazas, los baños, la ampliación del parking y, más recientemente, aunque todavía no se han abierto al público, cuatro habitaciones dobles con baño y un apartamento. Durante el confinamiento, acometieron la remodelación del albergue, donde habrá 30 plazas. De momento, y pese a que la covid-19 les sorprendió a los pocos meses de abrir, está en marcha desde agosto de 2019 la Brasería L’Alcina, con mejor respuesta de la esperada.
“Empezamos con una carta sencilla que ha ido a más. La covid, como estábamos empezando, nos permitió perfeccionar la oferta y, aunque no le ha ido bien a nadie, como es un sitio apartado y con mucho espacio exterior, este verano hemos trabajado el doble que el anterior y en Semana Santa, por ejemplo, hemos estado a tope”, comenta Simón. Las restricciones sanitarias han reducido a 11 las 38 plazas del comedor interior, mientras se pueden mantener las 60 personas en el exterior, en dos amplias terrazas. “Hemos aprendido y nos hemos hecho al sitio. Vamos cambiando platos. David se encarga más de la parte de las obras, mientras que Michael trabaja la cocina fría, entrantes, ensaladas y postres y Luca, desde la temporada pasada de verano, está de camarero”, resume aludiendo al carácter familiar del establecimiento que, en épocas punta, amplía la plantilla hasta 7 personas. “Hasta ahora, lo hemos llevado la familia. Todo lo que se recauda con el restaurante lo reinvertimos para albergue. Vamos a cerrar una terraza con acristalado, se trata de seguir mejorando”, avanza Simón, para quien crecer no significa abandonar los estándares de calidad, medioambientales y de respeto a la arquitectura tradicional. “No queremos masificarlo para que no pierda la esencia. Al final, hay cosas que se podían haber hecho más barato, pero se han hecho con más respeto porque le tienes un cariño al sitio que no quieres destrozarlo. Pano tiene que seguir siendo Pano. El pueblo tiene todavía mucho potencial, mucho margen para crecer”.
Hasta la llegada de la covid, la mitad de los clientes eran catalanes, pese a que incide en que el nombre del restaurante, “l’alcina” es con c y no con z, como en catalán, y está tomado del aragonés antiguo. “Había ya otros llamados ‘carrasca’ en la provincia y queríamos darle el nombre de la encina milenaria a la que está orientado el restaurante”. Tras los cierres perimetrales, está yendo mucha gente de la zona y toda la provincia y, últimamente, también de Zaragoza. Muchos aprovechan para visitar Graus y el templo budista, mientras que los hay que disfrutan de las magníficas rutas de senderismo de Pano.
La rehabilitación se sigue a través de la Fundación Pano, creada presidida liderada por el Kurt , un notable político y empresario Suizo que decidió trasladarse y hacer un cambio radical en su vida, enamorado de este paraje. A través de la Fundación Pano se está reconstruyendo la iglesia parroquial de San Miguel, del siglo XVI. y donde participan sus vástagos.
Kurt acometió primero la tarea de recuperación y rehabilitación del pueblo en solitario, y desde hace unos años lo hace ayudado por sus cuatro hijos -Lucas, David, Simón y Micael-, nacidos ya en Pano.
En el año 2002 se comienza a diseñar y desarrollar el proyecto de reconstrucción de la villa de Pano. En este período tuvieron lugar labores de limpieza, creación de accesos, e incluso mejora de caminos, ya que los existentes hacían inviable la entrada de materiales o cualquier tipo de vehículo. Sin embargo, es prioridad de la Fundación Pano el respeto por el medio ambiente y la estructura original del pueblo, por lo que se invierten importantes recursos y esfuerzos en no cambiar el aspecto original del pueblo. En este sentido, se ha llegado a idear sistemas de ingeniería y arquitectura gracias a profesionales comprometidos para mantener el máximo de estructuras originales. Ya en mayo de 2006 se iniciaron las obras de desescombro y reconstrucción de la Iglesia del pueblo, dedicada a San Miguel Arcángel. En este momento se tienen completas: la estructura de la Iglesia y las torres consolidadas ; diseñado y completado un complejo sistema de tensonres para salvar el máximo de la estructura original de la iglesia .Reconstruidos los almacenes de la curia en la planta baja y primer piso de la iglesia. En la planta inferior se realizaron trabajos titánicos para despejar grandes rocas que impedían la obra e invadían la iglesia.
Todos estos trabajos hubieron de ser realizados a mano por los miembros de la Fundación Pano y sus valiosos colaboradores, con el fin de respetar el carácter de la ecoaldea, su filosofía y el entorno natural. La Fundación sirve de marco para distintas iniciativas culturales y medioambientales, que van a tener en el futuro como estandarte y sede principal el edificio de la antigua iglesia de San Vicente, en cuya rehabilitación está ahora Kurt centrando sus esfuerzos; está previsto que una vez rehabilitada se convierta en un centro para la promoción de la cultura y el arte en la zona, con la realización de diferentes iniciativas que pretenden integrar las más diversas tendencias creativas, desde la música a la literatura, pasando por la escultura, la pintura o las propuestas videográficas.
Con estas mejoras, ya se ha podido también comenzar a trabajar en el interior de la iglesia, donde actualmente se está en proceso de obra de:
-Huecos de ventanas
-Primera fase de restauración de las pinturas encontradas bajo capas de yeso que fueron quitadas y almacenadas para su restauración
-Rejuntado y reconstrucción de paredes y bóvedas de la iglesia
-Reconstrucción y plan del coro
-Creación de una fuentecilla ornamental con una pila de aceite encontrada asombrosamente sosteniendo una base en el ángulo suroeste de la estructura interior
A la par de las obras de la iglesia, la Fundación consiguió comprar en 2010 la Casa Sanz, emblemática antaño. El objetivo es rehabilitarla y, respetando la estructura original, utilizarla de vivienda para los colaboradores ocasionales y trabajadores de la Fundación que prestan su tiempo y esfuerzo en la reconstrucción; un trujal de 14.000 litros; las oficinas de la Fundación; colocación de un contenedor para el agua caliente, recogida con un calentador de Energía Solar Térmica , y un almacén.
Los criterios de reconstrucción están basados en la utilización al máximo de los materiales de la zona, sin rechazar la posibilidad de utilizar alta tecnología para dar solución a problemas graves para salvar estructuras originales o dar solidez a las mismas. Se tienen en cuenta y priorizan criterios de reutilización, protección del medioambiente y ecología en todos los aspectos de la vida en Pano, no sólo en las labores de construcción y rehabilitación.
Se tiene especial cuidado en la minimización de la contaminación sonora. El pueblo se halla en un paraje extraordinario de belleza natural y un virtual aislamiento, que hace del silencio un tesoro apreciado por todos los colaboradores y visitantes a Pano.
Los habitantes, colaboradores y la Fundación en sí misma buscan favorecer la convivencia y ayudar a cualquier habitante, visitante o cooperante.
Con respecto a los criterios religiosos de la reconstrucción de la iglesia, se tiene particular cuidado en destacar el lugar como un paraje espiritual, cualquiera sea la religión. La Fundación permite el libre acceso a ella y la pone a disposición de todas las religiones, siempre que busquen la Paz, para que sea un espacio en el que reconciliar diferencias. Me voy feliz y agradecido por conocer a Kurt, un hombre feliz, en todos los sentidos un agradecido de lo que la vida y la naturaleza le ha dado, que quiere compartir esa paz y alegría con todos y quiere dejar un legado en armonía de belleza espiritual y naturaleza en paz.
Después de disfrutar de este maravilloso lugar inicio el regreso.
En el kilómetro 16,40 conecto junto a la Ermita de la Collada con la carretera hacia Panillo
En el kilómetro 18 me desvío de nuevo al Monasterio Budista donde en su parquin tomo una pista hacia Ejep.
En el kilómetro 21,88 llego a Ejep.
Tiene 17 habitantes .Dispuesto en en un esquema irregular en torno a tres calles y una pequeña plaza donde se levanta la iglesia de San Pedro , sus edificios presentan interesantes aleros con fechas y grabados en piedra en puertas y ventanas. En sus inmediaciones se encuentra la ermita de San Juan y San Pablo, un excelente mirador al valle.
En el kilómetro 24,64 llego a Torre de Obato.
Tiene 20 habitantes y de su caserio destacan sus voluminosos edificios en piedra, como Casa Carllán y Casa Sopena. Domina el conjunto la iglesia de San Pedro. Es románica del siglo XIII y conserva el ábside semicircular, si bien fue ampliada posteriormente , junto a ella se encuentra una bella cruz de término.
En el kilómetro 28,44 conecto con la carretera A-139
En el kilómetro 30,45 estoy de nuevo en Graus principio y final de la ruta de hoy.
En el kilómetro 30,45 estoy de regreso en Graus ,principio y final de la ruta de hoy.
Serafín Martín
Fuentes propias y:
https://es.wikipedia.org/wiki/Dag_Shang_Kagy
https://www.turismodearagon.com/ficha/graus/
https://es.wikipedia.org/wiki/Pano_(Huesca)
Artículo de Ángel Gayúbar publicado en el Heraldo de Aragón el 30 de Septiembre de 2020 en la sección Aragón extraordinario . Pano, Huesca.
Artículo Elena Fortuño del Alto Aragón: https://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/comarcas/ribagorza/2021/04/10/el-sueno-del-suizo-de-pano-crece-treinta-anos-despues-multiplicado-por-cuatro- publicado el 10/4/2021