5 de marzo de 2022 andando por Villarroya de la Sierra 15 kilómetros.
El nombre de Villarroya de la Sierra, procede del intenso color rojo predominante en el terreno y que caracteriza su paisaje. El apellido, de la Sierra, es por situarse al pie de la Sierra de la Virgen.
En el año 1120 Alfonso I El Batallador conquista Calatayud a los musulmanes, le otorga la carta foral, por la que la recien nacida Comunidad de Aldeas de Calatayud será a partir de entonces la encargada de administrar y gestionar el vasto territorio que rodea a la gran villa. El impulso repoblador de la Reconquista y la llegada de nuevas gentes a la zona fue el comienzo del desarrollo urbanístico de Villarroya, hasta configurarse tal y como ahora lo conocemos. En aquellos primeros años del siglo XII la primitiva población de Villarroya se concentraba en la zona sur del cerro del castillo de la Reina (probablemente de origen musulmán) Donde también se levantaba la desaparecida Iglesia de santa María o de Mediavilla.
En la siguiente centuria el aumento demográfico supuso mayores necesidades residenciales que obligaron a extender el caserío al otro lado del barranco que delimitaba al este el barrio de Santa maría (Hoy calle Virgen de la Sierra) configurándose de esta manera un nuevo barrio al pie de un cerro gemelo, en el que también se levantó una segunda fortificación, el Castillo del Rey, y una segunda iglesia, la actual parroquial de San Pedro (aunque más pequeña). De esta manera Villarroya configuraba lo que sería el núcleo básico de su plano urbano actual. Un diseño a partir de dos barrios asentados bajo dos cerros encastillados y separados por un barranco, un gran vial vertebrador en la parte baja, La Calle Real y todo ello encerrado dentro de una muralla defensiva.
En los siguientes siglos y especialmente a partir del siglo XVI, requerimientos de espacios públicos y suelo urbanizable conllevarían más planes y proyectos constructivos que terminarán por definir el mosaico urbano de Villarroya con nuevos edificios (El ayuntamiento, la Fuente, La Casa Grande etc..) muchas veces a costa del derribo de las antiguas estructuras defensivas como murallas, barbacanas, puertas o de liberar solares anexos, como el antiguo cementerio adosado a la iglesia parroquial.
Partimos del Pabellón Municipal de Villarroya a 730 metros de altitud, andamos 87 metros en dirección al Río Ribota para girar a la izquierda, cuando llevamos 255 metros andados, continuamos por nuestra derecha paralelos a la abandonada vía del ferrocarril Santander Mediterráneo.
Con 953 metro recorridos llegamos al barranco de Cagatorrijos, al que tenemos que descender a escasos metros de un puente ferroviario que salva el cauce del barranco mencionado anteriormente, para enseguida por nuestra izquierda en el km 1, conectar de nuevo con la pista paralela al ferrocarril abandonado a 744 metros de altitud.
En el kilómetro 2, a mi derechas puedo ver campos de viñedos, en este punto estoy a 772 metros de altitud.
En el km 3,22 giramos a nuestra derecha hasta conectar con la pista que lleva a la Ermita de La Trinidad, que obviamos para seguir por la pista que se dirige al Estanque.
En el km 3,34 nuevo giro a la izquierda para retomar la pista que ahora por la derecha discurre paralela a la vía abandonada.
En el kilómetro 3,61, pasamos por debajo de la Ermita de La Santísima Trinidad, seguimos ruta hacia el estanque.
En el kilómetro 3,93, a 788 metros de altitud nos desviamos por la derecha hacia el Estanque de Villarroya, entrando inmediatamente en este precioso entorno natural , que riega la vega
En el kilómetro 4,65 salimos del recorrido al Estanque de Villarroya, conectando de nuevo con la pista, donde ahora debemos seguirla en dirección a Villarroya, para llegar al primer avituallamiento situado en la Ermita de la Trinidad.
En el kilómetro 5 aproximádamente ascendemos la ladera de la ermita por una sendica.
En el kilómetro 5,07, a 800 metros de altitud llegamos a la Ermita de la Santísima Trinidad, centinela de todo el valle medio del Ribota, donde nos dan bocadillo, fruta, agua, vino, cerveza o vino, lo que cada uno le apetecía, la verdad que el avituallamiento excelente. Esta ermita dedicada a la Santísima Trinidad, es una pequeña iglesia románica, del siglo XII; sorprende la rotundidad de su ábside románico.
No queda más testimonio del pueblo que se levantó junto a un estanque. Este pueblo, llamado vadillo, existió posiblemente cuando Villarroya era árabe. En ella sólo se conservan el altar y la pila bautismal. (Alfonso Zapater Gil)
Una vez comido bebido y descansado descendemos por la ladera hasta la pista que los que hacemos el recorrido corto debemos proseguir por la izquierda en un corto descenso hasta la primera curva donde continuaremos por nuestra derecha Km 5,33.
En el km 5,94, seguimos por camino a la izquierda de la marcha.
En el km 7,12, continuamos por el camino de la derecha.
En el km 8,43 a 712 metros de altitud enlazamos con la ruta larga que viene por nuestra derecha, donde seguimos dirección Villarroya
En el Km 10 a 885 metros de altitud, intersección a la izquierda.
Tercer avituallamiento para los de la ruta corta, el segundo avituallamiento altitud 822 metros, a unos tres kilómetros, de la meta.
En el Km 12,42 llegamos al Barranco de Cagatorrijo al que descendemos para continuar por él en dirección a las vías abandonadas.
En el Km 13,34 pocos metros antes de llegar al puente del ferrocarril, ascendemos por nuestra derecha para continuar por el camino paralelo a las vías del ferrocarril, en dirección a Villarroya.
En el km 13,52 enlazamos de nuevo con el camino paralelo al ferrocarril
En el kilómetro 15 aproximádamente estoy de vuelta en el pabellón Municipal de Villarroya de la Sierra.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y.
https://www.calatayud.org/enciclopedia/villarroya