Ruta 0172 por la Fueba.- Tierrantona, Luján, Charo,  Alueza, Humo de Rañín, Rañín, Solipueyo, Buetas.

 

 

 Ruta 0172 por la Fueba.- Tierrantona, Luján, Charo,  Alueza, Humo de Rañín, Rañín, Solipueyo, Buetas.

 

El 25 de Marzo de 2019 llevo en Tierrantona un total de 208 kilómetros.

El siglo XVI es una centuria extraordinariamente crispada en el valle de La Fueva, con periodos de hostilidad de gran violencia en las que señores, familias poderosas, vasallos y bandoleros se hacen la guerra, constituyendo el tema económico el móvil fundamental de las contiendas, especialmente la posesión de tierras y derechos de aguas.

Estos hechos generaron una atmósfera de terror que justifica con creces el elevado número de casas defensivas emplazados en La Fueva. Los señores de las tierras y las familias infanzonas levantaron sus casas o palacios solariegos con una clara intención defensiva. Elementos comunes de la tipología constructiva son los torreones y las aspilleras, así como una cuidada cantería, con detalles esculpidos en puertas y ventanas.

Al recorrer este valle , se pueden contemplar, sus casas fuerte, trasportándonos al S.XVI, gracias a los magníficos ejemplos de arquitectura defensiva De estas casa fuerte ,destacan Casa Palacio en Salinas de Trillo, Casa Fantova en Humo de Rañín, Casa Morillo en Arasanz y las dos casas vinculadas a la familia de los Mur en Formigales y Aluján.

La ruta de hoy comienza en Tierrantona, sus datos y fotografías las expongo en la Ruta 0171. Sin pérdida de tiempo me dirijo a la localidad de Aluján.

Aluján es una localidad  aragonesa dentro del municipio de La Fueva, en el Sobrarbe, provincia de Huesca, Aragón. Antiguamente pertenecía al ya desaparecido municipio de Muro de Roda. Pasó de 3 habitantes en el año 2000 a 15 en 2005. Todas las casas (Carrera, Mariñosa, Mur y Tejedor) están construidas en piedra y losa. Cabe destacar Casa Mur.

La denominación de Aluján procede de un topónimo de la época de la romanización en la que se produjeron los primeros asentamientos en esta zona de La Fueva. El actual conjunto arquitectónico de Casa Mur se remonta a finales del siglo XV. La familia de los Pérez, integrada por terratenientes infanzones, con cargos en la administración territorial y eclesiástica, construyó la casa concebida en sus inicios como fortaleza de defensa contra los bandoleros. La presencia de los Pérez queda registrada en valiosos documentos y en los escudos de 1516, con el motivo heráldico de las tres Peras, que aparecen en diversas dependencias como las torres, capilla y estudio. En el siglo XVII el conjunto adquiere el nombre actual de Casa Mur tras quedar sin descendencia los Pérez y pasar la propiedad a la estirpe originaria de la baronía de los Mur de Santa Liestra y San Quílez con la que estaban emparentados. A partir de entonces se afianza la proyección agrícola y ganadera y se consolida una actividad basada en la autarquía. Se amplían las dependencias de la vivienda y a lo largo de los siglos se van creando nuevos espacios como graneros, reposte, cuadras para animales, trujales, bodegas con dos cubas (una de ellas de 25 nietros, equivalente a 5.000 litros), `prensa de vino de 1872, depósito de aceite y masadería.

Junto a la residencia se eleva la torre situada al Este. De mampostería y planta rectangular (6,35x7,30 metros), es de un solo cuerpo con tejado de losa a dos vertientes. Tiene una planta baja, que alberga un trujal que distribuye el vino a las bodegas. La entrada primitiva en alto da acceso a tres pisos. El primero y el último tienen una estructura abovedada. Destacan en su interior las ventanas adinteladas, con un banco de obra a cada lado conocidas como “cortejaderas”, y las aspilleras defensivas.

La torre noroeste es la más importante y elevada. De sillares irregulares, está dividida en cuatro cuerpos con unas dimensiones de 5,60x 6,90 metros y separados por impostas. El tejado es a dos vertientes, si bien hasta mediados del siglo XX esta parte superior estaba almenada. A las torres se accede a través de una escalera de caracol que parte de la capilla. Este espacio contiene una decoración mural del XVI, que representa las imágenes de San Juan y San Pablo y escenas bíblicas de Jesús camino del Calvario. Como elementos arquitectónicos destacan las gárgolas, dóvelas, aspilleras y un matacán desde donde lanzar piedras, aceite hirviendo y flechas para defenderse de los agresores. En ambas torres y en el interior de la dedicada a San Pedro de Verona aparecen escudos e inscripciones de los Pérez. Otra tercera torre de planta circular y de reducidas dimensiones se sitúa al Suroeste y está integrada en la vivienda principal.

En el kilómetro 4,50 estoy de nuevo en Tierrantona, donde tomo por la izquierda la carretera A-2206, hacia Charo.

En el kilómetro 6,20, abandona la carretera, para tomar por la izquierda una pista, que se dirige a Charo.

En el kilómetro 7,18, llego al cementerio, donde también se encuentra la Iglesia románica de San Martín. Esta iglesia fue la preferida del Monasterio de San Victorián. Los barrios de Charo quedan en alto alejados de su parroquial de San Martín. Hoy ya no es lugar de culto habitual, pues ha sido sustituido por la capilla de San Sebastián en el propio Charo, y se impregna del mismo silencio que envuelve el camposanto por el que se accede. Como otras iglesias de la Fueva, estuvo muy ligada al monasterio de San Victorián, hasta su desaparición en 1872, el cual la convirtió en priorato debido a una especial predilección.

Increíblemente pude acceder al interior del templo e incluso acceder al campanario, eso sí con mucha precaución, ya que las escaleras están muy deterioradas. Pero la verdad mereció la pena el riesgo, la techumbre del campanario me llamó poderosamente la atención, ya que su tejado es sostenido por una viga central sobre la que se formó una pirámide con troncos.

Es una iglesia románica del siglo XII, aunque alterada por diversas reformas a través del tiempo. Donde mejor evidenciamos su origen es en la cabecera, formada por un ábside semicircular debidamente orientado hacia el este, por donde se esperaba la definitiva venida de Cristo. En esta zona, es visible el aparejo de sillar irregular y sillarejo empleado. También hay una ventanita de iluminación adintelada y con derrame al exterior, que está tapiada por dentro, y una línea de canecillos bajo el alero, que pese a su austeridad son un elemento decorativo y reflejan la adopción de fórmulas jaquesas. La portada abierta al sur bajo un pórtico tardío, también es la primitiva. Lleva un par de arquivoltas de sección rectangular que la abocinan y animan. El interior es de una nave dividida en dos tramos por un arco fajón. Sus bóvedas son de medio cañón ligeramente apuntado y responden a una rehabilitación, seguramente del siglo XVI. Una típica bóveda de horno cubre el ábside, que va precedido de un arco. A los pies, hubo un coro elevado que ha desaparecido.

Cuatro capillas laterales se añadieron a este espacio. Las dos primeras tienen abovedamientos similares a los de la nave, por lo que serían del mismo siglo XVI, como también lo sería la torre campanario, que monta encima de la derecha, y la pila bautismal gallonada. La de la izquierda luce pinturas murales de corte popular y una inscripción, donde se dice propiedad de Casa Baltasar y que la mandó decorar su heredero Joaquín Solanilla en 1876. Las dos siguientes son más tardías y nos ilustran del uso de otros tipos de bóvedas, una de medio cañón en el lado de la derecha y otra de lunetos en el de la izquierda, donde otro letrero indica su pertenencia am la familia Fumanal.

En el kilómetro 7,62, llego propiamente al caserío de Charo.

Charo es una localidad española dentro del municipio de La Fueva, en el Sobrarbe, provincia de Huesca, Aragón.

Se encuentra asentado en las faldas  del  cerro de Charo o cerro de San Salvador, al sudeste, por encima de La Fueva. Una sierra de 994 metros de altura rodeada por el Río de Lanata y el barranco Usía. Desde este lugar se ve Tierrantona por debajo, y todo el solano de Rañín con los cinco núcleos de población que tradicionalmente lo conforman: Rañín, Humo de Rañín, Alueza, Solipueyo y Buetas, en la cuenca del barranco de la Usía. En el censo del año 1942 contaba con 119 habitantes en 16 hogares.  En el año 2011 tenía una población de 36 habitantes.

Está documentado con el nombre escrito como Jaro en los textos medievales, ya que la J era la grafía habitual para el fonema [tʃ] en aragonés medieval. Según Agustín Ubieto Arteta se escribía Iaro en 1098, Jaro en el fogaje de 1495 y 1496, las cuales son formas lógicas en la grafía medieval, que utilizaba la j o la i para representar el actual fonema ch. Aparece como Charo desde 1713.

Desde que el rey Sancho Ramírez lo otorgó en el siglo XI en propiedad al monasterio de San Victorián ha permanecido este lugar como posesión del mismo hasta la extinción del cenobio en 1872. En el censo de 1495 aparecía con catorce fuegos, ejerciendo los puestos de Bayle y Jurado los vecinos Galcerán de Fumanal y Joan de lo Pocino, siendo el resto de los apellidos Fontova, Buyl, Lueça, Lanau, Peralta, Coscoluela, Lo Puço y de La Cambra.

Fue cabecera del municipio desde los primeros censos modernos en 1834​ hasta su absorción en el municipio de Muro de Roda en el periodo 1842-1857. También formaban parte de su municipio las aldeas históricas de Alueza y El Pocino, que junto con Charo se unieron a Muro de Roda. Posteriormente pasaron a La Fueva, al hacerlo Muro de Roda, en la década de 1960.

La localidad la forman dos barrios. El más alto es el nuevo y está formado por varias casas. El barrio viejo consta de una única carretera que lo atraviesa y otra que lo rodea por el lado este. Todas las casas se hallan entre estas dos carreteras, presentando la cara trasero a la carretera de afuera y la cara principal a la carretera interior. En este se encaran por el oeste algunas bordas que cierran la estructura de la población. De una forma que recuerda mucho a la estructura de El Pueyo de Araguás. La entrada principal a la localidad es la que mira a la hoya de debajo y pasa por una arcada por debajo de la casal-fuerte principal (la Casa Baltasar) que por el límite exterior presenta una gran torre albarrana de cuatro pisos que servía para controlar el acceso. La otra entrada, la cual es menor, estaba por el lado donde está la primera iglesia, que aunque se trata de una construcción modesta del siglo XVI y en la actualidad se usa como borda, tiene aspilleras y algunas otras formas de defensa para cubrir la entrada al lugar por esa parte. Esta otra entrada, aunque en la actualidad está descubierta, conserva señales (una viga rota) que hacen pensar que antiguamente también podía estar cerrada con otra planta superior, formando una arcada. Su conjunto urbano, con una única calle orientada de norte a sur, es un ejemplo claro del románico aragonés.

Entre sus casas está:

Casa Mora, con arco de medio punto en portada y escudo de los Villacampa en la clave

La Abadía, contando con la capilla de San Salvador en su interior

Casa Baltasar, antigua casa-fuerte del siglo XIII, atravesada por un paso abovedado de 12 metros de longitud, posee una torre de cinco plantas. y la entrada antigua al lugar. Casa Baltasar está en el extremo SE del barrio de Las Eras, que es el antiguo núcleo principal de Charo. Hoy parece la última de una sucesión de casas, prácticamente alineadas a lo largo de una callecita recta. Sin embargo, es la primera que encuentro al llegar, por el antiguo camino de Tierrantona, de ahí su aspecto fortificado, sobre todo hacia el llano de la Fueva. Hacia esa parte apunta la airosa torre rectangular, que cuenta con cinco pisos de altura, los dos primeros abovedados. En sus muros hay aspilleras en gota, frecuentes en la arquitectura del siglo XVI, junto a ventanas enmarcadas en piedra, otros vanos diversos y una ventana en doble arco de medio punto, sin mainel o parteluz en el centro, que mira al solano. Para acceder a la casa y al casco urbano debo hacerlo por un largo paso cubierto, de unos 13 metros de largo, sobre el que apoya parte del edificio. Un portal en arco ojival se abre ante la era. Está algo retrasado y lo defiende un saliente chato, donde queda alguna aspillera cegada. Desde ahí, el pasaje se adentra en tres tramos. El primero está abovedado con medio cañón ligeramente apuntado. Le sigue otro acotado entre arcos, que debió estar abierto en origen y tiene techumbre plana. El último lleva bóveda de medio cañón y culmina en un arco de medio punto, que al exterior luce un escudo invertido con las barras de Aragón, flanqueado por dos crucecitas. La casa podía quedar cerrada mediante dos portones, a la vez que contaba con el desahogo de un patio interior de distribución.

A un lado del pasaje se disponen las antiguas cuadras y al otro la vivienda propiamente dicha, a la que da paso una sencilla arcada. Toda la planta baja, con sus instalaciones de servicios, y la bodega subterránea, que todavía conserva enormes toneles de madera, son espacios abovedados en piedra, como suele ser corriente en la zona. Los dos siguientes pisos están destinados a habitación y falsa respectivamente. Buena parte de los elementos formales se remontan al siglo XVI, una época de expansión económica y demográfica, pero , también de una relativa conflictividad social. Fenómenos como el bandolerismo, las luchas nobiliarias y las revueltas sociales, como la que acabó con la baronía de Monclús en 1585, están en la raíz de la proliferación de estas casas fuertes en estas tierras montañosas, fronterizas y alejadas de los principales centros del poder.

Al salir del pasadizo a la izquierda me llama la atención una casa de turismo rural, rotulada en aragonés, Ochardinet d´a formiga.

Casa Cosculluela, antigua casa-fuerte de origen románico. Está situada en lo más alto del Barrio de la Sierra, protegiendo el camino que se pierde, precisamente hacia la sierra de San Salvador a través de un paso abovedado. Más allá queda el Pocino de Charo y, debajo Las Eras, que son los otros barrios de Charo.

Casa Cosculluela es un gran bloque de tres plantas construido en sillar y mampostería. En torno a ella, se disponen diversas instalaciones agropecuarias, como los corrales de la parte trasera o la era con sus pajares y almacenes enfrente. La portada es en arco de medio punto dovelado, finamente animado con una moldura redondeada. Encima una losa con una inscripción dice: “el dueño me hizo al cual désele honor (dNS-dominus-FECiT Cui  VOLi hONOR). 1582”, siendo común que los edificios y los objetos hablen en primera persona de sus propietarios en la arquitectura y artesanía tradicionales, incorporada al pretil de la era, hay otra inscripción que procede del interior de la casa. Lleva la misma fecha al final, aunque incompleta y su sentido es religioso. Las estrechas ventanas en arco de medio punto biselado, que corresponden a la planta baja y están talladas en un par de piezas, confirmarían esta datación en el siglo XVI. Otras ventanas antiguas tienen dintel, jambas y alfeizar de piedra y también son típicas las de la falsa, adinteladas con maderos, mientras que las más amplias obedecen a reformas posteriores.

El Zaguán es el distribuidor natural de la casa. De él parten los accesos a las antiguas cuadras, corrales, almacenes y bodegas, en el sótano y la escalera a los pisos superiores. Todavía conserva parte de la solera empedrada con cantos rodados, que recrean motivos vegetales y permanece la prensa de vino, desde donde el mosto se escurría por un orificio a los trujales de abajo. Todas estas estancias de servicios están abovedadas, algo que es recurrente en la arquitectura popular de Sobrarbe. La vivienda ocupa el primer piso y la falsa, el último.

La casa tuvo su propio oratorio, que es la cercana ermita de Santa Bárbara, a su espalda. Es una sencilla obra de los siglos XVI y XVII, hoy parcialmente arruinada. También pertenecen a Casa Cosculluela la capilla de San Sebastián que actualmente hace las veces de parroquial, y la casa a la que estaba incorporada, que tiene una inscripción en una puerta lateral con la fecha de 1584. Terminada mi visita a este maravilloso lugar, prosigo ruta, iniciando el descenso hasta conectar con la carretera A-2206.

En el kilómetro 10,11, conecto con la carretera A-2206.

En el kilómetro 11,39, por la izquierda de esta carretera, tomo el desvío a Alueza, y Humo de Rañín.

En el kilómetro 12,70, llego a Alueza. ( Lueza en aragonés) es una localidad española dentro del municipio de La Fueva, en el Sobrarbe, provincia de Huesca, Aragón.

Según Manuel Benito Moliner, el topónimo a Lueza contiene la palabra lueza, la cual derivaría de la palabra latina  LOSA​ por encontrarse en un altiplano, al igual que los demás lugares aragoneses de nombres similares. Este término era una palabra exclusiva del latín oral en Hispania, proveniente posiblemente de alguna lengua céltica hablada por los nativos.

Lo que enseguida me llama la atención es la imponente Casa de los Alueza y Los Lueza, que  da nombre a esta pequeña aldea de la Lueza o Alueza y y por tanto, debió ser el núcleo fundacional al que se sumaron las otras tres casas del lugar. Todas ellas se alinean de norte a sur y abren sus fachadas al sol de la mañana, formando una pequeña replaceta junto a la cara meridional de esta vivienda, en la que aún hoy se mantiene vivo el antiguo apellido de los Lueza.

La torre defensiva de esta casa fuerte se eleva en el extremo norte de la larga fachada. Su objetivo era proteger el acceso al pueblo por este punto, el mismo por donde se llega actualmente. Sus muros están perforados por varias aspilleras en forma de gota, que responden a una tipología muy extendida en el siglo XVI, época probable de su construcción. También hay ventanas con antepechos y dinteles de piedra que todavía conservan restos de decoración en relieve. Son estancias que sirvieron de vivienda, al menos a principios del siglo XX. Por esas fechas, también se le quitó un piso, pues en estas planicies de la Fueva, la torre atraía muchos rayos. Hoy está formada por una planta baja y dos pisos, que tienen sus correspondientes puertas de comunicación en la casa. Es una sucesión de espacios abovedados que rematan en un tejado a una vertiente. El extremo meridional se caracteriza por el porche que aloja la entrada. Es un elemento añadido a principios del siglo XX, abierto en tres arcos de medio punto y cubierto con bóveda. Su presencia oculta parte del arco de ingreso original, que es ligeramente apuntado y está formado por grandes dóvelas de canto biselado. A través de él se accede al zaguán, también abovedado, que ocupa un bloque perpendicular al resto de la casa. En la cara sur de esta zona descubrimos una ventanita de doble arco de medio punto, a la que le falta la columnita central o parteluz.

Como es común en la arquitectura tradicional, la planta calle cuenta con las dependencias de servicios: antiguas cuadras, bodegas, despensas, almazara, pozo y masadería que hicieron de la una casa autosuficiente. Sobre sus respectivas bóvedas están el piso de vivienda y la falsa. A este conjunto se sumaron otros almacenes más adelante, como los del lado oeste, pero todo el edificio responde al modelo de construcción popular realizada en mampostería. Frente a la casa está el pequeño oratorio de San José, que es del siglo XVII aunque veamos la fecha de 1935 sobre su puerta.

Alueza se encuentra en un altiplano junto al cerro de Charo y el barranco de la Usía, en la parte baja del solano que señorea Rañín, desde donde empieza a perder altitud progresivamente hasta Tierrantona, ya en la hondonada y a unos 2,5 km por carretera.

Desde la década de 1960 se encuentra dentro de subcomarca natural de La Fueva ,rodeada completamente por fincas agrícolas que han sido la base económica tradicional de la localidad, ​ y comunicado por un pequeño camino de unos cien metros con la pista asfaltada que al bajar por Humo de Rañín comunica Rañín con la carretera local HU-V-6442 cerca de Charo ,del que dista a 1 km aproximadamente.

Formó parte del municipio de Charo desde 1834 hasta su absorción en el municipio de Muro de Roda​ en el periodo intercensal 1842-1857. Fue la única población en la margen oriental del barranco de la Usía tanto en el primer como en el segundo municipio.

Las casas de Alueza se estructuran alrededor de una sola calle, siendo la primera construcción en presentarse una antigua torre defensiva en la entrada de la aldea. Una de las tres casas es Casa Lueza, un edificio fortificado románico.

En el kilómetro 14,64 llego a Humo de Rañín. El Humo de Rañín​ (en aragonés Lumo Rañín​) es una localidad española dentro del municipio de La Fueva, en el Sobrarbe, provincia de Huesca, Aragón. Antiguamente era aldea perteneciente al municipio de Morillo de Monclús. Tenía 13 habitantes en el año 2012.

Una teoría afirma que la palabra "lumo" sería realmente un apócope de dos palabras íberas: LUR y UMO, que significarían tierra y grasa, a través de alguna forma de tipo "lu'mo" ("tierra fértil").3​ De acuerdo con su autor, valdría lo mismo para Humo de Muro, pues ambos lugares presentaban buenas fincas cerca de dos cursos de agua que siempre las habría hecho propicas para el regadío.3​ El topónimo oficial "El Humo de Rañín" (en castellano) se creó por una mala interpretación de la pronunciación local de la palabra aragonesa "lumo", interpretándola erróneamente como "l'umo" o "l'humo". Sin embargo, según otra teoría, este topónimo deriva de la palabra latina <LUMBUS y no de humo o de otra palabra pre-indoeuropea.

Era una de las dos aldeas que tradicionalmente tenía Rañín hasta su fusión con Morillo de Monclús a mitades del siglo XIX. El Humo de Rañín se encuentra en la bajante de la sierra de Campanué hacia La Fueva, con una ladera por la cara norte del núcleo que baja al barranco de la Usía. El Humo de Rañín posee una única calle denominada San Juan, en dirección este-oeste, y un pasadizo abovedado.

Hay dos casas torreadas, que son la casa Solano y la casa Fantova (del siglo XVI). Los bajos de la primera son abovedados y La segunda tuvo carácter defensivo, ya que tiene una torre de planta cuadrada y aspilleras. Este tipo de casas fuertes es muy abundante en el Sobrarbe, un territorio agreste, fronterizo y alejado de los centros de poder y decisión, por ello las familias más poderosas buscaban su propia seguridad en un siglo XVI pletórico de bonanza económica, demográfica e ideológica, pero azotado por el bandolerismo, las luchas entre señores y los conflictos sociales, como las alteraciones que acabaron con la baronía del cercano Monclús en 1585.

Casa Fantova es uno de los numerosos ejemplos de casas fuertes existentes en la Fueva, caracterizadas por tener una o varias torres de defensa. En este caso, es una torre rectangular, de dos pisos y tejado a doble vertiente. Sus muros todavía conservan alguna aspillera, como la existente en el lado occidental, que tiene la forma de gota habitual de muchos edificios del siglo XVI o principios del XVII.

El acceso a la vivienda se realiza a través de una portada en arco de medio punto dovelado. La torre protege esta entrada, única en origen, que da paso a un patio interior de distribución, desde donde dirigirse a la casa o a otras instalaciones agropecuarias, que quedaban as í resguardadas. De este modo, Casa Fantova aúna las tipologías de casa fuerte y de casa patio.

La iglesia es una construcción del siglo XVII o XVIII, y está consagrada a San Juan Bautista. Tiene nave y ábsides rectangulares y la Puerta se abre con arco de medio punto. Celebra fiestas el primer fin de semana de septiembre: fiesta mayor, ​ en honor a la Asunción de la Virgen, que aunque es el día 15 de agosto se trasladó a septiembre. Se celebra conjuntamente con Rañín y Solipueyo.17 de noviembre: romería a la ermita de San Icisclo.

En el kilómetro 16,49 llego a Rañín.

Rañín (Ranyín en aragonés) es una localidad española dentro del municipio de La Fueva, en el Sobrarbe, provincia de Huesca, Aragón. Antiguamente pertenecía al municipio de Morillo de Monclús. Rañín se encuentra sobre un altiplano de poca inclinación en las faldas occidentales de la sierra de Campanué, en la mano de dicha sierra que mira hacia La Fueva, formando parte de esta subcomarca sobrarbense. Está justo a la altura de un promontorio pequeñito que lo hace destacar entre las fincas agrícolas que lo rodean.

Al norte de Rañín, de camino al puerto de Foradada, la solana del lugar remata abruptamente en un gran valle con por la donde baja el barranco de La Usía, curso de agua principal en La Fueva. Dispone de dos pistas asfaltadas que lo comunican una con Tierrantona (la cabecera del municipio) por Solipueyo y Buetas, y la otra con la carretera local HU-V-6442 (Tierrantona-N-260) por delante de Charo, bajando por Humo y por Alueza.  Políticamente, Rañín era cabecera de municipio hasta el censo de 1857 y tenía ayuntamiento conjuntamente con Solipueyo y Humo de Rañín. Desde 1857 el antiguo municipio se incorporó en el municipio de Murillo de Monclús​ y desde la década de 1960 forma parte del municipio de La Fueva.

El pueblo consta de dos manzanas de edificios y alguna vivienda diseminada.

La iglesia de La Asunción es de origen románico, aunque debido a sus continuas reformas en los siglos XVI y XVII, apenas se puede apreciar. Conserva su ábside semicircular, sobre planta de cruz latina.2​ Para ampliarla se le adosó dos nuevos tramos a los pies de los brazos del crucero, que sirven como naves laterales. La torre-campanario consta de tres cuerpos y se alza al noroeste del edificio. Se guarda una imagen de la virgen María en madera de la iglesia en el Museo Diocesano de Barbastro.

La economía es principalmente agro-ganadera, además del turismo rural. Celebra fiestas el primer fin de semana de septiembre, Fiesta Mayor, en honor a Santa María de la Asunción, que aunque es el día 15 de agosto se trasladó a septiembre. Se realiza conjuntamente con Solipueyo y Humo de Rañín. Y  el 8 de diciembre, fiesta de invierno, en honor a la Purísima.

En el kilómetro 15, llego a Solipueyo.

Solipueyo es una localidad española dentro del municipio de La Fueva, en el Sobrarbe, provincia de Huesca, Aragón. Perteneció a Morillo de Monclús y entre 1960 y 1970 se integró en el municipio de La Fueva. Se halla a 1 kilómetro de Buetas siguiendo la pista asfaltada que sube de Tierrantona hacia Rañín, en dirección hacia la sierra de Campanué, al este de la subcomarca. Solipueyo era una aldea de Rañín hasta que el municipio se incorporó a Murillo de Monclús a mitad del siglo XIX.

Su estructura no guarda semejanza con el estilo defensivo que cabría esperar de un núcleo que se conoce desde la Edad Media.  La principal forma de vida de sus habitantes es la agricultura y la ganadería, junto con el turismo rural.

En el kilómetro 20,40, llego a Buetas.

Buetas es una localidad española dentro del municipio de La Fueva, en el Sobrarbe, provincia de Huesca, Aragón. Buetas es una aldea tradicional de Tierrantona, la capital de La Fueva. En el periodo intercensal de 1842-1857 se incorporó al municipio de Morillo de Monclús, ​ y desde la década de 1960 forma parte de La Fueva. Las casas están esparcidas, sin formar ninguna estructura urbanística definida, encontrándose intercaladas con algunas naves agrícolas, la principal industria local.2​ Todas las construcciones se encuentran alrededor de la pista asfaltada que comunica Tierrantona con Rañín por Buetas y Solipueyo.  Esta localidad no posee iglesia, cuyas funciones las realiza un oratorio dedicado a San José. Se trata de un edificio con nave y ábsides rectangulares y con cubierta de forma de medio cañón. La puerta está precedida de un atrio que se abre con arco de medio punto. La fachada remata con una espadaña que hace de campanario, con un solo vano para la campana.  Celebra Fiestas el 19 de marzo: fiesta Mayor, en honor a San José, y el 28 de agosto: fiesta menor, en honor a San Agustín.

En el kilómetro 22, 55, conecto con la carretera A-2206.

En el kilómetro 23, estoy de nuevo en Tierrantona, principio y final de la etapa de hoy.

 

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.

Fuentes propias y:

https://es.wikipedia.org/

http://www.lafueva.com/las-casas-fuerte/

http://www.lafueva.com/las-casas-fuerte/

Referencias: INE. «Tierrantona». Alteraciones de los municipios en los Censos de Población desde 1842. Consultado el 23 de enero de 2013.

Ayuntamiento de La Fueva. «Buetas». Archivado desde el original el 22 de octubre de 2011. Consultado el 23 de enero de 2013.