MIS RUTAS EN BICI |SERAFIN MARTIN14/09/2024  martingraciaserafin@gmail.com

Portugal 11.-Ruta de Moledo, Camiña, al alto de la ermita de San Antonio

 

Ruta 11  por Portugal.-Moledo, Camiña, y  al alto de la ermita de San Antonio

13 de junio de 2024. Salgo de Moledo con un total de 198 kilómetros.

Desnivel positivo 509 metros

Desnivel negativo 509 metros Altitud máxima 415 metros

Altitud mínima, menos 16 metros.

En el kilómetro 1,10, a 12 metros de altitud, rotonda, donde tomo dirección Cristelo  por un maravilloso carril bici situado a el lateral izquierdo de la carretera dirección Camiña.

En el kilómetro 2,59 paso a nivel de ferrocarril y acaba el carril bici.

En el kilómetro 2,29 entro en  Camiña por la Rúa do Pombal  y paso por la Capilla de Nuestra Señora de la Agonía del siglo XVIII, muy sencilla, bonita y bien conservada. Sirve como morgue. Caminha destacó por su importancia estratégica y militar por su situación frente a Galicia y su economía mercantil y expansión atlántica, motivos por los que el rey Alfonso III impulsó la construcción del asedio medieval del óvalo. Según su complejidad, se terminó en 1260. El tejido urbano se organizó en torno a la Rúa Direita o Rúa do Meyos, que comenzó con la emblemática Torre del Reloj, único ejemplar que se conserva de un conjunto de 3 similares y 10, aunque pocos De la antigua valla quedan restos, destacando el arco en círculo perfecto orientado al río Miño, y rematado por las armas reales.

En el kilómetro 4,45 a 41 metros de altitud murallas del castillo baluarte  de Caminha.

El Castillo de Caminha, o Fortificaciones de Caminha, está situado en la actual parroquia de Caminha (Matriz) y Vilarelho, en la localidad y municipio de Caminha, en el distrito de Viana do Castelo, en Portugal. Antiguo puerto en una punta de arena entre los ríos Coura y Miño, el pueblo de Caminha se desarrolló a partir de la pesca y el comercio (río y mar) a partir del siglo XII, cuando la piratería en la costa se redujo, ganando importancia como bastión defensivo en la frontera noroeste de São Paulo. Así lo entendió el rey D. Afonso III (1248-1279), en el marco de la reordenación de la frontera entre Duero y Miño, quien creó allí desde cero una villa, con un trazado racional desde el punto de vista militar y urbanístico. Todos los elementos restantes del conjunto fortificado en la localidad de Caminha están clasificados como Bienes de Interés Público desde 1967, lo que fue confirmado en 1970.  Durante la Guerra de la Restauración de la independencia de Portugal (1640-1668) la posición fronteriza de Caminha recuperó valor estratégico. Por ello el Consejo de Guerra de João IV decidió reforzar y modernizar las defensas adecuándolas a las nuevas técnicas de guerra artillera y dotándolas de una extensa línea de baluartes y torreones. Junto con la fortaleza de Viana, Valença y Monção, era una de las cuatro principales fortalezas donde descansaba la defensa del noroeste portugués, que se complementó con pequeños fuertes. La fortaleza así construida presentaba planta poligonal irregular, con paramentos en talud, rematados con cordón y parapeto de merlones y cañoneras. La fortaleza formada dos núcleos: uno integrando el burgo medieval y envolviendo la zona más noble de la villa, que se extendía hacia E. y SE. y la segunda envolviendo la zona de viviendas de los pescadores, y que existía como arrabalde de la villa desde el Siglo XIII. En la muralla, defendida por fosos inundados y contraescarpas, se rasgaban 6 puertas: la de Viana (o Puerta Nueva de la Misericordia), la de la Corredoura – ambas con puente levadizo -, la del Muelle (o Puerta del Vau), la de Viana, la de Arga del Coura, la de Santo Antonio y la del Açougue. Los trechos de murallas que llegaron hasta nuestros días, parte de la Edad Media y parte setecentistas, fueron clasificados como Inmueble de Interés Público en 1967.

Desde el castillo me dirijo al cercano  convento  e iglesia de San Antonio situado a 28 metros de altitud. Este convento estuvo en posesión de frailes capuchinos hasta mediados del siglo XIX, cuando por la extinción de las órdenes religiosas pasó a manos privadas. En 1898 fue adquirido por las Monjas Franciscanas Hospitalarias de la Purísima Concepción quienes lo ocuparon hasta 1910, cuando fue transformado en colegio privado y habitado por marineros. Durante los años 20 y 30 del siglo XX, los franciscanos tomaron posesión del edificio y realizaron varias obras en el edificio, construyendo el segundo piso en el lado sur. En 1957 un gran incendio azotó el convento dejándolo prácticamente destruido. La Iglesia Conventual, de planta rectangular y dos tramos -nave y capilla mayor- tiene tres altares y dos sagrarios con imágenes de Nuestra Señora de la Concepción, S. Francisco y S. Bernardino, la Reina Santa Isabel y San Antonio, mandadas a construir. Construido por los Pita, cuyas armas estaban talladas en una piedra sobre el altar. También hay una imagen de S. Sebastião que pudo haber sido trasladada de la Capilla de S. Sebastião, que estaba situada cerca de la Torre del Reloj, en el lugar donde hoy se encuentra el Ayuntamiento. (Guía local Ricardo Costa). Del cementerio me dirijo a visitar el cementerio que está adosado parte al convento y parte a las murallas de la fortaleza. Lo que siempre me llama la atención de los cementerios portugueses es que los inhumados en panteones los féretros están a la vista, no los tapan con lápidas, a lo sumo le ponen unas cortinas de ganchillo por encima.

En el kilómetro 6,80 mirador a Fraga por la derecha,

En el kilómetro 7,80 a 149 metros de altitud, me desvío por mi izquierda  por la carretera  del Monte San Antonio

En el kilómetro 8,38 por la izquierda hacia Mirador de San Antonio.

En el kilómetro 9,41 a 373 metros de altitud llego a la capilla y mirador de San Antonio.

Esta es  humilde capilla de reducidas dimensiones, situada en el cerro del mismo nombre en la parroquia de Venade, ha sido, a lo largo de los siglos, salvado de la reconstrucción por su estado de ruina, consecuencia del lugar en el que se encuentra, arrasado por todos los vientos y tormentas y alejado de la provocación y el recuerdo. Se desconoce su localización, pero anterior a 1600, fecha en la que la construcción de templos fue sancionada por la Diócesis de Braga y donde no se encontró documentación alusiva. Probablemente su construcción esté relacionada con la sacralización de espacios paganos en lo alto de las montañas donde posteriormente se erigieron templos cristianos. Varios ejemplos de esta tipología pueblan el municipio de Caminha en lugares donde normalmente quedan ruinas de castros. La ermita está situada en un cementerio amurallado y bien acondicionado. Posteriormente se introdujo la sacristía anexa. Su porche, orientado al mar, nos invita a entrar por una puerta apuntada. Todo es muy sencillo, ordenado y limpio, en un ambiente de frescor y contemplación en el interior, la nave está separada de la capilla mayor por el arco de crucería. Fruto de la última reconstrucción en 2008, realizada por el P. Paulo Emanuel y la población de Venade, bienhechores, ofrecieron el altar en la capilla mayor. Su patrón Santo Antão protege a los animales domésticos y antiguamente se organizaban grandes procesiones con rebaños de rebaños y otros animales del campo para recibir la bendición anual. La celebración litúrgica de Santo Antão tiene lugar el domingo anterior al 17 de enero y consiste en una reunión festiva, bendición de animales domésticos y picnic el último domingo de julio. Desde este mirador, a 400 metros sobre el nivel del mar, se abre ante nuestros ojos un paisaje único que invita al descanso. Durante la última mejora, se introdujeron áreas de ocio que ofrecen a los visitantes la oportunidad de alojarse en la Casa de Santo Antão con una sala llena de vegetación frondosa, mesas y bancos, entre otros.

Después de disfrutar de este maravilloso lugar y comer las viandas, desde aquí  me dirijo por pista a la capilla de San Pedro de Valais

En el kilómetro 11 a 404 metros de altitud, Parque Eólico de Espiga

En el kilómetro 11,25 a 408 metros de altitud, punto geodésico La espiga, donde inicio el regreso.

En el kilómetro 12,95 de nuevo en San Antonio.

En el kilómetro 14,80 por Urbanización a mirador de Fraga

En el kilómetro 15,17 conecto con la carretera donde continúo por la izquierda

En el kilómetro 15,86 Caminha

En el kilómetro 19,75 a 14 metros de altitud capilla, situada en la margen derecha del carril bici.

En el kilómetro 21.80 estoy en Vila Playa de Ancora

En el kilómetro  22,47 Capilla de San Isidoro.

En el kilómetro 24,43 paso inferior de ferrocarril

En el kilómetro 24,61 estoy de regreso en la casa de Moledo y un total de 223 kilómetros

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.

Fuentes propias y:

https://miscastillos.blog