Ruta 198 por Asturias.- De Tapia de Casariego a la desembocadura de la Ria del Eo.
Ruta 198 por Asturias.- De Tapia de Casariego a la desembocadura de la Ria del Eo.
Ruta 198 por Asturias.- De Tapia de Casariego a la desembocadura de la Ria
del Eo.
El 16 de septiembre de 2020,llevo 3903 kilómetros.
Una vez más salgo de Tapia, por la Avenida de Galicia contemplando la hermosa
playa de Anguileiro o los Campos, que me lleva hasta conectar con la carretera
N-634, por las ruinas de lo que fueron escuelas públicas ,y que todavía en el
frontispicio de su fachada todavía se puede leer, que fueron construidas gracias
a la donación de Don. Ramiro Rodriguez, prosigo en dirección a Ribadeo. Llego a
Serantes, donde paro a visitar la capilla de San Pelayo de Serantes.
Serantes es una parroquia perteneciente al concejo de Tapia de Casariego ( y con
anterioridad a 1863 al de Castropol).
La parroquia de Serantes ocupa el extremo noroccidental del municipio de Tapia
de Casariego, limitando al Norte con el Mar Cantábrico, al Oeste con la
parroquia de Barres (Castropol), al Sur con las de Tol y El Monte y al Este con
la de la capital municipal. Cuenta con 624 habitantes censados (2016), que
probablemente llegan a duplicarse en época estival.
La Capilla de San Pelayo de Serantes es la antigua Capilla del cementerio,
trasladado no hace muchos años a las proximidades de la Iglesia. Es una
construcción de aspecto moderno, de estilo neogótico, aunque parece que sus
orígenes se remontan con anterioridad a ese siglo. La Capilla está libre de
anexos, en el denominado Campo de San Pelayo. Está edificada con los materiales
propios de la arquitectura local: mampostería irregular de pizarra para las
fachadas que se observa en la parte baja de los muros, estando el resto enlucido
y blanqueado. Como es habitual en la arquitectura tapiega, la cubierta exterior
es de pizarra, dispuesta a doble agua, y teja árabe en la cumbrera. La planta es
muy sencilla, más propia de la arquitectura popular: nave única, sin separación
entre el espacio de fieles y el altar mayor, que se diferencia del resto por el
suelo ligeramente elevado. El muro testero es recto. Los laterales (Norte y Sur)
no se prolongan hacia delante de la fachada principal para formar porche o
antojana, poco frecuente en las construcciones religiosas del concejo.Al
exterior, la Ermita se muestra como una construcción hermética, que recibe la
iluminación por dos vanos, abiertos en las fachadas laterales, rematados por
unos arcos apuntados. Al interior de la ermita se accede por una única portada,
abierta en la fachada principal. Como los vanos, también es de perfil apuntado.
Toda la cubierta interior es de armadura de madera, dispuesta a doble agua. Está
compuesta por una viga cumbrera y varias viguetas. La pavimentación interior es
moderna, base de lajas de pizarra en torno al altar mayor, y de baldosa en el
resto. Todos los acabados interiores están cargados y blanqueados. Finalmente,
la Capilla remata en una simple espadaña, con un solo hueco en forma de arco
apuntado, para acoger una única campana, y sobre ella una cruz. La Capilla es un
ejemplo del auge constructivo de la segunda mitad del siglo XIX, cuando se
reformaron y levantaron la mayor parte de las construcciones religiosas del
concejo.Desde aquí y después de una cuestecica giro a la derecha en dirección a
las antiguas escuelas de serantes, actualmente abandonadas, y situadas junto a
la carretera N-634. Continuando por ella en dirección Ribadeo. Paso por la
rotonda de la gasolinera de CEPSA CARREFOUR, a continuación llego a la rotonda
que distribuye el tráfico hacia la Autovia a Ribadeo o Santander y la CN -634 a
Figueras o Vegadeo y Lugo.
En esta rotonda yo me olvido de ella y sigo por la derecha ,por lo que queda de
un tramo de la antigua carretera nacional y que discurre paralela a la autovia.
Esta sin embargo enseguida se estrecha y queda en un camino asfaltado. Pasando
por Casas Novas , Rubieira donde comienza la carretera TC3, que me lleva directo
al parquing de la playa, donde continúo por mi izquierda hasta conectar con la
carretera CP2.
y que me lleva hasta la playa.
En el kilómetro 8,60, llego al Monumento natural Playa de Penaronda.
La playa de Penarronda está situada entre los concejos de Castropol y Tapia de
Casariego, al lado del pueblo Santa Gadea, en la localidad de Barres. Forma
parte de la Costa Occidental de Asturias y presenta protección medioambiental
por estar catalogada como Monumento natural, ZEPA y LIC.
Se trata de una playa de 600 metros de longitud, enclavada entre dos acantilados
(La Robaleira y la Punta del Corno) y en la cual desemboca el arroyo de
Penarronda o río Dola que la divide en dos. La anchura media es de 315 metros.
Su entorno es rural y la peligrosidad es media. Los fines de semana tiene
afluencia masiva. El acceso, también para los vehículos, es fácil, menos de 500
metros de la playa. La actividad óptima es el surf por lo que está clasificada
como «Categoría 2».
Es la playa más extensa del concejo y la más visitada, ya que está perfectamente
indicado su acceso desde la N-634. En el centro del arenal está la llamada y
bien conocida «Pedra Castelo». Es la única zona de las costas asturianas donde
sobrevive el «Malcomia littorae» o alhelí de mar, además de ser una zona de
nidificación del ostrero euroasiático.1
La superficie protegida asciende a 34 ha, y su riqueza proviene de las dunas que
forman gran parte del espacio protegido y que son difíciles de encontrar en el
norte, lo que da una riqueza de vegetación y fauna característica de este
hábitat.
Fue declarada monumento natural el 3 de octubre de 2002.
Terminada mi visita continúo por la CP2 ,en dirección a la Playa de Arnao
En el kilómetro 10,45, paro a visitar el bonito Jardín de los apartamentos El
Cristo
En el kilómetro 12,39, paso por el Campo de Internamiento de Arnao.
Campo de larga duración. Levantado en la playa de Arnao. Inicialmente formaba
parte de un complejo concentracionario con el campo de Ortiguera y Canero al que
iban los evadidos del bando republicano y con Grado en el que se realizaban los
interrogatorios. Arnao tuvo dos etapas, una para prisioneros de guerra y una
segunda para familiares y supuestos colaboradores de la guerrilla
antifranquista. Operó desde, al menos, agosto de 1937 hasta febrero de 1943
pasaron por este campo miles de prisioneros, en especial mujeres y niños. En la
actualidad sus terrenos están ocupados por el club de tiro deportivo.
En el kilómetro 12,39 llego a la Playa de Arnao.
En la desembocadura de la Ria del Eo, situada en una hondonada,y protegida de
los vientos y los ataques del Cantábrico. El acceso se efectuaba por un pequeño
caminoen la ladera ,y unas escaleras de hormigón. Actualmente sus alrededores
han sido remodelados de forma integralaportando una serie de mejoras muy
notables para el disfrute de esta playa.
En el kilómetro 13,46, llego a los restos del Fuerte de Arroxo.
Aquí se sitúan los restos de una aqrquitectura militar a la que se atribuyen
funciones defensivas desde la época romana.Parte de sus piezas de artillería
terminaron en el mar, encontrándose algunas balas y cañones que hioy sobre
carros se muestran al público en el puerto de Figueras.
Cruzaban fuego con el fuerte de San Damián en la orilla gallega, para la defensa
de la ría de los posibles invasores.
Hoy en días derruido y en su lugar un pequeño faro que hace de guía para las
embarcaciones de la zona y tráfico marítimo de la ría.
En el kilómetro 14,45 mirador del Puente de Los Santos. Tiene 600 metros de
longitud, y comunica Asturias y Galicia.
La Ría del Eo es uno de los estuarios más importantes del norte de España. En
los mapas y en las fotografías aéreas o de satélite destaca como una profunda
brecha en la que el mar se adentra separando Asturias (donde se la conoce como
“Ría del Eo”) de Galicia (llamada allí “Ría de Ribadeo”) . Una separación sólo
física, pues la vida de los ribereños gallegos y asturianos a ambos lados de la
ría y sus vínculos a la misma es muy similar. La construcción del Puente de Los
Santos facilitó la comunicación entre ambas riberas, que antes se conseguía
cruzando la ría en embarcaciones o rodeándola por la vieja carretera que cruzaba
la orilla entre Vegadeo y Porto. Para estas gentes, la ría y sus ciclos mareales
diarios, mensuales y estacionales están siempre presentes. Muchos de ellos están
atentos a las mareas para pescar, recoger cebo o marisco, navegar, etc.
Este tajo entre ambas regiones mide algo más de 16 km. Desde su desembocadura al
mar hasta Vegadeo la longitud es cercana a los 10 km, en dirección norte sur,
con anchuras medias de 800 m, que en algunas zonas se aproximan al kilómetro.
Aguas arriba de Vegadeo y Porto, la orientación del valle gira al suroeste hasta
el puente del Fornacho, donde el extremo de la cola del estuario se continúa con
el río Eo (entre Abres y Ría de Abres). Este segundo tramo del estuario es algo
más sinuoso, y su canal mide algo más de 6 km, con anchuras variables en función
de la zona y la marea (de 40 a 600 m). La superficie total del estuario es de
unos 14 km2.
Buena parte de la parte externa de la ría está encajonada entre acantilados
rocosos no muy altos. En su litoral aparecen algunas playas de cantos y gravas y
notables ensenadas laterales de arena y fango, destacando las de La Linera, El
Tarrón y Reme/Muro das Lamas. Aguas arriba de Vegadeo, en el canal superior del
estuario, el paisaje es diferente. La costa ya no es acantilada, con laderas
ocupadas por monótonas
plantaciones de eucaliptos y extensas marismas de juncales y carrizos en torno
al cauce del estuario.n estuarios como el del Eo, las aguas fluviales se mezclan
con las marinas, que se adentran con las subidas de marea. Esto trae consigo una
multiplicidad de ambientes muy interesante, creándose distintas franjas de
terrenos y vegetación en función de la mayor o menor salobridad del suelo, que
además puede variar a lo largo del año en función de las mareas vivas y muertas.
La confluencia de ambos caudales, el fluvial y el mareal, supone un importante
aporte de sedimentos y materia orgánica, que precipitan y crean un biotopo muy
rico en nutrientes para los seres vivos.
Pero, aunque rico en alimento, la vida aquí es difícil. Las plantas han de hacer
frente a cambios bruscos de salinidad y de inundación a lo largo del día,
alternando con horas de exposición al aire, al sol y al viento; resistir esas
fluctuantes y drásticas condiciones exige importantes adaptaciones fisiológicas,
que sólo un limitado número de especies ha logrado. Tampoco para la fauna es un
medio fácil. Las continuas fluctuaciones de las condiciones entre las mareas,
con cambios incesantes de salinidad en las aguas, sumersión y exposición a la
intemperie, con lluvias o desecación, fríos y calores, etc. también exigen a la
fauna una alta adaptabilidad y tolerancia fisiológica a esos cambios. No son
muchas las especies que consiguen vivir aquí, pero aquellas que lo logran lo
hacen con un gran número de individuos. En cualquier caso, para la mayoría de
los animales las rasas fangosas expuestas en las bajamares no son precisamente
ambientes cómodos. Por un lado la propia naturaleza pegadiza, disgregable e
inestable del limo dificulta la movilidad por el mismo o la fijación de aquellas
especies incrustantes o que se fijan por algún extremo de su cuerpo. Escasean
rocas o refugios en los que protegerse de la exposición al aire y los
depredadores (principalmente aves limícolas) durante las bajamares. A regresar
las aguas de la pleamar se regularizan las condiciones físicas, pero también
penetran cientos de peces marinos para alimentarse. Para sobrevivir aquí la
mejor solución es enterrarse: el fango oculta al invertebrado de sus
depredadores y lo protege de la desecación o de corrientes y oleajes. Gusanos y
moluscos filtradores (berberechos, almejas, navajas…) se llegan a contar por
centenares en pocos metros cuadrados, y son activamente buscados por las aves.
La Ría del Eo es un importante lugar de descanso y reposición de combustible
para las aves que vienen desde el norte de Europa rumbo a África. En otoño
muchas permanecen unos días descansando y alimentándose antes de proseguir
viaje. Esos gusanos y pequeños moluscos que capturan picoteando el fango son
transformados en grasa, cuya metabolización proporciona la energía que permite
al ave seguir volando miles de kilómetros rumbo al sur. Algunos millares de
ejemplares de distintas especies encuentran el invierno en el estuario y ría del
Eo lo suficientemente benigno y rico en alimentos como para detener aquí su
viaje y pasar dicha estación en sus marismas, pedreros y ensenadas. Son las
conocidas como aves invernantes, que suelen permanecer hasta finales del
invierno o inicios de la primavera, cuando regresan a sus territorios de cría en
las tundras y taigas del norte de Europa. Por entonces también hacen escala en
la ría algunas de las aves que invernaron más al sur, si bien en esta ocasión la
escala es breve, pues hay prisa por llegar a apoderarse de un territorio y
desarrollar el cortejo nupcial. La importancia de este estuario desde el punto
de vista ornitológico ha motivado su inscripción como Zona de Especial
Protección para las Aves (ZEPA); Asimismo es reconocida como Lugar de
Importancia Comunitaria (LIC), lo que trae consigo su inclusión en la futura Red
Europea de Espacios Protegidos (NATURA 2000) y también ha sido incluida en la
Lista de Humedales de Importancia Internacional (Convenio Ramsar 1971). Desde
1988 es Refugio de Caza, y el Principado de Asturias contempla su declaración
como Reserva Natural Parcial. El 18 de septiembre de 2007 la UNESCO incluyó a la
ría del Eo en su lista de Reservas de la Biosfera, junto con los Oscos y las
Tierras de Burón.
Desde el mirador me dirijo a Figueras. de alli pase por Barres, donde por la CN-634
,me dirijí en dirección a Tapìa de Casariego.
En el kilómetro 21,77, llego al cementerio de Serantes.
En el kilómetro 25,42, estoy de regreso en Tapia.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propia y:
La Ría del Eo. Por José Mª Fernández Díaz-Formentí
https://es.wikipedia.org/wiki/Playa_de_Penarronda