Ruta 1122. De Zaragoza a las trincheras de la posición de San Simón.
El 23 de septiembre de 2023 llevo un total de 11.015 kilómetros.
La Sierra de Alcubierre, situada al sur de la comarca de los Monegros, se eleva sobre un terreno estepario, dominado por la escasa vegetación sólo truncada por los pinares y las sabinas aisladas. A caballo entre las provincias de Zaragoza y Huesca, también fue la línea divisoria entre los frentes nacional y republicano durante la guerra civil dando lugar a uno de los episodios más largos y dramáticos de la contienda, el Frente de Aragón.
En el kilómetro 8 barrio de Santa Isabel ,continuando por la carretera A-129
En el kilómetro 12 llego a Villamayor
En el kilómetro 27,27 llego a Perdiguera
En el kilómetro 32,50 llego a Leciñena.
En el kilómetro 42 entro en la provincia de Huesca
En el kilómetro 42,11 dejo la carretera por la izquierda para dirigirme por pista a las trincheras de las tres Huegas.
Esta es una posición defensiva construida por el bando sublevado en la localidad Zaragozana de Leciñena, en la línea de avanzada en la Sierra de Alcubierre, tras tomar la población el 12 de octubre de 1936 tropas de la 5ª división orgánica de Zaragoza.
Las tropas franquistas, en Leciñena, se hicieron fuertes en el cerro de Santa Quiteria en Tardienta y San Simón, en la localidad zaragozana donde se apostaron legionarios y falangistas de la segunda Bandera Móvil de Aragón, el regimiento de Carros Ligeros de Combate nº2 y soldados regulares enfrentados a los milicianos del POUM, la columna Carlos Marx y el Ejército Republicano hasta que se disolvió el frente por el definitivo avance franquista.
En el kilómetro 42,53 llego a la zona de Vivac y trincheras.
El 12 de octubre de 1936, fuerzas del ejército sublevado adscritas a la 5ª división Orgánica con sede en Zaragoza, avanzaron desde sus posiciones en Perdiguera y tomaron Leciñena llegando hasta el puerto de Alcubierre. Al norte y sur del collado, izquierda y derecha, de acuerdo al eje que determina la carretera de Leciñena a Alcubierre, establecieron posiciones (P) defensivas para frenar los intentos de las tropas leales por alcanzar Zaragoza. Una semana más tarde, el 19 de octubre, conquistaron igualmente la ermita de Santa Quiteria en Tardienta. El frente quedó establecido en este punto hasta finales de marzo de 1938, momento de penetración de las fuerzas franquistas en dirección a Sariñena y Lérida.
Durante 15 meses , un elevado contingente de soldados del ejército franquista ocupó esta zona, ubicando los pertrechos necesarios para guarecerse y atender a las necesidades básicas de la alimentación y descanso. El hecho de hallarse en un ámbito protegido por las lomas circundantes, muy apropiado para la ocultación en laderas, sirvió para la construcción de refugios o abrigos , puestos de mando ,cocinas, pozos y aljibes, incluso se horadaron cuevas con fines de protección del mando o depósitos de municiones. El conjunto constituye un vivac o campamento, esto es, la acumulación de los medios de estacionamiento que utilizan las tropas de un ejército en campaña.
El 10 de abril de 1937 el periódico Heraldo de Aragón, publica que 60 falangistas se dejaron matar heroicamente en la defensa de una posición de la Sierra de Alcubierre que aun cuando llegó a ser pisada por los marxistas, fue recuperada en brillantemente contraataque.
El diario de Manuel Lostalo Vidal, comandante de caballería y jefe de la Bandera Móvil de Falange recoge en abril de 1937 :
Tomo las disposiciones necesarias ante el duro ataque a las posiciones 2ª izquierda y 5ª derecha como Jefe de Estado Mayor al lado del Señor Coronel Jefe de la Brigada, no pudiendo evitar, a pesar de la rapidez con que se envían refuerzos que caiga la 2ª izquierda en poder del enemigo, no sin antes haber derramado su sangre un 85% de su guarnición y 75% de la Falange enviada como refuerzo (magnífico ejemplo de estos falangistas)
El parte de guerra del 9 de abril dice que se continúa presionando en los distintos sectores de nuestro frente ayudados por la artillería y la aviación que bombardearon con intensidad objetivos militares enemigos. En una acción realizada durante la pasada noche en el frente de Alcubierre se ha conquistado una posición en la que los facciosos estaban fuertemente fortificados. Se han causado 80 muertos que han dejado en nuestro poder y once prisioneros. Durante el combate se han pasado a nuestras filas 8 soldados. Entre los prisioneros figuran dos oficiales uno de Falange y otro del ejército. Entre el material cogido hay dos ametralladoras, numerosos fusiles y mucho material de alumbrado.
Con carácter general en el frente la alimentación se realizaba sobre todo con productos enlatados y de acuerdo con las denominadas raciones de previsión. En la excavación de las posiciones avanzadas de la Sierra de Alcubierre se han hallado abundantes restos de latas de conserva, lo que prueba la idoneidad de los comestibles preparados por este procedimiento en las zonas de conflicto. No obstante ,el área de las Tres Huegas se encuentra bien comunicada con Leciñena y Zaragoza, de modo que los suministros podían realizarse con cierta regularidad. A pesar de que la carretera estaba constantemente batida por las piezas de artillería enemigas y la aviación, el abastecimiento con caballerías o vehículos blindados podían utilizar caminos alternativos, de modo que junto, a las latas también llegaban al frente alimentos semiconservados e incluso frescos.
La excavación de esta zona al abrigo de la loma, ha permitido recuperar la estructura básica de ciertas estancias que sirvieron para almacenar pertrechos de variada índoles y también víveres. Igualmente, se ha descubierto la existencia de una chimenea y un pozo aljibe construido en cemento de 2,4 metros de profundidad, en una pieza que pudo ser una rudimentaria cocina. El hecho de que las tropas permanecieran por largo tiempo acantonadas e inmóviles, propició la adecuación de ciertos ámbitos para allegar pequeñas comodidades a esta primera línea de fuego. El vehículo de suministro salía a diario de Leciñena para distribuir las raciones en frío determinadas por el alférez ayudante habilitado en la posición. Cuando las circunstancias y las existencias lo permitían, se podía servir rancho caliente. La Orden de 18 de febrero de 1937 (BOD.137) determinaba la ración habitual para personal europeo, consistente en desayuno y dos comidas, además de 630 gramos de pan al día.
Desayuno: Una tableta de café y azúcar o dos pastillas de chocolate.
Comidas: Legumbres secas 200g (100 g podían sustituirse por patatas); tomate fresco 200g ( o 50g en conserva); 30g de tocino; carne fresca 250g ( o 150g de bacalao); 60g de aceite; 85g de sal y 250 ml de vino. Las raciones para el personal moro, sensiblemente rebajadas, consistían en legumbres secas, cebolla, carne, aceite, sal, vinagre, pimentón, azúcar y 12g de té.
Las cuevas así como las minas y túneles ofrecen una buena protección contra los efectos de los bombardeos y armas pesadas, máxime cuando se excavan en zonas pétreas o se dotan las galerías de refuerzos auxiliares con la entibación en madera. Las cuevas habilitadas en este campamento han sido practicadas por especialistas, aprovechando la estructura y características naturales del terreno. Una vez reforzada la seguridad de las mismas con sólidos métodos de entibado, sirvieron como puesto de mando desde el que se comunicaban las órdenes a las posiciones de observación y tiro por medio de teléfonos ,igualmente se utilizaron las cuevas como puesto de socorro improvisados quirófanos o refugios ante los ataques aéreos.
En el kilómetro 43,37 llego a la explanada del monolito.
El monumento a los caídos fue erigido a principios de los años cuarenta en el monte de Puig Ladrón a 699 metros de altitud , para recordar las gestas protagonizadas en este entorno por el ejército sublevado y la Falange. Se levanta en la zona conocida como LasTres Huegas («huega» o «güega», en aragonés, significa mojón, límite o separación de términos), dado que confluyen en estas alturas los términos municipales de Robres, Alcubierre y Leciñena.
Los hechos ocurridos en este paraje tuvieron lugar el 9 de abril de 1937,cuando un batallón republicano de la división Maciá Companys, en un ataque por sorpresa logró tomar la cota y también la quinta de la derecha de la carretera. En la acción se produjeron muchas víctimas en el bando franquista, casi un centenar, aunque los distintos autores no llegan a ponerse de
acuerdo en la cifra exacta. Entre los muertos se encontraba el jefe de la posición, el teniente Eugenio Hernández Santamaría, condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo. No obstante el rápido avance del ejército republicano, la Segunda Bandera Móvil de Falange y el Tercio Sanjurjo reaccionaron con prontitud y recuperaron esta 2ª posición izquierda, conocida asimismo como San Simón, ocasionando igualmente un elevado número de víctimas entre los combatientes leales al Gobierno.
La gesta de San Simón, recordada también con un monolito en la zona de vivac, fue cantada en tonos épicos por la prensa aragonesa del momento y la historiografía franquista posterior. En conmemoración de este hecho, se celebraba una concentración anual en torno a la fecha del aniversario.
La posición San Simón lleva el apellido de un sargento legionario.
«La Imposible era una posición roja, clavada en la misma línea de nuestras avanzadas, y así llamada porque por su situación –la establecieron cuando Durruti llegó con sus primeras hordas, en pretensión de ‘tomar café en Zaragoza’ se consideraba inaccesible.
Pero no importaba; a su derecha y a una distancia inverosímil por lo breve estaba San Simón. San Simón es la posición de más fama en la sierra y tiene por qué. San Simón es un sargento de mi Bandera; pequeño como un ratón, vivo como una lagartija y valiente como el Cid. San Simón, con cuatro legionarios que quedaron vivos de su pelotón, tomó aquello [15-X-1936] y por eso se llama San Simón ese montículo, que pasaría inadvertido en cualquier topografía decente y que, sin embargo, es papel blanco para escribir muchas páginas de la Historia de España.»
Francisco Cavero Cavero, Con la Segunda Bandera en el Frente de Aragón, Zaragoza, Editorial Heraldo de Aragón, 1938.
En el kilómetro 44,14 llego a unas torres de telefonía donde me doy la vuelta.
En el kilómetro 45,81 estoy de nuevo en la carretera A-129
En el kilómetro 87,83 estoy de nuevo en mi casa de Zaragoza, principio y final de la ruta de hoy.
Y 11.103 kilómetros totales.
Las fotografias aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y:
Escenarios de la Guerra Civil en la provincia de Huesca. (Colección Paseos por la Historia. Edita Prames.
rutasdememoriadearagon.es
https://www.joreate.com/tag/sierra-alcubierre
https://www.losmonegros.com/sitios/guerracivil