MIS RUTAS EN BICI |SERAFIN MARTIN13/07/2024  martingraciaserafin@gmail.com
 

Ruta 1131.-Larrede,Orós Bajo, Orós Alto, Barbenuta, Espierre

 

 

Ruta 1131.-Lárrede,Orós bajo,Orós Alto,Barbenuta, Espierre,Biescas.

 

El 21 de enero de 2024 llevo en Larrede un total de 12.254 kilómetros.

El 1 de octubre de 2005 vine por aquí por primera vez, haciendo la Ruta 94

Larrede  es una localidad oscense perteneciente al municipio Sabiñánigo. Pertenece a la Comarca Alto Gállego

Al llegar al pueblo de Lárrede nos encontramos  con el singular conjunto arquitectónico que conforman su iglesia, la abadía y casa Isábal en torno a una plazoleta. De estilo mozárabe o románico-lombardo, según autores (siglo X-XI), San Pedro de Lárrede es el ejemplar tipo de todo el conjunto de iglesias de Serrablo.
Lárrede aparece mencionado por primera vez en el Cartulario de San Juan de la Peña" datado en el 920 que lo sitúa como una tenencia limítrofe de San Martin de Cercito , ya en el 1121 aparece Galín de Lárrede como su "Tenente"  en una concordia entre los obispos Esteban de Huesca y Pedro de Zaragoza. "Antonio Durán Gudiol" apunta que este Galín debía de ser el tercer miembro de una familia conocida en la zona y que podría estar relacionada con la construcción de la iglesia  y de la torre de la población. En el siglo XV contaba con 18 vecinos y se encuadraba en el señorío de Abarca, ya en el siglo XVII la mitad de la población estaba en posesión de una rama cadete de los López de  Hoz de Jaca y posteriormente en la primera mitad del siglo XIX tanto el pueblo como el castillo eran de la Duquesa de Híjar.

La iglesia de San Pedro de Lárrede  fue construida hacia 1050 en estilo románico aragonés es el ejemplar más completo del grupo de templos serrableses, Este grupo de iglesias se caracteriza por la ausencia de escultura figurativa y ornamental, gruesas molduras aboceladas, vanos en arco de medio punto o ligeramente apuntados encuadrados en una chambrana, en la cabecera, arquería de medio punto con un friso de largos billetes verticales (rollos) a modo de cornisa y nave única rematada en ábside semicircular. San Pedro es una excepción en que tiene planta en forma de cruz latina.

Cómo señalo anteriormente excepcionalmente esta iglesia posee planta de cruz latina ,nave rectangular cubierta con bóveda de cañon, con cinco arcos fajones  y  tejado a dos vertientes , dos brazos a modo de crucero (dos capillas laterales) una de las cuales es la base de la torre. La entrada al ábside presenta un arco de herradura ,que se culmina con bóveda de horno. Presenta al exterior una decoración a base de arcos ciegos sobre los que se desarrolla un friso de medios cilíndros enmarcados en una bordura. Los vanos se abren en el paramento meridional, donde veremos tres ventanas de arco de medio punto y otra geminada con dos arquitos de herradura. La puerta de acceso también se abre en este muro, de arco de medio punto y dos dovelas que tratan de imitar un arco de herradura enmarcada en alfiz. La torre-campanario le confiere a la iglesia personalidad propia, una imagen única. Se cubre con tejado a cuatro aguas y en sus cuatro caras se disponen sendas ventanas ajimezadas con tres arquitos de herradura con columnas cilíndricas dentro del alfiz. Está declarada Bien de Interés Cultural (Monumento Histórico-Artístico desde 1931).

Saliendo de Lárrede sobre un altozano se encuentra la torre vigía situada al Este de la población, a 930 metros de altitud, restaurada en la actualidad, es una construcción defensiva del siglo XVI, aunque hay indicios de que está cimentada sobre otra anterior, probablemente altomedieval. Situada en un lugar estratégico, desde el que se domina una amplísima panorámica, consta de tres pisos de madera, rematada con almenas y con abundantes saeteras. Desde ella se divisa la torre de Escuer, de la misma época. En la restauración se ha respetado la entrada original elevada, aunque la escalera que ahora permite el acceso sería en su día, una escala de cuerdas o una escalera de mano que se retiraba en caso de peligro.

En el kilómetro 1,26 contemplo a mi derecha la Iglesia de San Juan de Busa, y decido visitarla.

Entre los pueblos de Olivan y Lárrede, en un prado próximo a los magníficos Sotos del río Gállego, nos sorprende la silueta de esta incomparable ermita. De estilo mozárabe o románico-lombardo, según autores  construida entre los 950 y 1000 (siglo X-XI), que sufrió modificaciones en el siglo XVIII y que fue restaurada en 1977 por los Amigos del Serrablo, ya que se había derrumbado la techumbre de madera y parte de los muros laterales y la bóveda del ábside. En ella se combinan elementos cristianos (La estructura del templo) con elementos árabes (motivos ornamentales), como el arco de herradura y el alfiz.

El origen de esta solitaria iglesia es incierto ya que no figura ni como parroquial ni como iglesia anexa. Su construcción podría haber surgido como templo de un antiguo poblado medieval. Su interés radica en que es el único ejemplo de todo el grupo serrablés que se ha conservado en su estado original, ya que no está acabada la bóveda del ábside ni tiene torrecampanario.

Es una de las iglesias más pintorescas del grupo de Serrablo, al conservarse prácticamente en su estado original e inacabada, ya que no tiene terminada la bóveda del ábside y carece de torre-campanario. Es además la única que presenta decoración esculpida.

La nave es rectangular con ábside semicircular, pero con la peculiaridad de carecer de bóveda de horno, sino que la techumbre de la nave se prolonga hasta cubrir el ábside. El ábside mantiene por lo demás la tipología del grupo serrablés: friso de baquetones y cinco arcos ciegos con ventana central. La portada, en el muro sur, consta de un alfiz que enmarca un arco de medio punto y a su vez otro de herradura. El arco exterior está adornado por una cenefa de festones y palmeta donde puede leerse con caracteres cúficos una alabanza a Dios que apoya la tesis mozárabe de estos templos. Sobre el muro occidental hay una ventana triple de arcos de herradura enmarcados en un alfiz ubicado sobre una portada cegada.

Está declarada Bien de Interés Cultural (Monumento Histórico-Artístico desde 1982).

En el kilómetro 3,24 llego al área Recreativa de Oliván situada en la orilla izquierda del Río Gállego.

En el kilómetro 5,31 llego a Orós Bajo.

En pleno valle del río Gállego en su tramo medio, la localidad de Orós Bajo guarda la preciosa iglesia parroquial de Santa Eulalia, de estilo mozárabe o románico-lombardo según autores (siglo XI-XII). Se trata de un ejemplar destacado dentro del grupo de iglesias de Serrablo, siendo quizá el ejemplar más sofisticado, sobre todo en lo tocante al exterior del ábside.

Presenta nave de planta rectangular y ábside semicircular, cubierto con bóveda de horno. En el muro sur se abren tres ventanas desiguales en arco de medio punto y la puerta similar, precedida de un atrio añadido en época moderna. En el exterior del ábside, que tiene contrafuertes en la zona de unión con la nave, hay siete arcadas murales, de las que destaca su cuidada elaboración, presentando la central una ventana abocinada de medio punto.
Está declarada Bien de Interés Cultural (Monumento Histórico-Artístico desde 1982).

Desde el pueblo me dirijo hacia el Barranco d´os Lucas por su margen derecha hasta la cercana presa.

En el kilómetro 5,55 llego a los pies de la Cascada que produce la presa de Orós Bajo.

En el kilómetro 7,69 llego a Orós alto. Es una pedanía situada en la orilla izquierda del río Gállego enmarcado por un envidiable entorno de verdes campos y frondosos bosques donde predomina el quejigo, el boj y el pino silvestre. Tras el paso de la Guerra Cívil muchas poblaciones de la zona vieron arrasadas muchas de sus viviendas .Orós Alto ha podido conservar varias de sus construccioes de tipo tradicional como la Casa Cañardo, con una rueca que decora su zaguán, y la Casa Catalán con hermosos canalates en sus estructura.

 

En el kilómetro 9,10 conecto con la carretera a Espier.

En el kilómetro 12, estoy a 939 metros de altitud

En el kilómetro 13,07 estoy a 1058 metros de altitud

En el kilómetro 14,11 me encuentro a 1058 metros de altitud.

En el kilómetro 15,18, a 1120 metros de altura, ¡y subiendo!

En el kilómetro 16,10 estoy a 1192 metros de altitud.

En el kilómetro 16,39 llego a Barbenuta.

Si hay un rincón de Biescas que, sin duda, merece la pena una visita de vez en cuando son las localidades de Barbenuta y Espierre. Dos pequeños núcleos que formaban parte, junto con otros pueblos, de la antigua Bal Minuta, topónimo que describe este pequeño valle ubicado a los pies del pico Erata. En la actualidad, los dos núcleos pertenecen al municipio de Biescas.

El pueblo de Barbenuta sitúa su caserío a 1.185 metros de altitud,y se estructura en torno a la preciosa plaza, con un pozo ubicado en el centro, a la sombra de una enorme cerecera. En la misma plaza también encontramos el Parlamento y la antigua escuela y la casa del maestro. El edificio fue restaurado y ahora sirve de local social para uso y disfrute de los vecinos. Otra de las salas que encontramos en el parlamento es una recreación/exposición de la antigua escuela, con mapas, pupitres de madera, fotografías y documentación de la época. Desde hace algún tiempo, también se encuentra allí una pequeña biblioteca que forma parte de la Red de Puntos de Lectura del Alto Gállego que puso en marcha el Área de Cultura de la comarca.

La espaciosa iglesia de San Martín de Barbenuta es de origen románico, aunque con una profunda reforma en el siglo XVI. En principio, era de una nave con cabecera plana, cubierta al interior con medio cañón y torre a los pies. Subsiste de la original la cabecera plana que se ha recrecido hacia el norte al igual que la nave y la estructura de la torre. También se realizaron otras reformas, como la recrecida torre o el atrio de la entrada, sobre el cual se conserva un antiguo crismón.

Cerca de la iglesia encontramos el antiguo lavadero (hoy en ruina), un curioso gallinero y una preciosa borda restaurada. Merece la pena recorrer sus calles, el pueblo conserva mucha arquitectura popular en estado óptimo; contemplar sus chimeneas, portadas y ventanas, escudos de armas, bordas… o la fuente del Cumo, ubicada al final del pueblo, junto a la que se disfrutan unas vistas que nos dejan boquiabiertos.

Como curiosidad, destacaremos que la primera calle pavimentada en Barbenuta llego en julio de 2019. El pueblo quedó prácticamente despoblado en la década de los 50, llegando a contar 4 habitantes en 1981. Sin embargo, en la última década se han restaurado algunas de las antiguas casas y el pueblo ha recobrado vida.Desde hace unos años, en Barbenuta encontramos los viñedos más altos de la península (1.200 metros), pertenecientes a Bodegas Bal Minuta. El Vino de las Nieves ganó este 2020 la medalla de oro en el concurso mundial de vinos de Bruselas.Es un delicioso tinto elaborado con las variedades Cabernet Franc y Garnacha. Se trata de un vino joven con todo el sabor del Pirineo. Además, Bodegas Bal Minuta volvió a sorprendernos este pasado verano con su proyecto la Era de las Viñas, donde nos proponen una experiencia en la que, rodeados de naturaleza, se degustan los vinos de Bodegas Bal Minuta y otros productos artesanales del Valle de Tena.Terminada la visita me dirijo al cercano Espierre.

En el kilómetro 18,31 Llego al cercano Espierre

Espierre  sitúa su caserío a 1.242 metros al igual que Barbenuta conserva el aroma y el aire tradicionales de los pueblos de montaña. Eras, bordas, fuentes, pozos, chimeneas… rincones llenos de curiosidades que respiran historia a cada paso que damos.

En Espierre, destacamos su fantástica iglesia de estilo románico tardío, dedicada a San Esteban, ya que se trata de una de las 15 joyas que conforman la Ruta de las Iglesias de Serrablo. Se realizaron otros añadidos posteriores conserva, originalmente era de una nave, con ábside semicircular, decorado al exterior con una serie de ménsulas o canecillos bajo el alero.Además de su patrimonio religioso, destacan en Espierre los conjuntos de las familias Otal y Lacasa, con su escudo fechado en 1578 y su espléndida chimenea.La profesionalidad de los piqueros de Espierre era muy elevada. De ahí la perfección del acabado de los edificios, apreciable esp ecialmente en las bordas y yerberos. Recientemente fue restaurado el antiguo pozo de la plaza, varias casas han sido rehabilitadas y sus vecinos se encargan de mantener las costumbres y tradiciones.

En el kilómetro 18,70 muy cerca del pueblo llego a las ruinas de la Ermita de Santa María de Palariecho que todavía conserva una bonita puerta en arco de herradura.Construido en sillarejo, es un edificio muy similar a la ermita de San Juan de Espierre, de planta rectangular cubierta con techumbre de madera. A pesar de su estado de ruina, conserva todavía la puerta en arco de herradura. También es de interés el pavimento, de canto rodado, con motivos vegetales configurados por pequeños cantos dispuestos en espina de pez. Fue sacado a la luz durante los trabajos de consolidación realizados en 2005.Según recogió Rafael Leante en el siglo XIX, había en su interior pinturas murales, que en aquel momento ya se encontraban en muy mal estado, y un retablo barroco con las figuras de san Joaquín y santa Ana. Es muy similar a la cercana ermita de San Juan, también en Espierre, siendo consideradas parte del conjunto más primitivo de realizaciones del grupo denominado serrablés.Una vez disfrutado de estos mágico y bello rincón de nuestra historia aaragonesa ,decido iniciar el regreso.

En el kilómetro 26,25 conecto con la Carretera Nacional que viene de Broto

En el kilómetro 28 entro  en Biescas.

A medio camino entre el valle de Tena y el Serrablo, Biescas ha pasado de ser una villa con una amplia tradición ganadera y artesanal a un centro vacacional y turístico de primer orden dentro de la comarca. Situada en un importante cruce de caminos, a los pies de las poderosas alineaciones calizas de las sierras interiores pirenáicas y a orillas del río gállego.su término municipal esconde preciosos pueblos de asbor medieval donde sus iglesias románicas conviven desde hace siglos con una arquitectura popular bien conservada y con unas costumbres y tradiciones que sus habitantes han sabido mantener vivas a lo largo de los siglos.

El enclave de Biescas fue uno de los que más sufrió los violentos combates de la Guerra Cívil. Situado en un fluctuante frente, sus edificios ardieron en numerosas ocasiones y fueron objeto de pillaje por parte de los dos bandos. Sin embargo conviviendo con modernas construcciones, todavía conserva numerosos edificios antiguos en los que merece la pena recrearse. En el barrio de la Peña, la casa Pepe Estaún, mansión infanzonas de los siglos XVI-XVII o la de Pedro Aso, con una magnífica portalada que presenta un arco conopial en el que ondea una esvástica.

En el barrio de El Salvador los mejores ejemplos de arquitectura pòpualar son la antigua casa abadía, Casa Luna y la Torraza, casa fuerte construida en 1580 por el infanzón Juan de Acín. Antes de ser rehabilitada fue vivienda particular, sede del sindicato SIPA y cárcel. Actualmente alberga un interesante centro de interpretación sobre el siglo XVI, época de crucial importancia para la Villa.

En el siglo XVI en Biescas, y en general en todo el Pirineo, fue un siglo de aciago. A los factores climáticos, que influyeron negatívamente en la agricultura y la ganadería, se unieron problemas de bandolerismo, epidemias, peste e invasiones bearnesas. Precisamente en una de estas invasiones, ocurrida el 9 de febrero de 1592, todavía se guarda memoria en la toponímia y en la tradición oral; el ejército bearnés, tras saquear e incendiar Biescas, es derrotado por tropas jaquesas en Senegüé. En retirada, fue atacado por hombres y mujeres de Biescas y de Hoz causando una gran mortandaz. El lugar que tuvo lugar la batalla todavía hoy se llama Barranco d´os Luterans (luteranos)

El topónimo Biescas probablemente significa dos pueblos. Estaría compuesto por el sufijo latino Bi (dos) y el sustantivo prerromano eska-oska, que significa población. De hecho todavía mantiene dos barrios claramente diferenciados (La Peña y El Salvador) con sus correspondientes iglesias y cementerios. Hasta fechas relatívamente cercanas, los habitantes de uno y otro barrio, los viajeros y peregrinos que accedían a ella, debían pagar peaje para pasar por el único puente existente.

 

En el kilómetro 38 estoy de regreso en Lárrede, principio y final de la ruta de hoy.

 

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.

Fuentes propias y:

http://www.sipca.es/ce Archivos Dara.

https://www.turismobiescas.com/no

https://www.comarcaaltogallego.es

https://es.wikipedia.org