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Ruta 94 Por el Serrablo. Puente de Sabiñánigo, Sardas, Latas, Isún de Basa, Lárrede
El día 1 de Octubre de 2005, salgo desde el bonito barrio de Sabiñánigo llamado Puente de Sabiñánigo, advierto de antemano que no busquéis el puente porque no existe, es un barrio de Sabiñánigo con ese nombre.
Puente de Sabiñánigo es una preciosidad, por ahora las inmobiliarias no han destrozado su arquitectura tradicional. En Puente de Sabiñánigo se encuentra el museo etnológico de “Ángel Orensanz y Artes de Serrablo”, que data de 1979. Pretende ser un museo vivo de la tradición rural y alpina de la zona, o lo que algunos llaman, un museo etnológico o también 'ecomuseo', que además dispone de un jardín etnobotánico, salas de audiovisuales y biblioteca especializada. Sus propietarios lo donaron a la Agrupación “Amigos de Serrablo” que, tras tres años de obras de remodelación, lo convirtieron en 1986 en el museo que es hoy. Aunque los fondos del museo albergan 1.700 obras, en él hay expuestas un total de 350 obras de Juan José Gárate, Ignacio Zuloaga, Ramón Acín, Luis Bordejo, Pablo Serrano, Antonio Saura, José Guerrero, Álvaro Delgado, Miguel Condé, José Beulas, entre otros artistas. Existen, además, salas dedicadas a exposiciones temporales. También tienen su lugar en este museo el humor gráfico y la ilustración de artistas como Escobar, Mingote, Peridis o Ibáñez.
Me dirijo a Sardás a por la carretera de circunvalación de Sabiñánigo donde cogeremos un desvío a la derecha. Situado en la margen izquierda del Río Gállego y a 828 metros de altitud. Se menciona por primera vez en 1055, formó ayuntamiento en 1834 el se unieron Allué, Isún de Basa, Latas, Osán, y Satué. En los años 60 pasó a depender de Sabiñánigo. No os dejéis engañar por el aspecto de la entrada al pueblo, no os quedéis en la entrada, penetrar en su casco urbano de arquitectura tradicional, es una delicia, al final del pueblo, nos encontraremos con su iglesia mozárabe del S-XI está dedicada a la Virgen del Pilar, fue reformada en el S-XVII, conserva la cabecera románica, consta de tres naves y una torre de dos cuerpos. En la misma Iglesia parte la carretera a Isún de Basa, que está situado a unos 1000 metros de altitud por lo que en pocos kilómetros tenemos un repecho un poco fuerte. Isún de basa esta situado en la falda del Punta de Mayo, su iglesia mozárabe es del S-XI, en el exterior de su ábside hay siete arquillos ciegos apoyados en lesenas, que parten de un casamiento inferior rematado por una moldura redondeada,.En la parte superior, esta el habitual friso de rollos o baquetones entre una pareja de molduras similares a la anterior. Dos hiladas vuelan a modo de cornisa y toda cabecera está centrada por una ventana de medio punto, enmarcada por otro arco y con doble derrame para captar y difundir mejor la luz. Este trabajo recuerda al de Santa María de Gavín y tal vez se deben al mismo maestro, quién habrá aplicado ,lo aprendido en Lárrede y Satué. Según las tesis mozarabistas, esta obra dataría de principios del siglo XI. A causa de la Guerra Civil, se perdió la bóveda de cuarto esfera que lo cubría y el arco del estrecho presbiterio. La nave responde al románico difundido desde Jaca a finales del siglo XI. En la fachada meridional, hay restos de ajedrezado jaqués junto a la portada, que es posterior. También hay crismones-el monograma de Cristo- sobre los dos vanos en arco de medio punto que hay a la vista, pues queda un tercero sin decoración oculto por la torre. Todo ello indica la participación de otro constructor que, para algunos es posterior, pero, para quienes retrasan la fecha de la primera fase, es coetáneo debido al perfecto ensamblaje de las dos partes. La unión se realiza mediante contrafuertes parecidos a los de los pies pies del edificio. En la cara sur, hay un sillarejo con grabados de época anterior similares a otros existentes en el ábside y a los que encontramos en la Iglesia de Susín. La torre cuadrangular también mira a mediodía, es de fechas bajomedievales y tiene reformas barrocas.
Quiero pasar a Latas sin volver por carretera, por lo que pregunto a un vecino que me indica por un camino que ojalá no le hubiese hecho caso, al principio me confié porque veía las señales de GR pero después de subir empujando cuesta arriba la bici, por una senda estrecha y llegar casi hasta la mitad del monte Punta del Mayo, vi que la senda iba a la cima del monte, no sin antes contemplar a lo lejos Sabiñánigo ,regreso de nuevo a Isún para coger la carretera a Sardás hasta el cruce que me llevará a Latas ,no sin antes subir un repecho ,y dejando el desvío a Satué a nuestra derecha , continuamos rectos llegamos a Latas, su casco urbano es muy pequeño pero cuenta con su típica arquitectura tradicional ,al final de su única calle encontramos su iglesia románica del siglo XII.
Regreso sobre mis pasos, hasta el cruce que me indica a Satué y otra vez subimos por una carretera que para la bici está muy bién y acompañados por montes poblados de Quejigos hasta que se divisa Satué, descendemos hasta el desvío y como no volvemos a subir hasta el pueblo y en lo más alto del mismo, este lugar esta situado en la margen izquierda del Río Gállego, junto al barranco de las tres gargantas que desciende de los puertos de Santa Orosia. Satué perteneció al Monasterio de San Juán de la Peña por donación del Rey Sancho el Mayor en el año 1030, Satué se constituyó en Ayuntamiento en 1834. En 1842 pasó a depender de Casbas de Jaca, posteriormente a Sardás y por último a Sabiñánigo. su Iglesia , que en este momento la están, restaurando, es mozárabe del siglo XI. Consagrada a San Andrés, consta de nave rectangular rematada ene. Típico ábside semicircular serrablés y una torre con un solo cuerpo. Esta iglesia muestra todo el repertorio comparativo que define este tipo de cabeceras, un basamento inferior, recorrido por una moldura redondeada, sirve de apoyo a unas pilastras llamadas lesenas que se unen mediante arcos ciegos, que aquí son siete, número que nos remite a la idea de la perfección. El tejado se apoya en una cornisa de sillarejos salientes. La nave fue reconstruida tras la Guerra Civil en sus muros norte y oeste, está más alejada del lenguaje larredense y más cerca del románico pleno. Esto indica la presencia de otro maestro albañil, si bién los dos trabajos aparecen bién ensamblados mediante contrafuertes. La torre-campanario es posterior a la época medieval .En 1178 perteneció a la Abadía de San Juán de la Peña. Satué posee el edificio sobre el que figura grabada la fecha más antigua de todo el Serrablo 1518.
Desde Satué descendemos al valle del Río Gallego, este valle es de origen glaciar, la carretera aunque estrecha está muy bien para la BTT y el día sigue siendo maravilloso, por fin llego a Lárrede también como los otros pueblos de esta ruta situado en la margen izquierda del Río Gállego, es mencionado por primera vez en el año 920, según la carta de delimitación de influencia del monasterio de San Martín de Cercito.
Su casco urbano esta repartido en cuatro barriadas y cuenta con edificios muy interesantes, como Casa Isábal, junto a la iglesia, fue construida en el siglo XVII; su fachada presenta escudos de armas y vanos de estilo gótico. En su interior hay una sala pavimentada con cantos rodados. Casa Isábal era una de las casas infanzonas más representativas de la comarca. Los infanzones constituían la escala social menor dentro de la nobleza pero contaban con numerosos privilegios con respecto a los aldeanos, entre otros, a la exención de determinados tributos o la posibilidad de acceder a cargos municipales. Su iglesia de San Pedro de estilo mozárabe es del siglo XI es considerada como el mejor ejemplo del arte mozárabe del Serrablo y esta declarada Monumento Histórico Artístico desde 1931 .Fue construida en el siglo X y restaurada en 1933. Presenta planta de cruz latina, nave rectangular con dos brazos a manera de crucero, ábside semicircular y una torre de extraordinaria esbeltez.
Los mozárabes eran cristianos que vivían en territorio musulmán pero que se les toleró su culto cristiano, estos construyeron estas iglesias en la segunda mitad del siglo X, o por sus continuadores una vez que el territorio fue conquistado por los Reyes de Pamplona o cuando ya pasó a formar parte del primitivo Reino de Aragón, a finales del siglo X y comienzos del XI la parroquial de Lárrade sería de las primeras en construirse.
La iglesia de Lárrade ha sufrido pocas modificaciones. Al repertorio de elementos comunes a todas las iglesias del Serrablo, añade soluciones más complejas y enriquecedoras, de ahí su importancia. En lugar de la nave rectangular única o doble, en el caso de los monasterios, su planta es de cruz latina debido a dos estancias laterales que crean una falsa nave crucero. Tras un corto presbiterio, el ábside es semicircular y está perfectamente orientado hacia el este, dirección del nacimiento del sol, y por analogía, de la segunda y definitiva llegada de Cristo. Los materiales para su construcción son sencillos y extraídos de canteras locales. Se trata de pequeños bloques prismáticos de caliza gris o color miel trabajados ligeramente a maza. Su regularidad permite colocarlos en Hiladas horizontales con poca argamasa y prácticamente ripios. En los muros, podemos ver unos huecos llamados mechinales que indican el uso de andamios. La unión de la nave con el ábside está reforzada mediante contrafuertes.
Los arcos de herradura en puertas y ventanas se han convertido en una seña de identidad de estos edificios. La mayoría son de medio punto y falsean su forma gracias a una pieza biselada situada en el arranque de la curva. Su presencia es una pervivencia de la arquitectura hispano-visigoda que también pudo transmitirse a través de los códices mozárabes existentes en el cercano monasterio de San Andrés de Fanlo. Las ventanas dobles y triples también son de tradición hispana. Totalmente románicas son las ventanitas en arco de medio punto con doble derrame, es decir en forma de embudo al exterior y al interior para poder captar y difundir mayor cantidad de luz. Las torres airosas son otro elemento destacado. La base es cuadrada, su perfil en ligero talud y las triples ventanas que las coronan aumentan su gracilidad. Su tejado es a cuatro aguas, aunque al interior se cubre con una bóveda esquifada, fabricada mediante aproximación de hiladas en espiral cuadrangular. Los maestros constructores de este tipo de iglesias no dominaban las técnicas escultóricas, sin embargo, lograron animar sus construcciones combinando diversos recursos arquitectónicos. La base de la decoración será el juego de luces y sombras en los exteriores. Podemos observar arcos que cobijan a otros más pequeños y marcos más sencillos o dobles que encierran puertas y ventanas o, sencillamente, excavan el muro. El ábside recibe unos motivos de gran éxito en la zona, que consisten en un basamento recorrido por una moldura redondeada, una arquería ciega apoyada en unas pilastras llamadas lesenas, de nuevo una moldura similar a la anterior sobre la que se dispone un friso de rollos o baquetones y por último, una cornisa de sillarejos. Lárrade cuenta con una torre vigía situada al este y a unos 930 metros de altitud, es netamente defensiva del siglo XVI, aunque hay indicios de que esta cimentada sobre otra anterior, probablemente alto medieval.
Sigo adelante por una carrerea maravillosa, con unos nogales enormes que me dan sombra, de pronto aparece en una pradera como un barco embarrancado la iglesia de San Juan Bautista de Busa, único resto de un poblado abandonado, siendo un ejemplo del románico de la orilla izquierda del Río Gállego, inspirada en la cercana iglesia de Lárrede y no exenta de primitivismo mozárabe. Su ábside está decorado igual que el de Lárrade mediante arcos y un friso superior de columnas o rollos. Es curiosa la elevación del tejado, probablemente debida a un cambio en la construcción: poner una sencilla techumbre de madera en lugar de un techo abovedado, idea que sugieren las toscas columnas del interior. Esto hace que esa elevación del ábside crea la extraña forma de barco varado en medio de esa planicie. Esta pequeña iglesia construida a mediados del siglo XI, se restauró en la década de los 70 y fue declarada Monumento Nacional en 1982. Su puerta de entrada, es sencilla como el resto del edificio, construida con dos arcos (de falsa herradura el interior) enmarcados en un vano rectangular para obtener una mayor sensación de profundidad. Este arco exterior está adornado (único ejemplo de escultura en todo el Serrablo) con motivos vegetales labrados, que tanto recuerdan las palmetas de la catedral de Jaca como los adornos con suras del Corán, propios de las construcciones musulmanas. Desde aquí me dirijo al cruce de la carretera de Oliván con la nacional a Bisecas junto a la aula al aire libre de Sabiñánigo a donde regreso sin pararme, Oliván será para otra etapa.
Las fotografías están por orden de ruta.
Serafín Martín
Fuentes propias y
WWW.redaragón.com
WWW.romanicoaragones.com
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