Ruta 29.-Alcolea de Cinca, Albalate de Cinca.
Belver de Cinca, Osso de Cinca, Almudáfar de Cinca, Zaidín, Fraga, Miralsot,
Velilla de Cinca, Ballobar, Chalamera, y Alcolea de Cinca.
El 1 de mayo de 2009
llego a Alcolea de Cinca con un cuenta kilómetros total de 2757 kilómetros. Alcolea de
Cinca es una villa de la provincia de Huesca,Situada en la depresión
del Ebro, en el valle bajo del Cinca, a 186 metros,
de altitud. Su población en 1998, era de 1.237 habitantes.; en 1978, 1.523
habitantes.; en 1950, 1. 692 habitantes.; en 1900, 2.299 habitantes. Este
topónimo árabe significa «el castillejo». Íñigo Galíndez ya era señor de
Alcolea desde mayo de 1102, según consta en varios documentos de Pedro I,
quizá la confusión de Zurita sobre la entrega de esta tenencia por Alfonso
I está en un documento de marzo de 1105 en que da a Íñigo Galíndez el
castillo de Peralta con sus términos, y ciertas posesiones en Alcolea,
además de en otros lugares. La última vez que le encontramos como tenente es
en abril de 1105.
Trasla muerte del rey Pedro I,
los templarios establecieron en el castillo de Monzón la encomienda de la
que Alcolea formaba parte ya a mediados del siglo XII. Fueron estos monjes
guerreros los que construyeron un primer templo dedicado a San Juan
Bautista. Tras la disolución de la Orden del Temple en 1309, sus
posesiones pasaron a manos de la Orden
del Hospital de San Juan de Jerusalén, conocida luego como Orden de Malta. A
principios del siglo XV la iglesia de Alcolea fue elevada a rango de
abadiado permaneciendo como tal hasta la extinción de la orden en 1808.
Junto a la carretera hay una explosión de
colorido maravilloso, las flores están en pleno apogeo, y no resisto la
tentación de fotografiarlas.
Cruzo el Río Cinca
con 2´24 kilómetros. El
Río Cinca,río aragonés cuyo origen
es el lago de Pineta, al noreste de Monte Perdido. A lo largo de unos
170 kilómetros de recorrido desciende
de los
2.500 m. de altura de su nacimiento,
a los 118 de Fraga, aguas abajo de la cual, en el límite de la provincia de
Huesca con la de Lérida, se une al Segre. Es en longitud el segundo río de
Aragón tras el Ebro.
En el kilómetro 2´75 llego a Albalate de
Cinca
Albalate de Cinca es
una villa de la provincia de Huesca. Situada en la depresión del Ebro, en el
valle del Cinca a 188 metros,
de altitud, en la margen izquierda del río
que le da nombre a la localidad. En ella se elaboran productos amparados por
la Denominación
de Origen
Agricultura Ecológica
Su población en 1998, era de 1.090 habitantes.; en 1978, 1.206 habitantes.;
en 1950, 1.368 habitantes.; en 1900, 1.377 habitantes.
Gentilicio: Albalés.El topónimo le viene de la
palabra árabe al-balatá, que significa encrucijada de caminos. Así que a
causa de ello esta zona fue ocupada desde hace tiempo, como atestiguan los
restos de una antigua villa romana con bonitos mosaicos, similares a los que
nos podemos encontrar en los restos de Villa Fortunatus, Situado a 29 kilómetros de Fraga, el
casco urbano ocupa una llanura en la margen izquierda del río, frente a
Alcolea. El casco urbano presenta trazado medieval, del que sobresalen del
resto dos edificios: el Torreón y el Palacio Ducal Solferino. El primero es
un torreón medieval levantado en sillería de cuatro plantas y remate
aterrazado. En el tercero de sus pisos se han encontrado unas pinturas
murales datadas en el siglo XVI. Éstas son uno de los escasos ejemplos de
este tipo de pinturas en una construcción de carácter civil. Anexo a éste se
encuentra el palacio Solferino, ubicado en la plaza Mayor, una de las tres
que articulan el caserío de la villa. Este palacio está construido en
ladrillo y del que sobresale una espléndida portada barroca. Una placa en el
torreón nos recuerda que es el pueblo natal del tenor Miguel Burro Fleta,
nació en la localidad oscense de
Albalate de Cinca, el
1 de diciembre de 1897. Sus inicios musicales, fueron en la rondalla de su
pueblo natal. Posteriormente se trasladaría a Barcelona, donde estudiaría en
el conservatorio del Liceo de la ciudad condal, ampliando estos estudios en
Milán. Debutó en la ciudad de Trieste a los 22 años, para más tarde actuar
en Viena, Roma, Montecarlo, Buenos Aires, Nueva York o Milán. Interpretó
entre otras óperas, “Carmen” de Georges Bizet, ”Rigoletto” y “Aida” de
Giuseppe Verdi y “Tosca” de Giacomo Puccini. Se retiraría en 1935,
falleciendo tres años más tarde en La Coruña. La parroquial, del
siglo XIII, fue muy dañada durante el transcurso de la Guerra Civil,
tras la cual se restauró. Una vez más los coches invaden la fachada de la
puerta de la iglesia y de un hermoso edificio en restauración. Dentro del
término municipal se han encontrado los restos de un antiguo monasterio
cisterciense, el de Fon-clara. Este cenobio acogió a un ilustre hijo de la
villa, Pedro de Albalate, el que más tarde fuera arzobispo de Tarragona, y
participase en la reconquista de Valencia junto a Jaime I.Esta localidad al igual
que el resto de la comarca está muy vinculada al agua, así fuera del núcleo
urbano nos encontramos con dos bonitas fuentes. Destaca la del Pino, en la
que hay una inscripción en latín "FORTUNA IN ÓMNIBUS DOMINATUR", debajo
aparece un león rampante en el lateral izquierdo y las barras de Aragón y
las cadenas en el derecho. Además aparece la fecha de su construcción 1560.
Celebra sus fiestas el 29 de septiembre, San Miguel, y el 11 de noviembre.
Parto de Albalate de
Cinca por la carretera A-1234En el kilómetro 19´45 entro en la Comarca
del Bajo Cinca
Llego a Belver de Cinca con 20´50 kilómetros
Belver
de Cinca es un Lugar de la
provincia de Huesca, situado en la depresión del Ebro, en el Bajo
Cinca, comarca oscense
colindante con Lérida, en el valle del mismo nombre a 196 metros
de altitud. Su población en 1998, era de 1.397 habitantes.; en 1978, 1.770
habitantes.; en 1950, 2.038 habitantes.; en 1900, 1582 habitantes. Comprende
las entidades de población de Monte Julia, Peña Rosa, San Miguel y Valonga.
Gentilicio:
Belverinos .Belver se ubica a unos 30 kilómetros.
al norte de Fraga
en una suave pendiente en la margen izquierda del río
Cinca rompiendo la
llanura del territorio.
La historia de la villa se remonta
mucho más allá de su fundación por los Templarios de Monzón en 1240. Ya en
época íbera se conoce la existencia de dos poblados ilergetes, Ficena y
Orsuyera, que serán el origen de la actual población. Tras una agitada
historia plagada de interesantes hechos históricos en todas las épocas,
llegamos al estado actual del municipio. Como recuerdo de algunos de ellos
nos han quedado elementos patrimoniales de singular belleza. En el año 1583
se coloca la primera piedra de la Iglesia
de Nuestra Señora de la Asunción, (siglo XVI)
construida con participación de todo el pueblo, porque el Comendador había
instalado su oratorio en la de San Juan y no permitía el libre acceso a la
misma. Se debe a Juan Camurrio, maestro de obras de Monzón. La fábrica es de
piedra sillar y ladrillo. Se adscribe al estilo gótico-renacentista
aragonés. Cuenta con tres naves, una central y dos laterales, con ábside
poligonal, separada por grandes columnas que sostienen las bóvedas
estrelladas. La girola va por detrás del presbiterio siendo un hecho único
en toda la comarca, además de contar con cripta y profundo coro en alto a
los pies. La portada es plateresca, con frontón, hornacina y flanqueada con
columnas jónicas y dos medallones de San Pedro y San Pablo. Sobre la misma
aparece el escudo de Belver y el año 1592, fecha de la terminación. La
torre, inacabada, es toda de piedra sillar, de planta cuadrangular con el
último cuerpo octogonal rematado con
y gárgolas y
garitas en sus esquinas. Tuvo dos campanas grandes, dos medianas y un
cimbalico de las cuales resta una. Por algunos documentos se conoce toda la
obra que albergó hasta la Guerra Civil,
como el retablo mayor de estilo churrigueresco, la imagen de la Virgen
de la Asunción,
un retablo de San Juan, una talla muyantigua de la Virgen
del Rosario, varios santos, ornamentos de plata, joyas y las reliquias de
Santa Orosia (mechones de pelo) y de San Blas. Las imágenes y la
ornamentación actual son posteriores al conflicto bélico.
Su estructura urbana es muy alargada y
tiene tres accesos: los portales de la Cruz,
de la Huerta,
y el más oriental, en dirección a Osso. El portal de la Huerta da acceso al centro del
pueblo, a la plaza de Santa Ana. Allí los Comendadores templarios y sus
herederos los Sanjuanistas celebraban sus actos públicos. En el número 13 de
la plaza está casa Prin, antiguamente de Don Manuel Crejenzán, fechada en
1797 presenta una doble galería de arquillos coronando la fachada así como
la portada en piedra y una gran cornisa. Siguiendo por la Calle
San Juan
, en el número 8 está casa Foj, donde se hallaba la antiguaermita de Nuestra Señora
de Gracia, y junto al cruce con la calle de la Peña puede verse una pequeña
capilla elevada en el lugar, donde estaba la primitiva iglesia templaria de
San Juan Bautista. Destacar además” casaBenito”, con galería de
arcos de medio punto en gradación, gran arco de piedra en su puerta de
acceso y fachada revocada. “Casa Camilo”, llamada hoy también “Casa
Batista”, conserva en su interior las mazmorras del castillo templario del
siglo XIII así como dos grandes arcos en los bajos de la vivienda. “Casa
Canalis”, “Casa Pardo”, o “Casa Ferrer” son otros de los ejemplos que nos
podemos encontrar en la villa. Fiestas: 15
de agosto en honor a la Virgen de la Asunción y 12 de octubre en
honor a la Virgen
del Pilar.
Terminada la visita a
Belver, parto hacia Osso
de Cinca al que llego con11´41 kilómetros
Osso de Cinca es un municipio de la
comarca del Bajo
Cinca, provincia de
Huesca situado en la margen izquierda del río
Cinca, en un suave
declinar del terreno. a 164 metros de altitud.
El termino municipal esta formado por Osso de Cinca y Almudáfar. En la
ribera del río Cinca, sobre la margen izquierda, entre Belver y Zaidín, Osso
mantiene viva la huella árabe, por haber sido centro de una zona morisca que
tuvo gran influencia.”Os” es una palabra de raíz prerromana que significa
castillo.
Su población en
el año 2005, era de 683 habitantes.; en 1998, 750 habitantes.; en 1978, 807
habitantes.; en 1950, 871 habitantes.; en 1900, 707 habitantes.
Gentilicio: Osenses
Al igual que en el resto de municipios
de la zona, su arquitectura histórica responde al modelo aragonés
renacentista con caseríos de fachadas en piedra, rematados por bonitas
cornisas de madera y galerías de arcos de medio punto en el piso superior.
Aunque si recorremos sus calles podremos encontrar algún tipo más de
decoración en vanos y accesos. En la calle mayor se encuentra la Casa Mora,
perteneciente a la Familia
Pirla,
con escudo nobiliario fechado en 1847.; Frente a ella se abre un atractivo
“callizo”
Lo más destacable es La iglesia parroquial
dedicada a Santa Margarita de estilo mudéjar, con portada renacentista. La
iglesia está compuesta por una nave rectangular con capillas laterales,
presenta una destacada portada con diversos elementos decorativos de estilo
renacentista. La torre campanario consta de cuatro cuerpos, los tres
primeros de planta cuadrada y octogonal el último. Las fiestas son el primer
domingo de mayo y el 20 de julio. De su entorno cabe destacar su proximidad
al río brindando la oportunidad de realizar un agradable paseo por el
paisaje ribereño del Cinca.
En el kilómetro 14´50 llego a Almudáfar de
Cinca.
Almudáfar es una pequeña
pedanía de Osso, Núcleo de paso obligado entre los municipios de Osso de
Cinca y Zaidín.
su nombre se deriva del
árabe Almutafir (el victorioso), sobrenombre de uno de los últimos reyes
musulmanes de Lérida y Fraga. Está situada en la margen izquierda del río
Cinca, sobre una llanura a una altitud de 175 metros
sobre el nivel del mar.; Contaba con una población de121 habitantes, en 1980,
69 habitantes, en 1991; y 66 habitantes, en el año2005. Su arquitectura se
adscribe a los modelos de la zona con casa de fachadas en piedra, galerías
de arcos y cornisas voladas. Destaca la denominada “casa Pirla” con
atractivos vanos y portada. La iglesia es de Nuestra Señora del Pilar es de
época moderna y factura popular. Desde la iglesia tomo un camino asfaltado
que se dirige hacia la carretera.
Llego a Zaidín, Villa
de la provincia de Huesca, en la comarca del Bajo
Cinca. Situada en la
depresión del Ebro, en la margen izquierda del río Cinca, sobre una pequeña
loma, a 155 metros de altitud y muy
cerca de su confluencia con el Alcanadre, en la zona oriental de la
provincia. de Huesca, lindante ya con la de Lérida. Su población en 1998,
era de 1.688 habitantes.; en 1978, 1.921 habitantes.; en 1950, 2.040
habitantes.; en 1900, 1.868 habitantes.
Gentilicio: Zaidinenses.
Su nombre es de
origen árabe, viene de sayd, “señor” y hace alusión a su castillo. Posee un
interesante casco urbano, con notables edificios y un ricopasado histórico en el que
destacan varios de diferentes épocas como la renacentista (Siglo.XVI) cuando
se levantó el amurallamiento que protegía todo el centro urbano, muralla que
se ha conservado hasta bien entrado el siglo XX. Sus accesos o puertas se
encontraban en el Portal (entrada principal); la porteta (Plaza de la Iglesia);
el forat (Calle Baja); el furigachó (Calle Ruiz de Alda), y al final de la
calle Mayor, existió otra puerta con torre de defensa y vigilancia,
conservándose restos hasta hoy. Lafecha de la construcción
del castillo todavía se desconoce , al igual que la de las murallas que
cercaban la población. Según algunos historiadores, fue una de las
principales fortalezas musulmanas, del distrito de Fraga. La población fue
ocupada por Sancho Ramírez en 1062, y en 1092 está documentado la donación
del castillo a Pedro Ramón de Eril, por parte del Infante Don Pedro, futuro
Pedro I. Sin embargo en 1120 pertenecía al gobernador musulmán de Lérida,
Abgifiliel, quien lo ofreció a Ramón Berenguer III como pacto de no
agresión. Aunque se sabe que en 1130 fue residencia de Alfonso I el
Batallador, en 1148 se debe a Ramón Berenguer IV, quien la puso en manos de
Pedro de Estopiñán a cambio de Monzón. Excavaciones realizadas a principios
del siglo XX hallaron lo que fue el aljibe de la fortaleza, monedas
utensilios y tumbas. Desgraciadamente, durante la Guerra Civil
fue destruido y los restos desaparecieron. Así los restos que nos quedan del
castillo palacio de los señores de Zaidín se limitan a la plataforma donde
se encontraba y al muro de sillería de unos 50 metros, con la base de un
torreón cuadrado y dos torreones semicilíndricos con base troncocónica,
adornados con dos bandas en forma de bocel. Se han conservado gracias a la
magnífica argamasa que los une lateralmente a la roca. Durante los
enfrentamientos previos al Compromiso de Caspe tuvo concentradas en él sus
tropas el Conde de Urgel; tras la resolución dinástica formó parte de
la
Baronía de uno de los compromisarios,
Berenguer de Bardají.
Otro de sus principales edificios es
la Casa Consistorial,
construida en el siglo XVIII. Destaca su fachada porticada con puerta
dovelada de medio punto, con inscripción “Zaidín 1577”. Actualmente está
totalmente rehabilitada.
La iglesia parroquial de San Juan
Bautista. Edificio barroco construido sobre un templo románico anterior. De
éste se conservan algunos muros con sillares marcados por canteros. De
dimensiones reducidas, se encontraba en un estado muy precario hacia 1737,
por lo que se ordenó la construcción del templo actual. Éste se inicia entre
1730 y 1748, aprovechando partes del anterior. Consta en planta de tres
naves en planta de cruz latina y cimborrio, habiendo desaparecido el brazo
norte del crucero. En el proyecto inicial se incluían dos campanarios
gemelos de los que únicamente se construyó uno. Destaca su portada en la
fachada, es típicamente barroca, con arco de medio punto, hornada con
pilastras, otros motivos vegetales en las enjutas y
escudo centrado inscrito en frontón curvo. Figura la fecha de 1741 en una
hornacina superior. A fines del siglo XVIII fueron añadidas nuevas
dependencias como la sala capitular y el archivo, así como otros detalles
arquitectónicos como son el chapitel o la claraboya. Torre sur montando la
fachada, de tres cuerpos, cuadrado el primero y con aristas cóncavas, el
segundo octogonal con arcos ciegos, y el tercero octogonal cierre. Las obras
más importantes que contenía esta iglesia están actualmente en el Museo
Diocesano de Lérida.
Terminada la visita a
Zaidín sigo en dirección a Fraga. En el kilómetro 46´50 llego al indicador
deVilla Fortunatus que no
pude visitar, porque el yacimiento está siendo cubierto en todo su
perímetro, para resguardarlo de las inclemencias del tiempo, y regular las
visitas. Sigo por la carretera A-1234 en dirección a fraga escoltado por el
Río Cinca, llegando a Fraga con 38´´200 kilómetros. Fraga Ciudad situada en
el extremo sureste de la provincia de Huesca en el último tramo del valle
del Cinca, próximo ya el río a su unión con el Segre; Fraga tiene su
emplazamiento inicial en el escarpe de una plataforma caliza que cae sobre
la margen izquierda del río, casi en la misma raya de Aragón y Cataluña.. Al
crecer la población, el pueblo ha cruzado el río, extendiéndose sobre la
terraza de la orilla derecha, a 118 metros, de
altitud., Fraga teníauna población en1998, de 11.804
habitantes., cifra que sólo superan en la provincia, aparte de la capital,
Monzón y Barbastro, y que, a diferencia de lo que ocurre en la mayor parte
de los pueblos aragoneses, tiene una línea claramente ascendente: en 1900
llegaba a los 6.899 habitantes., que pasan a 7.120 en 1940, a 8.791 en 1960, a 10.134 en 1970, a 10.574 en 1975; en
1981, 11.186 habitantes y 11.491 en el año 1991. De origen ibérico, con
vestigios romanos en sus cercanías, y con un claro protagonismo en la
historia de la reconquista aragonesa, Fraga,es ciudad por concesión de
Felipe V en 1709. Durante la dominación musulmana, Fraga fue un importante
centro fortificado y una avanzada del reino moro de Lérida. Son conocidas
algunas sublevaciones y levantamientos de la población musulmana en los
siglos IX y X. Durante el siglo XI fue una base estratégica para las luchas
contra los condes de Urgel y los reyes de Aragón, especialmente contra
Sancho Ramírez quien llegó a tomarla por sorpresa en 1093, perdiéndose poco
más tarde al ser enviado un ejército desde Zaragoza. En 1122 fue ocupada
nuevamente por Alfonso I, quien avanzaba hacia Lérida, pero igualmente se
perdió poco después. En 1133 quedó sitiada durante año y medio, y en julio
de 1134 se libró la conocida batalla de Fraga, que supuso la derrota del
Batallador. Desde esta fecha hasta 1149 subsistió el señorío musulmán
dependiendo del rey de Lérida. Finalmente el 24-X-1149 fue conquistado
definitivamente por Ramón Berenguer IV. Tras su toma, el conde de Pallás
quedó como señor de la ciudad. En 1240, Jaime I concedió a sus habitantes el
Fuero de Huesca. Los fragatinos se rigieron siempre por los Fueros
Aragoneses, aunque los tenentes catalanes intentaron aplicar, sin éxito, los
Usatges. Durante la Edad Moderna
los acontecimientos históricos que tuvieron más trascendencia en la historia
de Fraga fueron, por una parte, la expulsión de los moriscos en 1610, que
supuso la pérdida de hegemonía cultural, demográfica y económica de una
comunidad que fue mayoritaria en Fraga durante más de 800 años, por otra
parte cien años más tarde Felipe V, como premio a la lealtad mostrada por la
ciudad hacia su causa durante la guerra de Sucesión concedió títulos de
ciudad (1709), vencedora y fidelísima (1710), y el privilegio de dos ferias
francas (1710). También es importante anotar que es en esta época cuando
comienza la implantación de órdenes religiosas, principalmente la orden de
San Agustín (1615) y la de los trinitarios (1550). En la Edad Contemporánea la
estructura de la propiedad de la tierra sufre un cambio significativo debido
al proceso desamortizador del siglo XIX y a un segundo reparto, producido
por iniciativa de los grandes propietarios durante el siglo XX, al venderse
la tierra entre sus arrendatarios como consecuencia de la elevación de los
salarios que supuso la apertura de explotaciones mineras en Torrente y
Mequinenza. En el aspecto socio-político, como consecuencia de la rápida
toma de conciencia de esta zona a principios del siglo XX, se vivió con
intensidad la década de los años 30-40; en 1931 se proclama la II república al ganar las
elecciones municipales los candidatos republicanos; en 1936 se inicia la
experiencia de las colectivizaciones agrarias; en 1937 se clausura esta
experiencia por las tropas comunistas a mando del gobierno republicano, y en
28-III-1938 se produce la entrada de las tropas nacionales. A partir de esta
fecha, impotentemente se sufre una constante marginación y represión hasta
la primavera de 1975, en que se produce una movilización general en el Bajo
Cinca como respuesta al intento gubernamental de instalar una central
nuclear en Chalamera que da impulso definitivo a una nueva toma de
conciencia socio-política
El trazado
urbanístico de Fraga responde a la concepción árabe de la construcción, con
casas de adobe, que aún es posible contemplar en algunas zonas. Hay dos
barrios bien diferenciados: el viejo, en lo alto del cerro, y el nuevo, a
orillas del río, precisamente desde el río me dirijo al viejo por la calle
Barranco , pasando por el arco medieval , llego a la
plazaSevero Ochoa, siguiendo
por la calle Banco, hastala Plaza Hort
de Hospital donde se encuentra el Palacio de los Montcada, este es un
caserón de sillería, de finales del siglo XVII, que responde a la tipología
tradicional de obra civil renacentista aragonesa. Situado junto al que fue
el castillo árabe, ocupa una parte del antiguo Palacio residencia de los
señores de Montcada, señores de Fraga, del que ha tomado el nombre actual.
Cerca de él se alojó en 1644 el monarca Felipe IV acompañado del ilustre
pintor Don Diego de Velázquez, que realizó en Fraga dos de sus obras, Felipe
IV. Retrato de Fraga, actualmente en la Frick Collectión
de Nueva York y el Primo expuesto en el Museo del Prado de Madrid. Se
construyó para albergar el Concejo y de su segunda etapa como casa
consistorial es conocido como Ayuntamiento Viejo. En 1986 se rehabilitó como
Centro Cultural y alberga entre otros el Archivo Histórico, la Biblioteca Pública
Municipal, las Salas Museo de exposición permanente del Torreón de la Cárcel , las Salas de
exposiciones Miguel Viladrich y los Gigantes de Fraga. Desde aquí llego a
la
Iglesia de San Pedro, construida en honor
a Doña Petronila (casada con el Conde Ramón Berenguer IV) a finales del
siglo XII, sobre la antigua Mezquita mayor. Fue reformada en varias
ocasiones, contando con elementos románicos, góticos, mudéjares y
renacentistas. A finales del siglo XVIII se construyeron una galería y el
alero rematando la fachada. El abside es semicircular con ventanas en arco
de medio punto. En el exterior destacan la torre con ocho pisos , la casa
abadia adosada al edificio principal y especialmente la portada, de estilo
románico. El interior presenta una sola nave (siglo XVI), con bóveda de
crucería con decoración renacentista. En el primer rellano de la escalera
que sube al campanario se reubicó un bello friso románico, con la figura de
Cristo consolando a dos mujeres ante dos hombres que sostienen un cadáver,
apareciendo al fondo el bello ángel turiferario. La Iconografía está en la
línea de la de la portada y el estilo es muy naturalista. Al no poder
visitar su interior por las primeras comuniones, y el gentío
que hay, hago unas fotos rápidas del exterior y comienzo a descender hacia
la avenida situada junto al río.
Salgo de Fraga
cruzando
el Río Cinca para dirigirme hacia Velilla por
la carretera A-131, en el kilómetro 42 a
la derecha de la carretera paro a contemplar el Molino de Fraga que esta en
proceso de restauración.
En el kilómetro 46´69
paso por la localidad de Miralsot que fotografío desde la carretera.
Miralsotes Aldea de Fraga, situada
a una altitud de 135 metros, apocos kilómetros hacia el
norte de Fraga.;Su población era de 348 habitantes, en 1980; 246 habitantes
en 1991. Miralsot consta de dos poblados, Miralsot de Arriba y Miralsot de
Abajo, aunque ambos constituyen una entidad de población con personalidad
propia, se asientan en la margen derecha del Cinca, casi al pie de la
carretera de Alcolea el uno y el otro sobre un monte que le sirve de mirador
sobre la ribera. Actualmente el primero de ellos se encuentra en estado de
ruina por lo que la vida se concentra en el segundo de los núcleos. Éste
presenta una arquitectura común al resto de poblaciones que lo rodean, con
ello nos referimos al estilo aragonés renacentista de casonas con patios
interiores, fachadas de piedra, galerías de arquillos de medio punto
coronando la parte superior, así como grandes aleros de madera volados.
En el kilómetro 49´71
llego a la Ermita
de San Valero, que pertenece a Velilla de Cinca
Esta ermita románica, realizada en
piedra sillar, esta construida directamente sobre los citados restos del
mausoleo romano, lo que le otorga una importancia añadida, tratándose además
del único del que nos ha llegado algo en la provincia de Huesca.
La fecha de su edificación se remontaría al siglo I de nuestra Era,
considerándolo como el más antiguo de Aragón. Del mismo, subsisten el
pódium, el muro norte, y parte del muro este. En la prolongación del muro
norte se encuentran, al nivel del suelo, dos fragmentos de arquitrabe con la
decoración de listeles, pertenecientes al edificio original. En los años 80
del siglo XX, con ocasión del cubrimiento de la acequia que lleva agua a
Velilla de Cinca, se hallaron un par de tambores de columna y dos capiteles
muy desfigurados y que seguramente pertenecieron también al monumento
romano. Igualmente se encontraron una vasija y un molino romano.
Muy importante era el retablo gótico existente en la ermita de San Valero y
que desapareció en 1936. Fue pintado por Pedro García de Benabarre en 1480.
Constaba de tres calles: la central, dedicada a San Valero, representado
como un hombre mayor, con grandes barbas y la tez arrugada. Aparecía revisto
con las capas episcopales, con un libro en la mano izquierda y la derecha en
actitud de bendecir. Estaba acompañado por los diáconos aragoneses Vicente y
Lorenzo, cada uno de ellos con los atributos de su martirio. Adornaban las
calles laterales escenas de la vida del santo. La fiesta de San Valero se
celebra el 29 de enero. Típica es la costumbre de acudir la víspera a su
ermita y después del culto, participar en el reparto de pan, vino, sardinas
secas y caracoles. El 17 de febrero se celebra la fiesta de San Valeret, en
acción de gracias por haber librado al pueblo de la peste en tiempos
pasados. Hasta finales del siglo XIX se acudía a la ermita del Lunes de
Pascua para despedir al padre cuaresmo.
En el kilómetro 51´44 paso por Velilla de Cinca ya que paré aquí en la Ruta
28, aun así, expongo los datos referentes a esteLugarsituado al sur de la
provincia de Huesca , perteneciente a la comarca oscense del Bajo Cinca,
Velilla de Cinca se halla asentada a 126 metros de altitud ,en
declive suave, camino de las aguas del río que le da nombre,. Supoblación: en 1998, era de
489 habitantes.; en 1978, 608 habitantes.; en 1950, 823 habitantes.; en
1900, 980 habitantes. Situada en la carretera A- 131, una de las principales
vías de comunicación provinciales, tiene situados sus linderos, con Fraga,
capital de la Comarca
del Bajo Cinca/ Baix Cinca, con el municipio de Ballobar y con el Río Cinca.
Durante la época romana cuando Velilla vive sus días de mayor esplendor. Su
nombre proviene de la voz latina villa, mansión romana de recreo o casa
principal del señor de un latifundio. Es posible que en su entorno a esta
villa fueran construyendo sus viviendas los moradores de los altozanos
vecinos y de cuya existencia tenemos noticias por los restos arqueológicos
hallados.
La primera noticia documentada que tenemos sobre Velilla es del año 1101.
Pedro I de Aragón ha conquistado Barbastro y los moros le entregan el
castillo de Velilla. Tras la reconquista, en octubre de 1149, empieza una
época de repoblación. Velilla fue villa de realengo, es decir de protección
real. A lo largo de su historia ha pertenecido a varios señores y al
monasterio de trinitarias de Aviganya, cuyo señorío concluyó en 1846.
La Iglesia
parroquial, dedicada a San Lorenzo, se halla situada en el centro de la
población, en la plaza del mismo nombre. Es de estilo románico, aunque el
campanario, de ladrillo en su parte más alta tiene características del arte
mudéjar. La capilla del Santo Cristo es una prueba de que la iglesia actual
fue edificada sobre otra anterior
En el S. XVIII siguiendo la moda de la época, se le puso una portada
barroca.
En una de las zonas más altas del término municipal, se halla el enclave de
Los Castellassos, fortificación ibérica reutilizada en el medievo.
Actualmente Velilla de Cinca,basa su actividad
económica en la agricultura de regadío. En su término municipal de 16,5 km2
, abundan los árboles frutales, fundamentalmente melocotoneros, nectarinas y
perales y en menor importancia cerezos, ciruelos y manzanos: asimismo
existen explotaciones de cereal de secano en la planicie del municipio sobre
el valle del río.
En el kilómetro 59´37 llego a Ballobar.
En el kilómetro 65 paso porChalamera, donde tomo el
desvío de la carretera V-H-3811 hacia Alcolea de Cinca
En el kilómetro
67´300 tomo a la izquierda el desvío a la Ermita
de La Virgen
de Chalamera a la que llego con 67´900 kilómetros.
La ermita de Santa María de Chalamera
se encuentra a un kilómetro del casco urbano de esta localidad. Se sitúa
sobre una meseta que domina el río Cinca y gran parte de su ribera. El
edificio de la ermita de Santa María de Chalamera es un magnífico ejemplar
románico de finales del siglo XII, compuesto de plata de cruz latina, de una
sola nave, tres ábsides, de los cuales solo el central trasciende al
exterior. También consta de cimborrio sobre trompas y de arcos fajones en
sus muros. Aún se pueden apreciar restos de lo que fuera el coro monacal.A los pies de la iglesia
está la puerta principal, en arco de medio punto con seis arquivoltas. Las
jambas se forman con 16 columnas de fuste monolítico decoradas con capiteles
bestiarios y florales. Sobre esta puerta se sitúa una ventana abocinada con
tres arquivoltas en gradación, formada por seis columnillas y su decoración
es de piñas. Termina la fachada con dos espadañas de arco de medio punto. En
la parte meridional tiene una puerta de acceso a la iglesia y al lado un
arcosolio adosado al muro. En el interior preside la imagen de la virgen,
talla de piedra blanca policromada, copia de una anterior que fue destrozada
durante la pasada Guerra Civil.En el interior de
esta ermita se han conservado restos de una primitiva basílica visigótica,
aunque la construcción del actual edificio como parte de un conjunto
monástico data de finales del siglo XII. Con el afianzamiento del dominio
cristiano en esta zona, se produjo un reparto de los nuevos territorios
entre diferentes poderes civiles y eclesiásticos que, en algunas ocasiones,
desembocó en agrias disputas jurídicas como la que enfrentó, por la
titularidad de este monasterio, a la Orden del Temple, que
disponía de importantes posesiones en la zona, con el Monasterio de Santa
María de Alaón en Ribagorza. Finalmente fue éste último el que consiguió a
su favor el dictamen del Papa Celestino III. El modelo de su espectacular
portada pudo ser la del cercano Monasterio de Sigena en la que los arquillos
de su parte superior, denominados arquivoltas, también se van retrasando
progresivamente para dar una sensación de profundidad. Estas arquivoltas
arrancan a partir de dos series de seis columnas, cada una de las cuales
acaba a su vez en un capitel con figuras esculpidas de oscuro significado.
En la fachada destaca así mismo la ventana superior que se decora a modo de
una nueva portada en miniatura. Debido a su localización en un lugar
aislado, esta iglesia recibe el nombre de ermita, a pesar de tener todas las
características de un gran templo medieval. Está construida a base de
bloques regulares de sillería bien asentados y su planta, de estructura a
partir de una nave única principal y otra secundaria, el crucero que la
atraviesa formando una cruz latina de brazos muy cortos. En la parte trasera
poseetres ábsides semicirculares aunque solamente el
central queda acusado en planta, en el exterior. Esta ermita se encuentra en
un antiguo ramal del Camino de Santiago, que venía desde Lérida y Fraga y
pasaba posteriormente, por el Monasterio de Sigena y Huesca. Por ello aunque
se celebra en ella una romería anual el día 25 de abril, su fiesta principal
es el día de Santiago (25 de Julio) de cada Año Santo Jacobino. Después de la visita a
esta hermosa ermita, pruebo a seguir por un camino que discurre por el
altiplano en dirección hacia la carretera que va a Alcolea, pero una vez que
el camino se asoma a la carretera, la ladera de la montaña está erosionada,
y mees imposible descender,
por lo que me veo obligado a volver a la ermita y bajar desde aquí hasta la
carretera.
En el kilómetro 75
llego de nuevo a Alcolea de Cinca escoltado
por las “Ripas”