Ruta 164 por Soria. Ruta de los Torreones Medievales. Hinojosa del Campo, Esteras de Lubia, Almenar de Soria, Jaray, Noviercas.

 

 

Ruta 164 por Soria. Ruta de los Torreones Medievales. Hinojosa del Campo, Esteras de Lubia, Almenar de Soria, Jaray, Noviercas.

Soria fue durante siglos una zona fronteriza, tierra de permanente litigio entre cristianos y musulmanes. Con el fin de controlar los territorios del este de la provincia, que incluye todo el valle del río Rituerto, los musulmanes construyeron una red de torres de vigilancia diseminadas por todo el paisaje, que podían comunicarse entre si rápidamente por hallarse en el mismo campo visual. Mil años después, algunas de ellas han llegado en buen estado a nuestros días y hoy forman parte de la llamada Ruta de los Torreones.

El 2 de Diciembre de 2016, en Hinojosa del Campo, llevo un total de 12.509 kilómetros.

Hay una niebla tremenda, pero como en días anteriores, esto no me va ha hacer desistir de mi propósito, el frío también se hace notar que con la humedad del ambiente, hace que el respirar suponga que las gafas se empañen y no vea un pimiento. Por lo que opto ir sin ellas, algo que no me gusta nada pues se corre el riesgo de que un insecto se estrelle en un ojo.

La iglesia de Hinojosa del Campo, antiguamente dedicada a San Andrés, tiene adosadas dos torres, cuya fábrica es bastante anterior a la del templo. En origen iglesia románica del siglo XII, fue reformada en época gótica. 

De planta cuadrada a la que se adosa la iglesia, la más antigua es una torre de defensa bereber del siglo X, construida en mampostería con técnica tapial. Tiene 18 metros de altitud, aunque fue rebajada para poder acoger las campanas. La puerta de acceso se encontraba en altura, pero las sucesivas reformas la hicieron desaparecer.

La otra torre es de factura cristiana de los siglos XII-XIII. Se trata de una torre defensiva más grande que la anterior, con una altura de 22 metros. La forma semicilíndrica de la torre, indica que hubo una iglesia románica anterior, que aprovechó la torre musulmana como campanario y se construyó la nueva torre haciendo las veces de ábside. Posteriormente esa iglesia desaparecería construyéndose el actual templo.

El conjunto está integrado en la Ruta de los Torreones, y consta en el Catálogo de Bienes de Interés Cultural.

Inicio ruta por la carretera SO-P-2007

 En el kilómetro 4,50 llego a la entrada a Tajahuerce, que debido a la niebla solo se distingue una cochera que hay a la entrada, donde me desvío a Esteras de Lubia.

La carretera a Esteras está muy bien de piso con grandes rectas y acompañado de hermosos  paisajes. De vez en cuando se habrían claros de niebla y el Sol dejaba ver un cielo sin nubes altas.

En el kilómetro 7 llego a un cruce y me doy cuenta que he hecho el primo. Este camino asfaltado viene directamente de Hinojosa del Campo, si hubiera seguido mi intuición, no hubiera sido necesario subir hasta Tajahuerce para después retroceder hasta este cruce. Ahora ya no hay remedio, en fin prosigo viaje…

 

En el kilómetro 10,50 llego a Esteras de Lubia.

Aquí me llamó la atención, la cantidad, tamaño, y temas reflejados de murales pintados por toda clase de paredes, puertas, y edificios. Me quedé maravillado, y por la firma parece ser que han sido pintados por una chica, que firma como Ana Sánchez. ¡Ojala hubiera iniciativas como ésta, por los pueblos de Aragón!

Según la información aparecida en el periódico ABC, del día 21/04/2013 -  de Mónica conde / Valladolid. El pequeño municipio soriano ha abierto un museo pictórico al aire libre que reproduce obras de Velázquez, Picasso o Klimt, entre otros, para atraer al turismo.

Esta es la historia tan singular que motivaron la creación de dichos murales.

El pueblo soriano de Esteras de Lubia no quiere perderse en el olvido sin presentar batalla. Por ello, sus vecinos han decidido convertir a este pequeño municipio con 18 habitantes censados situado a 30 kilómetros de la capital en un auténtico museo al aire librepara incentivar el interés de los turistas. Así, las paredes de las naves de uso agrícola están sirviendo de lienzo para la reproducción de obras de pintores universales como Velázquez, Van Gogh o Gustav Klimt.

El proyecto surgió hace tres años como un simple regalo que la consultora de márketing Ana Sánchez Carrasco, su principal impulsora, quiso hacer a sus suegros y su pareja. Para ello, mandó a su amigo, el grafitero Javi «Sonsioni» que realizase la reproducción de dos obras: una del pintor francés Jullien Dupré -conocido por su realismo pictorico con el campesinado (para sus suegros), y la segunda, «El Beso» de Klimt, para su pareja. Pero la cosa no quedó ahí, ya que viendo que toda la población estaba encantada con la iniciativa y que, además, había reclamado la atención de cientos de visitantes, se decidió a realizar una veintena de obras esparcidas por todo el municipio.

De momento, Esteras de Lubia cuenta ya con 14 murales, entre los que destacan obras de Murillo, «Las Meninas» de Velázquez o Picasso, cuya mano de obra ha financiado de momento sólo Ana Sánchez, que espera de la Diputación de Soria y el Ayuntamiento de Almenar, del que depende el municipio, una pequeña ayuda para continuar su proyecto. «No todo está en vivir en la ciudad, lo que sobra es tanta burocracia y centralización, deben dase cuenta que la gente de los pueblos tenemos mucho que decir», defiende esta consultora de márketing, vecina de Almenar.

Homenaje a la vida rural

Para el autor de las obras, el grafitero Javi «Sonsoni», las pinturas son «una manera de llamar la atención y resaltar la belleza con buenas intenciones». «Lo que se quiere conseguir con estas obras es hacer un homenaje a la vida rural, a los pequeños pueblos, queremos luchar por la pervivencia de este mundo», añade el artista, que ha trabajado también en París, Nueva York y Holanda. Pronto sumará a los murales ya existente obras de Dalí, Rembrandt y Sorolla.

Cada una de estas creaciones ha costado alrededor de 300 euros. Por ello, Sánchez Carrasco se ha afanado en buscar algún promotor que le ayude en su empeño y tiene el ojo puesto en empresas dedicadas al campo, como las de fertilizantes, para que les ayuden: «Necesitamos defender a los pequeños pueblos, al sector primario y la vida rural, tan importante y necesaria para todos».

Esteras de Lubia es una localidad de la provincia de Soria, partido judicial de Soria, Comunidad Autónoma de Castilla y León, España. Pueblo de la Comarca de Campo de Gomara que pertenece al municipio de Almenar de Soria.

Desde el punto de vista jerárquico de la Iglesia Católica forma parte de la Diócesis de Osma la cual, a su vez, pertenece a la Archidiócesis de Burgos. Esta pequeña población perteneciente al ayuntamiento de Almenar, esta ubicada en la ladera sur de la sierra del Corlado, por donde discurre el arroyo del “Esterón”.

Como la mayor parte de los municipios de la zona, cuenta con una población exigua, envejecida y declinante. La economía gira entorno al cultivo del cereal y girasol y el pastoreo del ganado ovino.

Durante la Edad Media perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Soria formando parte del Sexmo de Lubia. A la caída del Antiguo Régimen la localidad de constituye en municipio constitucional, conocido entonces como Esteras de Soria, en la región de Castilla la Vieja, partido de Ágreda que en el censo de 1842 contaba con 51 hogares y 204 vecinos. A finales del siglo XX este municipio desaparece porque se integra en Almenar de Soria, contaba entonces con 27 hogares y 116 habitantes.

En el año 1981 contaba con 40 habitantes, concentrados en el núcleo principal, pasando a 21 en 2010, 12 varones y 9 mujeres.

Su Iglesia de San Pedro Apóstol, sólo conserva la pila bautismal, de copa hemisférica, se decora con una cenefa superior de medias ovas rellenas de pequeñas hojitas lobuladas, bajo la cual había un conjunto de arquillos de medio punto, con los capiteles marcados por formas geométricas cuadrangulares. También hay una imagen de madera policromada de la Virgen con el Niño: la Virgen de la Misericordia, se muestra sentada, haciéndole de trono al Niño, en la mano derecha sostiene una bola y la izquierda permanece con la mano abierta, mostrándola. El Niño está en actitud bendicente, manteniendo en la mano izquierda el Libro.

 

En el kilómetro 11,73, saliendo de Esteras  a la izquierda, en dirección Almenar, paro a contemplar la Ermita de Nuestra Señora de la Misericordia.

Sigo por la carretera SO-P-2007

En el kilómetro 15,73 llego a Almenar de Soria.

Almenar se halla enclavado sobre una suave elevación a 1.018 metros sobre el nivel del mar en una extensa llanura en el centro del cuadrante este de la provincia de Soria en la comarca de Campo de Gómara. Esa situación permite visionar lejanas poblaciones excepto si se dirige la mirada al norte, donde se opone una pequeña depresión en la cuenca del río Rituerto. La sierra de La Pica, ya en el término de Aldealpozo,  cierra igualmente el horizonte si se mira hacia el norte. Por una buena parte de ellas discurre el Rituerto, el más importante recurso fluvial de la zona.

Almenar vive fundamentalmente dedicado a la agricultura extensiva del cereal, del que se obtienen generalmente, excelentes y abundantes cosechas; también se cultivan girasoles. La ganadería apenas tiene trascendencia en la economía de Almenar, existiendo ganado lanar y escasa cabaña porcina. En cuanto a la fauna, y debido a la llaneza del terreno, son abundantes las liebres. También conejo y codornices en verano. Las rapaces, vienen dadas por los ratoneros comunes, cernícalos así como milanos.

Almenar cuenta con el castillo mejor conservado de la provincia de Soria.

La leyenda histórica de Los Infantes de Lara marca la primera referencia en el tiempo de Almenar. Jaime I de Aragón, durante un breve periodo de dominio aragonés, concedió el dominio de la localidad  a uno de sus caballeros catalanes en el siglo XIII. Pero será ya en 1430 cuando Juan II de Castilla asigna el castillo y el término a Hernán Bravo de Lagunas, caballero embajador que prestó grandes servicios como embajador de la Corona en Portugal. Bravo de Lagunas será, pues, el primer Señor del Almenar. Su hijo, también llamado Hernán mantendrá el señorío desde 1452. Fue sucedido por su hija doña Juana, fallecida sin descendencia, circunstancia que hizo que el fortín pasase al dominio de Beatriz Bravo de Lagunas su tía carnal. Beatriz Bravo había contraído nupcias con el regidor de Soria, Juan de Saravia. Es esta unión la que se constata en la heráldica blasonada del castillo, sobre su puerta principal.

En el siglo X se encuentra una pequeña población en torno a una torre musulmana, que será la base del castillo que se construye, por el linaje Bravo de Saravia a finales del siglo XV y principios del XVI, Perteneció a varias familias nobles, como Bravo de Laguna, Saravia, Ríos, cuyos escudos todavía permanecen en el edificio. Consta de un doble recinto amurallado de planta cuadrada y reforzado en los ángulos, tanto interiores como exteriores, por grandes torres cilíndricas. Su estructura se concreta en una planta cuadrada en cuyos vértices y al exterior se hallan sendas torres redondas. Antiguamente el centro albergó la habitual torre del homenaje, si bien hoy esta estructura ha desaparecido. El perímetro se halla rodeado por un foso y tras las murallas se encuentran diversas estancias que conservan su estructura primitiva. El declive de la fortificación comenzó a mostrarse con su abandono de sus propietarios, que emigran a tierras chilenas en el siglo XVIII.

El edificio acogió, entre otros personajes insignes, al rey Carlos II “El Hechizado” en 1677, y al matrimonio real de Felipe V con su esposa María Luisa de Saboya, en 1702. Gustavo Adolfo Bécquer escenificó dos de sus relatos en el castillo. Como curiosidad destacar que a comienzos del siglo XX una parte del Castillo de Almenar era usada como cuartel de la Guardia Civil. Allí nació el 12 de junio de 1894, Leonor Izquierdo, hija de guardia civil, que en 1909 se convertiría en esposa del poeta Antonio Machado. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.

 

 

 


Las manifestaciones artísticas de Almenar, independientemente de sus pedanías, viene dada, además del referido castillo, por la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, de carácter gótico y la ermita de la Virgen de la Llana, reedificada en 1760 sobre otro templo de épocas anteriores.

 Ermita de la Virgen de la Llana

El santuario fue elevado en el siglo XVIII sobre uno anterior. Un largo paseo de cesped escoltado por ligero arbolado, conduce hasta la fachada del templo, rematada con una espadaña que cobija dos campanas. Del crucero emerge una luminosa cúpula de media naranja. En su interior se guarda la imagen de la Virgen de La Llana, del siglo XII, más de un metro de altura y realizada en madera policromada.

La historia del Cautivo y la Virgen de la Llana tiene sus orígenes en tiempos medievales, en el marco de la Reconquista.

Manuel Martínez, de Peroniel del Campo, fue apadrinado por el marqués de Almenar, tras quedar huérfano de su padre. Sin embargo, y con el paso de los años, el joven y la hija de su valedor se enamoraron, hecho que disgustó mucho al marqués, quien apartó a Manuel de su hija prohibiendo su entrada al castillo. Esto hizo que se incorporase al ejército de la Corona para combatir a los moros que poblaban buena parte del territorio español. Combatió junto al rey Alfonso X, el Sabio, y su hijo Sancho, siendo capturado por los musulmanes en el cerco de Algeciras.

Trasladado prisionero a Argel y vendido como esclavo, permaneció durante ocho años sometido a toda clase de humillaciones y vejaciones. Cada noche era esposado y encerrado en un arca de pequeñas dimensiones por un amo sin escrúpulos, quien se sentaba sobre el arca para asegurarse la prisión de su esclavo. Según cuenta la leyenda, todas las noches de su cautiverio Manuel rezaba y se encomendaba a la Virgen de La Llana, sin perder su fe. Tal fue así que un martes de Pentecostés, el prisionero fue liberado por la Virgen de La Llana. Según la tradición, a primera hora de la mañana, el cautivo llegó volando en el arca junto con quien lo custodiaba, y se posó junto al Santuario con inmensa alegría de todas las gentes del lugar. En el interior del templo, al tiempo en el que se sucedía tan feliz llegada, se encontraba en oración Blanca, la hija del marqués. Ante tal fenómeno, el moro se convirtió al Cristianismo, y Manuel intercedió por él ante el señor de Almenar para que salvase su vida. Algo que consiguió.Finalmente, Manuel se casó con Blanca con la bendición del marqués. En el pequeño museo de la ermita se encuentran expuestos para los visitantes el arca y los grilletes del Cautivo.Los almenarenses aseguran que la Virgen de la Llana es muy generosa, prodigándose en bondades y milagros en la zona. De hecho, su fama es conocida hasta en las tierras aragonesas, donde se canta una jota que dice así:

Maño, si vas a Castilla

y pasas por Almenar,

a la Virgen de la Llana

no le dejes de rezar”

Terminada mi visita sigo ruta por la carretera N- 234, en dirección Ciría.

En el kilómetro 21,50 tomo el desvío a Jaray por la carretera CL.101, en dirección Ágreda.

En el kilómetro 23,74 llego a Jaray.

Jaray es un hidrotopónimo, proveniente de la palabra árabe 'Sahárig' (balsa o estanque de agua). Hasta hace pocos años existía en Jaray un estanque permanente de agua, que solo se secaba durante algunos veranos especialmente calurosos y secos, hoy en día artificialmente desecado, conocido tradicionalmente como "La Balsa".

La palabra árabe 'Sahárig' derivó en la palabra castellana Xaray (pronunciado 'sharay'). Utilizado como sustantivo puede significar hórreo, granero tal como recoge el Censo de Población de la Corona de Castilla del año 1594. Por una evolución en la pronunciación del idioma, la letra x que representaba el sonido 'sh' pasó a pronunciarse como la 'j' actual. Por lo tanto, Xaray pasó a pronunciarse Jaray, pero siguió escribiéndose Xaray. Tras las reformas ortográficas del siglo XVIII, se decidió incluir en el alfabeto castellano la letra 'j', que no existía en el mismo hasta entonces, con el fin de sustituir a la letra x cuando ésta se pronunciaba como la 'j' actual. De este modo, la primitiva palabra árabe Sahárig tomó la grafía castellana definitiva Jaray.

Está situada a 1018 m sobre el nivel del mar  en una llanura por la que discurren los ríos Rituerto y Araviana y los arroyos de La Mota y de Los Tuertos. Entre sus parajes más conocidos están la fuente de Los Berrales y La Presa. Es atravesado por la llamada la senda de Los Molinos de Araviana.
A 20 minutos de Soria y atravesado por la C-101 que cruza Almazán a Agreda. 
En su término se han recogido piezas de cerámicas sigilata y común.
La iglesia parroquial, gótica, está consagrada a Santo Tomás. Posee blasones de armas de linajes sorianos. En las afueras, al norte y sobre un montículo, hay restos de lo que fue una torre de defensa perteneciente a los denominados torreones del Rituerto. En estado de  ruina, la tradición  indica que fue resquebrajada por la caída de un rayo. Cerca de las dos paredes de lo que fuera el torreón, se aprecia un arco de herradura tallado en una roca, lo que posiblemente pudiera tratarse de un enterramiento antropomórfico. 
 
Se conservan en el municipio de Jaray los restos de un antiguo torreón, posiblemente de origen árabe del siglo X, y un recinto fortificado triangular de fábrica cristiana del siglo XII donde se aprecian unos restos de lo que pudo ser una segunda torre. Quizá fuera, según menciona Madoz, la segunda torre que existía en el término de Jaray, a la que atribuía un origen romano por su fábrica, y que no se ha podido localizar en ningún otro lugar del municipio. De la primera torre queda un esquinazo de unos 18 metros, era de planta cuadrada y esquinas redondeadas construido en mampostería.

La de Jaray es una torre de defensa que, aunque similar a las torres de la cuenca del Rituerto, como la de Noviercas, pertenece a un sistema de fortificaciones posterior, que dependía del castillo de Hinojosa del Campo y cuya función fue de vigilancia y refugio de los pobladores en caso de asedio. La comunicación con otras torres o fortalezas se realizaba desde la terraza que tendría en origen, mediante señales de humo o fuego, siendo esta labor importantísima para el control de la zona y apoyo a fortalezas próximas.

A los pies del Torreón de Jaray pasa el camino que creo que se dirige a Noviercas, craso error por no mirar el mapa, en él estoy de nuevo en la entrada sur de ¡Hinojosa del Campo! Donde llevo un parcial de 31,90 kilómetros Como estaba decidido a conocer el torreón de Noviercas, en la misma entrada, veo las señales del camino a Noviercas y sin pensármelo, allá me dirijo.

En el kilómetro 38,50 llego a Noviercas.

En Noviercas se encuentra el ejemplar mejor conservado de torre islámica de defensa o vigilancia construida en el siglo X. Es una esbelta torre bereber del siglo X, que se encuentra en perfecto estado de conservación, y que ha sido recientemente restaurada por Enrique Martínez.

El Centro de interpretación de los torreones y fortalezas del valle del Rituerto, se ubica en éste magnífico ejemplar de torre medieval. Con una altura de casi 20 metros, seccionada en cuatro pisos, esta atalaya representa el mejor ejemplo de torreón defensivo de los existentes en la comarca. Sus dimensiones y su inmejorable conservación, la convierten en referencia a la hora de conocer las funciones y métodos de construcción de estas estructuras.

Habilitada como centro de recepción y museo de la llamada Ruta de los Torreones, creada en 1999, pretende dar a conocer estas sobrias fortificaciones. En la planta de acceso se exponen fotografías de los torreones y fortalezas que fueron levantadas en la Edad Media para vigilancia y defensa durante las luchas que mantenían los reinos cristianos y musulmanes.

En la siguiente planta se proyectan audiovisuales y se muestra alguna fotografía sobre la ruta de los torreones. Otra planta presenta el marco histórico y los sistemas de construcción de la época. En la última planta se pueden ver las imágenes de la ruta con los torreones más representativos: Noviercas, Castellanos o Masegoso, y también las fortalezas: Magaña, Vozmediano, Ágreda y Ciria.

Como casi todas las torres, el acceso lo encontramos elevado, a unos tres metros y medio. Se utilizaron dos técnicas de construcción, mampostería concertada y tapial. En el tercio más alto, la piedra cambia de color, lo que indica que es construcción posterior.

Este torreón se encuentra situado en un asentamiento aislado, una granja,  cuya torre hacía las funciones de vigilancia y defensa de la población local ante posibles ataques. Estas ocupaciones por gran parte del Campo de Gómara y cuenca del Rituerto se llevarían a cabo entre los siglos IX al XI, bien propiciadas por condiciones favorables de repoblación, bien como primera línea de defensa en el momento en que la capital de la Marca Media queda situada en Medinaceli.

Tiene una altura total de 18,8 metros, sin cimientos, y una planta de 12 por 9 metros, cuenta con cuatro pisos más la azotea, asentada sobre bóveda de cañón apuntado, al igual que la primera planta. El acceso, como es habitual en este tipo de torres, se realiza a través de una entrada situada a la altura del primer piso, en este caso a unos 3,5 metros de altura mediante una escalera, que podía retirarse en caso de ataque.

La puerta realizada con sillares es de arco de herradura con dovela y un corredor de 2,7 metros (grosor de los muros). Una vez en el interior, una trampilla nos da acceso a una amplia cámara abovedada, que alberga un pozo alimentado por un manantial. Esta cámara semienterrada, que haría las funciones de granero, y su manantial, asegurarían la resistencia ante un sitio prolongado.

Subiendo por las plantas encontramos dos aspilleras en las caras sur y este, cuya finalidad sólo era iluminar el interior de la torre. El último tercio y los matacanes y almenas de la azotea son de obra más reciente, S.XIV y XV. En el siglo XIX era utilizada como prisión.Toda la torre estaría defendida por al menos una barrera que la rodearía, de la que aún quedan testigos en las casas colindantes (que se agrupan formando un semicírculo en torno a la torre) en forma de gruesas fachadas o algunos restos visibles.

En Noviercas se han encontrado restos de industria lítica de superficie y de la edad de bronce. Según Rafael García de Diego, el nombre de Noviercas es de origen romano derivado de Noverca, 'madrastra'. Se encuentra próxima a la calzada romana entre Bibilis y Numancia, y fue, junto con Peroniel, el núcleo más poblado de la zona del Campo de Gómara durante la Alta Edad Media. Muy próximo se encuentra Pinilla del Campo, en cuyo otero se esconden restos de una fortificación que bien podría ser una torre al estilo de la de Noviercas.

Otro gran atractivo de la localidad gira en torno al poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer, quien pasó largas temporadas en Noviercas, entre 1860 y 1870, en compañía de su esposa Casta Esteban, soriana de Torrubia. Una de sus leyendas, "La corza blanca", aunque situada en Beratón, fue escrita en los días más felices pasados con su mujer en esta población; corría 1863 y vendrían después días de amargura y desencuentro con su esposa que contrastaron con mayor intensidad su obra poética. Otros de sus relatos incluyen referencias al municipio, por lo que Noviercas, además de conservar la casa en que vivió el poeta, también le ha dedicado un museo en un moderno edificio.

Noviercas ha dedicado un museo al poeta Gustavo Adolfo Bécquer. Junto a la Plaza Mayor, bajo la vigilante torre islámica, un moderno edificio recoge una muestra de su obra y su relación con el pueblo. La localidad también conserva la casa en que vivieron el poeta Gustavo Adolfo Bécquer y su esposa Casta Navarro, y donde nació uno de sus hijos.

Iglesia  de los Santos Justo y Pastor. Templo gótico, reformado en el siglo XVII. Contiene una pila bautismal que consta de una copa en forma troncopiramidal decorada en sus cuatro lados con hojas apalmetadas que rematan en volutas en las esquinas y bolas en el centro. El vaciado superior, donde está el sumidero del agua, adopta una forma avenerada. El pie sobre el que apoya se compone de cuatro fustes abrazados a media altura por una moldura sogueada.

Ermita de la Virgen de los Remedios. A finales del siglo X, se produce en esta zona unos hechos históricos que darían base a la leyenda de los siete infantes de Lara. Según ésta, los infantes murieron en una emboscada en los quintos de Araviana. La tradición oral apunta a que sus cuerpos yacían en la ermita de la Virgen del los Remedios, pues sus cabezas fueron cortadas y llevadas a Córdoba.

En el kilómetro 46,24 estoy de regreso en Hinojosa del Campo.

En el kilómetro

En el kilómetro

En el kilómetro

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.

Fuentes propias y:

http://guiadesoria.es/soria-y-provincia/pueblos-de-soria/379-noviercas.html#iglesia%20Justo%20y%20Pastor

http://guiadesoria.es/soria-y-provincia/pueblos-de-soria.html

http://www.almenardesoria.es/index.php/mod.pags/mem.detalle/id.66/relcategoria.1023/relmenu.183

http://guiadesoria.es/patrimonio/monumentos-de-soria/724-torre-de-jaray.html

Torre de Noviercas: Textos de Isabel Rupérez y Jaime Fernández.