Ruta 152 por Asturias.- Vía Verde del Río Eo, Santirso de Abres a Pontenova.
Ruta 152 por Asturias.- Vía Verde del Río Eo, Santirso de Abres a Pontenova.
Ruta 152 por Asturias.- Vía Verde del Río Eo, Santirso de Abres a Pontenova.
El 18 de Junio de 2016 llevo un total de 11.814 kilómetros.
Esta vía verde que transita por la antigua vía del ferrocarril minero que realizó la línea Villaodriz-Ribadeo con el objetivo de transportar el mineral de hierro al puerto de Ribadeo, iniciándose su construcción con una anchura de 1 metro y una longitud de 34 kilómetros y medio. El 3 de mayo de 1903 , se lleva a cabo la puesta en marcha del ferrocarril. En 1905 se inicia el transporte de viajeros, con 4 estaciones; Villaodriz, San Tirso de Abres, Porto Vegas y Ribadeo y varios apeaderos, entre los que destaca el de Abres. El tren supuso para San Tirso de Abres y para la comarca, el movimiento social más importante de su historia reciente. Funcionó hasta el año 1964, como ferrocarril minero y transporte de viajeros y mercancías (productos de ultramar, correo etec), siendo un gran vehículo de comunicación socio cultural para la zona, capaz de acercar a las zonas rurales del interior a las villas marineras de Vegadeo y Ribadeo .Es una muestra de arquitectura industrial de comienzos del siglo XX; en este recorrido me veré obligado a atravesar 6 túneles, una central eléctrica construida en 1932, puentes y “casetos” cubiertos de pizarra a dos aguas que se usaban para albergar el carbón usado por el ferrocarril. Siguiendo la ruta se llega al punto donde Galicia y Asturias se dan la mano, sobre el Arroyo O Cairo que actúa de divisoria natural.
La ruta arranca de hoy da comienzo en el núcleo urbano de Vegas, en San Tirso de Abres; marcha en sentido occidental Este camino o Via Verde del Eo, transita por lo que fuera un antiguo ferrocarril que unía la localidad lucense de Villaodrid (hoy denominada A Pontenova) con la también lucense Ribadeo y de la que, por el momento, solo se ha recuperado con vía verde el tramo comprendido en Santirso de Abres y a Pontenova.
A los pocos metros de iniciado el recorrido, kilómetro 0,86, me encuentro con el primero de los túneles, el túnel de San Tirso de 90 metros de longitud.
En el kilómetro 1,74 cruzo la CN- 640, y seguidamente a mi izquierda me encuentro la central eléctrica de Louredal. Esta central fue construida en 1932 por iniciativa de Don Pedro García para suministrar energía eléctrica a la fábrica de cristales ópticos que proyectaba en San Tirso de Abres, concretamente en el lugar de las Vegas. Como ésta fábrica nunca llegó a funcionar. Esta central equipada con maquinaria Siemens, suministró energía a varios pueblos de la zona. En la actualidad y ya desde hace varios años se encuentra fuera de servicio, aunque aún se puede observar todo su sistema de funcionamiento con canales, máquinas etc. Seguidamente en el kilómetro 2,46, túnel de volta horadado en la roca y de 90 metros de longitud,
Después de una larga recta que discurre por el municipio lucense de Trabada, en el kilómetro 3,49, llego a la pasarela de de hierro de “Pé da Viña”, que cruza el Río Eo. Seguidamente, en el kilómetro 3,58 llego al túnel de la Central de 67 metros de longitud, que me introduce de nuevo en Asturias.
En el kilómetro 4,55 bajo a la ribera del río para contemplar un puente colgante.
Poco después paro a contemplar la escala de salmones. Avanzamos acompañados del apacible discurrir del río que más adelante nos muestra la escala salmonera localizada en la cercana presa de “Pé da Viña. Esta escala de artesas tiene por objeto eliminar las barreras físicas que para peces como el salmón atlántico, la trucha o la anguila suponen las presas de las centrales hidroeléctricas. Hay que tener en cuenta que el salmón es una especie anádromo, es decir desarrolla la mayor parte de su ciclo vital en el mar y regresa a las aguas continentales llegado el momento de la reproducción , para lo cual remontan hasta la cabecera de los ríos para depositar los huevos que darán lugar a los nuevos alevines. Consta de una serie de vasos intercomunicados por vertederos con el objetivo de subdividir el salto total en saltos mas pequeños para facilitar el remonte de los peces en la parte final de dicha escala existe un contador cuyo objetivo es disponer de un método que permita contabilizar la cantidad y tamaño de los ejemplares que pasan a través de la misma. En este punto también existe un visor en el que a través de un cristal se pueden ver los peces en su ascenso.
En el kilómetro 5,16 llego al túnel de Piago Longo” de 232 metros de longitud.
En el kilómetro 5,97 túnel de Carriceiro. De 130 metros
En el kilómetro 6,56 túnel de Asela de 173 metros de longitud
En el kilómetro 6,94 caseto del tren. Son construcciones de mampostería con cubierta de pizarra a dos aguas situadas en la margen derecha de la ruta, cuya función era albergar el carbón que se usaba como combustible de las antiguas locomotoras. Esta línea de ferrocarril se utilizó en sus inicios únicamente para transporte de mercancías y posteriormente tuvo gran importancia como medio de trasporte de viajeros. Por lo que los casetos sirvieron para guardar bicicletas y motocicletas de los viajeros hasta la hora de regresar. Poseen un gran valor etnográfico porque los construyeron los lugareños.
En el kilómetro 7,22, finaliza el recorrido de la ruta por territorio asturiano y entro en Galicia, continuando el recorrido por la vía verde asfaltada a partir de ahora, pues los gallegos la han convertido en carretera hasta Villaodrid, municipio de A Pontenova , para lo cual debo recorrer 6 kilómetros más.
En el kilómetro 8,29 a la izquierda desvío a Saldoiriña
En el kilómetro 8,80 bajo al cauce del rio.
En el kilómetro 9 Ervelle
En el kilómetro 11,55 ruinas de los altos hornos, que servían para la extracción del mineral de hierro, estor hornos disponían de cuatro puertas y un cono de fundición en la parte baja. El carbonato cloritoso extraído de la mina tenía que pasar por un proceso de calcinación, que tenía lugar en estos hornos mediante el cual, calentando en contacto con el aire, se secaba y perdía el agua y ácido carbónico pasando así de ferroso a férrico.
En el kilómetro 13 llego a Villaodrid (A pontenova)
Puente Nuevo o Puentenuevo (en gallego y oficialmente: A Pontenova) es un municipio de la provincia de Lugo en Galicia (España). Pertenece a la comarca de La Mariña Oriental.
Hasta el año 1951 se llamó Villameá.1 En el año 1963 se fusiona con el municipio de Villaodrid adoptando el nombre de Puente Nuevo-Vilaodrid. En el año 1984 su topónimo oficial pasa a ser en gallego A Pontenova.
Son muy escasos los restos arqueológicos de estos territorios. El parrochiale suevum los incluyó estos en la sede parroquial de Britonia, permaneciendo bajo tal dependencia hasta los inicios de la reconquista.
Durante la Alta Edad Media la comarca se conoció como Honor de Miranda, debiendo presentar una organización semejante a la de otros territorios existentes en el curso del alto y medio Eo, así el Honor de Burón y el Honor de Santi en el extremo oriental lucense, y el Honor de Suarón y el Honor de Grandas en el occidente asturiano.
Alfonso IX juntamente con su mujer Dª Berenguela, confirió privilegio en 1199 a la Sede y al obispo de Mondoñedo, en derecho hereditario y sempiterno, sobre el Honor de Miranda y de Santi:
En el año 2014 tenía una población de 2534 habitantes (INE).
Además de la jurisdicción ejercida por las sede jurisdiccional mindoniense, conocemos por los cartularios del Meira y del Villanueva de Oscos las existencia de amplias propiedades de estos Monasterios en las demarcaciones de Villameá y Xenestoso quienes arriendan propiedades en foro.
En el año 1348 el obispo de Mondoñedo Alfonso Sánchez da, en foro, el Castillo y Tierra de Miranda a D. Juan Fernández de Bolaño y a su esposa Constanza.
El territorio de lo que hoy es el concejo de Puentenuevo permanecerá sujeto a la sede mindoniense hasta el año 1598, en el que siguiendo el ejemplo seguido en otros concejos sometidos a la jurisdicción eclesiástica, los vecinos proceden a la redención de su jurisdicción del señorío que ostentaban los obispos de Mondoñedo De este modo habiéndose puesto a la venta los derechos jurisdiccionales que los obispos de Mondoñedo ostentaban sobre el concejo, por Acta de redención, otorgada en Madrid, el 1 de abril de 1598, el concejo de Miranda pasa al dominio real: "Por cuanto abiendo en virtud del Breve y Facultad quel Papa Gregorio decimotercio de feliz recordación me conzedió dismembrar quitar y apartar de la dignidad obispal de Mondoñedo el Concejo de Miranda en que se incluye las feligresías de Jestosso, Villarmide, Villaboa, Judan y Villaodriz y asignándolas a Esteban Lamelín a cuenta de lo que abía de aver en moneda de basallos conforme al medio xeneral... y dadole la posesión de ellas a Baltesar Lamelín..." Este Baltesar Lamelín, vendió a don Pedro Núñez Sanjurjo de Lantoira y Montenegro (Señor de la Casa del Campo de Castropol, de la Casa de Lantoira y otros beneficios), en la cantidad de 'dos quentos ciento noventa y siete mill trescientos veinticinco maravedís' (2.197.325 Mvs.), a pagar por tercias partes en el plazo de dos años. Posteriormente el Presidente y demás miembros del Concejo ejercen el derecho de tanteo, optando por repartirse las cuotas según la hacienda de cada uno, quedando a censo de Pedro Núñez Sanjurjo e incorporados a la corona real. La redención episcopal se extendió a las parroquias de Conforto, Vilameá, Santiago de Vilaoudriz, Vilarmide y Vilaboa quedando excluida únicamente la parroquia de San Martín de Vilaoudriz que continúo dependiendo de la sede jurisdiccional mindoniense como resulta del Catastro de la Ensenada.
Fuera de lo que es el ámbito temporal, la sede apostólica de Oviedo ejerció el dominio espiritual sobre las parroquías de Conforto, Villaodrid, Villaboa y Villarmide a través de la Arcipestazgo de Taramundi hasta el año 1954 en que se reintegra a la Diócesis de Mondoñedo.Concretamente el inventario de parroquias elaborado por orden del Obispo de Oviedo Don Gutierre de Toledo (1385-1386) incluye el Arcipiestalgo de Miranda dentro de la diócesis de Oviedo, y comprende dentro de aquel las parroquías de Villacán, Santa María de Genestosa, dependientes estas últimas de la de San Tirso de Abres, San Juliano de Villabona cuya presentación está atribuida a los padrones y de cuyos diezmos lleva el Capellán un ochavo e Gonzalo Becerra un quarto e Alvár González e Suaer González la metad. Respecto de la parroquia de Santiago de Villaodriz su presentación corresponde como ha quedado señalado a la familia Bolaño.7 Además de aquellas se encuentran dentro de este arcipiestazgo de Miranda las parroquias de San Tirso de Abres y Taramundi.
La economía de la región quedó profundamente afectada por la fundación en el siglo XVIII de la Gran Fábrica de Sagardelos en el Cervo, que dieron lugar a la explotación industrial de las minas de Vilaoudriz aprovechando para ello la fuerza motriz que proporcionaba la cercanía del río Eo. En el siglo XIX, se inició la explotación de los yacimientos de limonita por parte de una sociedad vasca, explotación que continuó hasta la guerra civil española.
Hasta el año 1845 el término municipal se encontraba dividido en tres concejos: Conforto, Miranda y Vilameana. En ese año Miranda y Conforto se unieron en el de Vilaoudriz. En 1950 el concejo de Vilameana cambio su nombre por el oficial de Puente Nuevo, y en 1963 se fusiona con el de Villaoudriz, bajo el nombre de Puente Nuevo Villaodriz. El 9 de junio de 1979 tomo su actual denominación "La Puentenueva" que se adaptará al gallego en 1984 bajo la denominzación "A Pontenova", la cual se mantiene hasta la actualidad.
La ruta finaliza en A Pontenova (Lugo) con un espacio reservado a Parque Etnográfico, con una vieja estación y los hornos de calcificación que servían para transformar el mineral. El mineral hidróxido se embarcaba en los vagones tal y como salía de la mina, mientras que el carbonato cloritoso debía sufrir un proceso de calcinación, mediante el cual, calentado y luego en contacto con el aire, se secaba y perdía agua y ácido carbónico, verificándose la combustión de las piritas que contenía, y pasando así de óxido ferroso a férrico.
El proceso descrito tenía lugar en los hornos de calcinación, de forma ligeramente troncocónica, con 4 metros de diámetro superior y 11 metros de altura. Para la extracción del mineral, estos hornos disponen de 4 puertas y un cono de fundición en su parte baja, con aletas de distribución.
Los hornos que fotografío son los cinco hornos de calcinación sobrevivientes de Villaodrid (A Pontenova), que permanecen así como un símbolo de lo que fue la mina y de más de sesenta años de trabajo. A Pontenova, que nació con la mina, conserva ahora sus hornos, y con ellos una parte importante de su memoria, una parte importante de su historia.
Terminada mi visita inicio el regreso
Llego con 25,55 kilómetros
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y:
http://www.pontenova.es/2013/06/via-verde-del-eo-santirso-de-abres.html
http://ria-de-ribadeo.blogspot.com.es/2011/08/via-verde-del-eo.html
http://www.lacuruxa.org/index.php/2013/02/12/ruta-del-ferrocarril-del-rio-eo/
https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_Nuevo