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Ruta por Asturias 2010: Lastres, Vallín, Fana, LLoreu,
Quintana, Santa Mera, Villar, Olivar, Playa de Rodiles.
El 11 de Septiembre de 2010 llevo un total de 4.685
kilómetros, salgo de Lastres, por el barrio de Vallín.
En el kilómetro 1´66 salgo a la carretera AS-257 a la
altura del Hotel Palacio de Luces, un hotel de cinco estrellas.
En el kilómetro 3´12 tomo el desvío a Fana y LLoreu. Al
principio el camino está asfaltado, pero una vez pasado una granja,
desaparece el asfalto y se convierte en una buena pista de tierra.
En el kilómetro 4 tomo el camino de la izquierda.
En el kilómetro 5´17 llego a Quintana, esta aldea
pertenece a La Busta.
En el kilómetro 6´80 tomo el desvío a Santa Mera, Villar y
Selorio.
En el kilómetro 7´60 llego a Santa Mera. Hasta aquí llegue
el pasado año, pero hoy estoy dispuesto a completar la ruta.
La aldea de
Santa
Mera, pertenece al Municipio de
Villaviciosa y
a
la parroquia de Seloriu. Tenía 65 habitantes en 2006.
Aquí paro, a visitar la austera y rural
capilla de Nuestra
Señora de la Cabeza, la
Santina de la
Cabeza, como se la conoce en el lugar. De estética románica, es más tardía
(fines del s. XIII o inicios del XIV) que la cercana iglesia parroquial de
Santa Eulalia de Seloriu, de la que debió de ser filial. Tiene nave única
rectangular de cubierta adintelada, arcaizante cabecera cuadrada con bóveda
de cañón apuntado, e intermedio arco triunfal apuntado, de una sola rosca y
guardapolvo, que descansa sobre impostas y muy toscos capiteles
troncopiramidales en la columna existente a cada lado. Perforan sus muros
dos puertas: la occidental, adintelada, no es resaltable; la meridional
exhibe arco apuntado constituido por tres mayúsculas dovelas, cercado por
guardapolvo y con apoyo en impostas. El exiguo ornato se encuentra en
capiteles e impostas del arco de triunfo y el guardapolvo de su acceso
meridional; imperan los recursos vegetales y geométricos. Desde la
Santina
se contemplan unas magníficas vistas de los prados que descienden suavemente
hacia los acantilados.
En el kilómetro 10´40, paso por la capilla de San
Andrés, pertenece
a la población de
Villar
formando parte de la parroquia de
Selorio
en el Concejo de
Villaviciosa,
que cuenta con 28 habitantes.
En el kilómetro 10´70 llego a
Villar, desde donde
contemplo la llanura aluvial de la Ría de
Villaviciosa y la Playa de Rodiles.
Comienzo a descender, pero en
el
kilómetro 11´42 dejo la carretera por un camino asfaltado, situado a la
derecha y que me lleva hasta Olivar, al que llego con 11´94 kilómetros.
En el kilómetro 12´50 salgo a la
carretera que se dirige a la Playa de Rodiles. Esta carretera es muy
peligrosa para el ciclista, pues carece de arcén y los automovilistas no
toman ninguna precaución al adelantarme, es más no
tienen ningún respeto
hacia el ciclista.
En el kilómetro 13´84 llego a la
playa de Rodiles.
Una descripción
mínima que circula por la red explica que
Rodiles es "una larga playa de arena tostada que abarca 1.000 metros.
Detrás, encontramos dunas fijadas en un amplio y frondoso pinar apto para
las comidas campestres y el descanso. Está situada en la margen derecha de
la desembocadura de la ría de Villaviciosa".
Pero quizás lo más importante a
destacar de esta playa polisémica sea el
aspecto salvaje
que salta a primera vista, por muy concurrida que la veamos en los meses de
verano. El carácter urbanístico de la zona es de tipo residencial y alejado
de la playa, por lo que no se observa en las inmediaciones más que la arena,
las dunas, los perfiles de los acantilados, los prados, la ría de
Villaviciosa, el "amplio y frondoso pinar", los bañistas...
El sistema
dunar de Rodiles tiene una gran riqueza
botánica. Recientemente se han realizado esfuerzos en protegerla instalando
pasarelas de madera entre las dunas para evitar que los visitantes caminen
sobre ellas y también para garantizar que los minusválidos tengan un mejor
acceso a la orilla del mar. La protección incluye la repoblación de las
dunas con vegetación propia.
Rodiles es además un tramo de litoral de
la Costa Jurásica, una de las formaciones
principales de esta era geológica y parte integrante del cercano
Museo Jurásico. Con rocas de origen marino,
las más representativas de la primera mitad del Jurásico. Espesas sucesiones
rítmicas, formadas por alternancias de calizas y margas que llegan a aflorar
en determinadas partes de la playa.
La Formación Rodiles
es muy rica en materia orgánica y en tiempos remotos llegó a generar
petróleo. Los restos de éste se aprecian en algunos fósiles y en las fisuras
de las rocas. Su tesoro paleontológico se incrementó más aún en el año 2001,
cuando arribó a su costa un espectacular calamar gigante, un heredero
directo de las formas de vida más antiguas.
Desde aquí inicio el regreso
a
Lastres, por el mismo camino por el que he venido.
En el kilómetro 21 me desvío para
contemplar brevemente los acantilados de
La Maribona, desde donde tengo una vista
maravillosa de la Punta de Rodiles y el Puerto de Tazones. La Aldea del
Pienso queda muy cerquita de aquí.
Llego a Lastres con 27´63
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y:
http://www.desdeasturias.com
© Cheluy -Sera 2011
