Aliaga, Camarillas,
Aguilar de Alfambra, Jorcas, Villarroya de los Pinares, Miravete de la Sierra.
"GEA, la diosa tierra, se abrió en canal
mostrando impúdica sus entrañas. De sus pliegues brotó sangre y carbón. El
hombre bebió su sangre, sembró y vio crecer en ella el alimento, y con el
carbón ardiente movió formidables ingenios de metal...
Un día, cuando el hombre la creía muerta y desangrada, brotó de
GEA un espíritu oculto que descubría los más
ancestrales enigmas. Los estratos pétreos y opacos se hacían transparentes y
dejaban ver y oir el mar a su través. El hombre alcanzaba así una nueva
sabiduría, la que permite transgredir los límites del espacio y del tiempo.
Alulgha, donde el valle
se retuerce, es la encrucijada en que se posan, como ánades, leyendas que
vienen de todos y de ningún sitio. Alulgha, donde se retuerce la tierra, es
el momento único en que el telón de la eternidad se levanta..."
José Luís Simón.
El 6 de octubre de
2007 llego a Aliaga. Es un día triste, con nieblay lluvioso, la humedad lo
impregna todo. El cuentakilómetros marca un total 482 kilómetros.
Salgo del casco
urbano de Aliaga por la
carretera de Teruel y, a
unos
400 metros,
tomo el
desvío a la izquierda,
hacia Camarillas, cruzando el puente sobre el río de la Val y
a la izquierda me encuentro con la Porra,
un espectacular monolito esculpido por la propia naturaleza.
Este enorme dedo rocoso está formado por roca caliza. Hace unos 115 millones
de años en el periodo Cretácico de la era Secundaria el agua cubría estas
tierras y el barro calcáreo se fue sedimentando sobre la plataforma marina,
quedando en su interior numerosos moluscos, en especial toncasías, junto con
algunos erizos de mar y corales. Cuando las aguas se retiraron y el barro
calcáreo se endureció se originó esta curiosa formación caliza salpicada de
fósiles, que hoy vemos. Posteriormente, el estrato fue levantado por el
plegamiento de la Orogenia Alpina
hasta colocarse en su posición actual y, muy lentamente,
erosionado por la lluvia y
la escorrentía. En la Porra
comienza la carretera a camarillas con una subida de 4 kilómetros entre la
niebla.
A los 7´5 kilómetros
recorridos salgo de la Comarca
de las Cuencas Mineras para entrar en la Provincia de Teruel. A los
11 kilómetrosesta
el indicador del desvíoa la izquierda para entrar
a Camarillas, esta señala que está a 0´6 kilómetros de la carretera, pero en
las afueras veo una enorme nevera y un hermoso Peirón
Los datos relativos a
Camarillas los omito pues ya los expongo en la Ruta 22, desde el Peirón me
dirijo al “nevero” este es de grandes proporciones y está en estado de
abandono aunque espero que sea restaurado para gozo y disfrute de todos.
El nevero
artificial es un pozo
excavado en la tierra con muros de contención, de pequeñas o grandes
dimensiones e incluso con techo, que dispone de aberturas para la
introducción de la nieve y
posteriormente la extracción del hielo. En
diferentes partes de España se les
conoce con otros nombres como pozo de nieve, cava de neu,
pou de neu,
pou de gel,
nevero, nevera y ventisquero. La actividad de los neveros
artificiales es conocida
desde tiempos de los romanos (2000 a. C.);
su gran desarrollo tuvo lugar entre los siglos XVI y XIX, y ha sido
utilizada hasta mediados del siglo XX,
cuando, con la aparición de los electrodomésticos,
caen en desuso. Cuando no existían los frigoríficos,
la conservación de alimentos se realizaba gracias a la salmuera, los
adobos, las
conservas o el
aprovechamiento de las nieves. Este último sistema fue la base para un
trabajo que pervivió hasta 1931. Los
trabajos en los neveros
comenzaban en primavera
después de las últimas nevadas. Cortaban la nieve con
palas y la llevaban a los pozos de
nieve, donde la
aprisionaban para convertirla en hielo. Al
pisar la nieve esta se compactaba con doble finalidad: para disminuir el
volumen ocupado y para que se conservara más tiempo en forma de hielo.
Después se cubría con tierra y ramas formando capas de un grosor
homogéneo.Ya en verano, se
cortaban bloques de hielo que eran transportados a lomos de bestias de tiro
(caballos
o burros)
durante la noche para
evitar que se derritiera, hasta los puertos y núcleos urbanos más cercanos
donde eran comercializados. La dureza del trabajo debía ser impresionante,
los neveros
(trabajadores de la nieve), no disponían de abrigos y calzado moderno, y
trabajaban en condiciones de frío intenso acumulando la nieve en los pozos.
Nuestros antepasados más viejos todavía recuerdan tener que ir a comprar
barras de hielo para alimentar las primeras neveras domésticas. Con la
aparición de los frigoríficos y la producción de hielo en forma industrial, se
evita la dependencia de la meteorología. Quedaban entonces obsoletos los
almacenes de hielo y de nieve, así como las técnicas de recolección,
almacenaje, extracción y transporte. Desde aquí entro en Camarillas por el
camino que señala el Peirón, paseando de nuevo por este bonito municipio.
Salgo a la carretera A-228, cuando me marca un parcial de 15’69 kilómetros
recorridos, llego al cruce con la carretera que se dirige a Aguilar de
Alfambra y allí que me dirijo sin pensármelo. Me recibe a la entrada La
fuente – abrevadero es un monumento típico de Aguilar, además es el lugar de
conversación preferido para los aguilaranos.
Cuando llega el buen tiempo, los jóvenes se reúnen a menudo en la fuente
para contarse sus cosas, los niños para jugar, los mayores cuando vienen del
campo o labores o del paseo, y las mujeres cuando van a lavar. Desde aquí me
dirijo al Ayuntamiento, con lonja abierta por grandes arcadas de piedra.
Este está situado en la Plaza Agente
SEA. Se halla muy próxima al inicio de la calle Saúco Limita al frente con
un edificio particular; a la espalda con la Plaza del Ayuntamiento, a la
derecha con la Plaza
de la Herrería
y a la izquierda con la calle de los Graneros.
Se desconoce el año de su construcción, ya que la desaparición del Archivo
Municipal nos ha privado de datos importantísimos contenidos en sus fondos.
No es un edificio muy antiguo, podría remontarse a mediados del siglo XIX
más o menos. Su planta es rectangular, y su fachada principal está orientada
al mediodía, con dos grandes ventanales y un balcón con antepecho de hierro.
Sus muros de mampostería y relucidos con yeso, muestran gran solidez y
resistencia ante el paso de los años. Su Iglesia parroquial es del siglo
XVIIIy está dedicada a San
Pedro. Cuenta con tres naves cubiertas con bóveda de medio cañón y airosa
torre a los pies. Aguilar de Alfambra es un Lugar de la provincia de Teruel,
situado en la base de un cerro junto al río Alfambra a 1.302 metros de altitud.
Contaba con una población en 1998, de
84 habitantes.; en 1978, eran 141 habitantes.; en 1950, 370 habitantes, en
el
año 1900, eran
472 habitantes. Gentilicio:Aguilaranos .Celebra sus
fiestas el 29 de junio y el 16 de agosto. Aguilar fue escenario de una
famosa batalla. Terreno de pastos, la ribera del Alfambra se caracteriza por
las hileras de chopos y álamos que denuncian su curso. De allí salieron un
día, camino de Valencia, como emigrantes, los padres del que un día habría
de ser el escritor más genuino de las tierras levantinas: Vicente Blasco
Ibáñez. Su padre era natural de Aguilar y su madre de Calatayud. A unos
200
metros del pueblo en el camino a
Jorcas, y Ababujparo en la bonita ermita
del Santo Cristo. Está rodeada de pequeños huertos regados con el agua
sobrante de la fuente del pueblo. Algunos olmos y frutales lo cubren con sus
sombras, y alegran el paisaje camino del Molino de San Antonio. Parece como
un centinela que guarda la entrada del pueblo, anunciando al viajero que
Aguilar es un retablo religioso. Es obra, tal vez, del siglo XVIII,
realizada en mampostería, con una nave cubierta con bóveda de medio cañón
con lunetos, presentando arco triunfal de medio punto. Responde al modelo
tradicional de atrio abierto sobre columnas de piedra, y techumbre de
madera, decorada con hermosos canes. Sobre
su tejado, con rico alero, se yergue una pequeña espadaña que sostenía un
pequeño campanico; hoy está vacío y triste, esperando que otro hermanito
envíe sus sonoros tañidos de tiple, anunciando al pueblo algún acto
religioso.
El lunes anterior a la Ascensión se iba en rogativa a
esta Ermita, celebrándose la Santa Misa. El día de
la Ascensión
se volvía a ir, pero la procesión continuaba hasta la Ermita de Santa Catalina.
Las fresquitas mañanas del mes de Mayo, el gorjeo de los pajarillos, el
aroma de las flores, el tañir de las campanas, las notas agudas del
campanico, el canto de las letanías... todo invitaba al recogimiento, y a la
oración, para dar gracias al Creador, y pedir su protección a la Santísima Virgen en su
mes florido y hermoso de Mayo, mes de las flores y del amor mariano y
suplicar perdón al Cristo
Redentor. En la Contienda Civil fue saqueada y
su hermoso Cristo, en talla, con su retablo de columnas salomónicas fue
pasto de las llamas. Según la tradición, dicha imagen pertenecía a
Villahermosa y un notario de Aguilar la adquirió para cancelar una deuda que
dicho pueblo tenía con él.
En torno a esto existe una copla tradicional popular que dice así:
“La
Virgen de Villahermosa no cesa de llorar,
pues se ha llevado el Cristo el notario de Aguilar.”
Terminada la guerra,
fue reparada la Ermita. La
mesa-altar, así como la Imagen del Cristo, fueron
sufragadas. El pueblo tenía gran devoción a su Santo Cristo, motivo por el
cual se celebraban muchas misas durante el año. Cuando yo era niño, siempre
que pasaba por allí, veía la lámpara encendida. Por los años1963-65 fue
arreglada, una vez más, esta Ermita por el vecindario. El lunes anterior a
la
Ascensión se iba en rogativa a la ermita
del Santo Cristo. En el trayecto de ida y vuelta se cantaban las letanías de
los Santos y se rezaba el Santo Rosario. Después de la Santa Misa
se cantaban los gozos del Santo Cristo. El día de la Ascensión
había nueva rogativa a la misma ermita y cantados los gozos, se continuaba
hasta la ermita de Santa Catalina, que es a donde me lleva la pista
asfaltada, antes a mi izquierda hay un hermoso Peirón a mi izquierda , su
base es de piedra, el resto de ladrillo rojo , con capilla rematada por una
cruz de forja, después de recorrer 1.300 metros desde el pueblo
y al comienzo de una planicie, denominada "Villallano", se encuentra
la Ermita de Santa Catalina.
Su obra es del siglo XVI, de mampostería y cantería, con una nave cubierta
con crucería estrellada: son nervios que se entrecruzan formando dibujos, y
en los puntos de cruce hay pequeños rosetones con flores, o caras
esculpidas. Coro en alto. El edificio tiene forma rectangular terminada en
medio hexágono en donde se encuentra la imagen de la Santa, bajo la cual estaba la
mesa altar. Sus dimensiones aproximadas son de 16 m.
de largo por 10 de ancho. Frente al altar, se encuentra el Coro, al que se
asciende por una escalera lateral. La Ermita, al igual que todas las
construcciones de su época, es oscura, pues tan sólo tiene dos pequeños
ventanales en su parte posterior, y dos en su anterior. Dos arcos de medio
punto, semejantes al de la entrada, la cruzan de lado a lado. En su parte
exterior, y adosados a la pared, hay unos contrafuertes para mayor
consistencia de la obra. Hermosa y artística Ermita es ésta. Son joyas que
nos dejaron nuestros antepasados. En los años 1963-65 fueron arreglados los
tejados y sufragados por el pueblo. Su construcción, a pesar del castigo a
que es sometida por las inclemencias del tiempo, se conserva bien En la
entrada existe un pequeño atrio, y encima de la arcada hay un relieve del
siglo XVIII, con la inscripción siguiente:
ECCLESIA SACROSANCTAE
BASILICE VATICANE PRINCIPIS
APOSTOLORUM AD INDULGENTIARUM
PARTICIPATIONEM PERPETUO AGREGATA
ANNO
1774 A CLEMENTE XIV PONTIFICE
La traducción es la siguiente: "Iglesia agregada a la Sacrosanta Basílica
Vaticana del Príncipe de los Apóstoles, para la participación de las
indulgencias a perpetuidad, por el Pontífice Clemente XIV, en el año 1774."
Desde aquí a pocos metros tomo un camino a la izquierda que me devuelve de
nuevo a la carretera A -228, y a 1´5 kilómetros de rodar por ella me
encuentro a la derechala Ermita
de Santa Águeda, a pocos metros del pórtico de su fachada está eldesvío a la izquierda que
después de 800 metros
llego a Jorcas
Jorcas
Villa
perteneciente a la provincia de Teruel, asentado en el valle de Alfambra,
extremo noreste de la comarca Comunidad de Teruel.
está situada a 1357 metros sobre el
nivel del mar. Su población es de 39 habitantes ,24 hombres,y 15 mujeressegún datos del INE2005.en 1900,
eran 420 habitantes. Gentilicio,Zoqueros, según la
tradición el nombre de la localidad procede del cercano cerro de la Horca. Celebra
fiestas 29 de abril:
En honor de San Pedro
Mártir y el 15 de agosto:
Festividad de la Asunción
(Virgen
de Agosto). Tiene un
atractivo casco urbano que conserva su antigua fisonomía levantándose buenas
muestras de arquitectura popular, como por ejemplo la Casa Consistorial,
fechada en 1797. Consta de una lonja de tres vanos y arcos rebajados,
elemento muy usual en las localidades de la zona. La Iglesia parroquial de
la Virgen
de la Asunción
data del siglo XVI, levantada con elementos de finales del gótico y
principios del Renacimiento. Cuenta con una sola nave provista de ábside
poligonal, y capillas entre los contrafuertes, cubriéndose con bóveda de
crucería estrellada. El interior responde a modelos barrocos y la portada
presenta u parteluz y decoración en el tímpano. Al exterior, la torre domina
una bonita panorámica de la zona. Dominando todo el núcleo de población, se
hallan los restos del castillo ya existente en los siglos XIII y XIV, que
fue cedido a Sancho VII de Navarra
en 1214. tal y
como nos indican diversos documentos conservados. Jorcas cuenta con fuentes,
lavadero, abrevadero y las célebres cuevas de los alrededores se alzan como
algunos de los destinos más cercanos a visitar.
Jorcas era Villa, en 1785.Merinado de
Zaragoza en el año 1295. Sobrecullida de Montalbán entre1488 y1495. Vereda de Montalbán
en 1646. Corregimiento de Alcañiz entre los años 1711y 1833; aparece como de
Teruel en 1787. Ayuntamiento en 1834. Partido judicial entre1834 y1887 de
Aliaga; se une al de Montalbán entre1897 y1900; al de Aliaga (1910-1920); al
de Montalbán (1930); al de Aliaga (1940-1965).
Se incorpora en 1965
al partido judicial de Teruel.
La propiedad de la tierra en Jorcas fue como sigue:
En marzo de 1285 era del obispo de Zaragoza (GONZÁLEZ ANTÓN,
Las Uniones, II, 82).
En 1321 era del arzobispo de Zaragoza (BOFARULL, El registro, p. 3).
En 1414 era del arzobispo de Zaragoza (ARROYO, División, p. 99).
El 24 de marzo de 1414 se realizó un mojonamiento entre Jorcas y Fortanete
(Catálogo de Archivos Turolenses, I, nº. 23, p. 88).
En 1610 era del arzobispo de Zaragoza (LABAÑA, p. 159).
De señorío eclesiástico en 1785.
Arciprestazgo de Teruel en 1280 (RIUS, Rationes, p. 108). Obispado de
Zaragoza.
Saliendo en dirección
al cementerio del pueblo me topo con el pequeño templete de San José. Ermita
del siglo XVII de marcado carácter popular. Un vecino me indica que si no
quiero ir por carretera, hay un camino a Villarroya de los Pinares, que
comienza a la izquierda antes de pasar el cementerio, mala decisión tomé
puesto que me equivoqué, este camino está muy bién hasta culminar “La
Loma Gorda” incluso hay Peirones de piedra
que te dan confianza, pero me debí de pasar un desvío a la derecha y terminé
en Miravete de la Sierra por un camino de cabras,
por lo que lo que hice fue retroceder. No paré en Miravete ya que seguí
hacia Villarroya de los Pinares por la carretera TE-V-8008.En los mapas más
actualizados, la carretera aparece de color blanco, indica que se trata de
una vía local. Es en realidad un antiguo camino rural asfaltado y
acondicionado, por el que se circula cómodamente, si bien los últimos
kilómetros llegando a Villarroya, de muchas curvas, resultan estrechos, pero
muy bonitos.
Villarroya de los
Pinares, es un municipio de la comarca turolense del Maestrazgo,
fue levantado sobre dos cerros en la orilla izquierda del Río Guadalope
junto al barranco de las Pavías en el piedemonte septentrional de la sierra
de Gúdar, a 1337 metros de altitud.
Su población en 1998,
era
de 203 habitantes.; en 1978, 275; en 1950, 570.; en 1900, contaba con 939
habitantes. Ya en el siglo XX inició su decadencia, pasando de 939
habitantes a principios de siglo, a los poco más de 200 actuales.
Significativa en la historia de Villarroya es la declaración de Conjunto
Histórico-Artístico en 1982.
Gentilicio:
Villarroyanos, celebra fiestas
el 16 de junio,fiestas patronales en
honor a San Benón cuya ermita se encuentra próxima al pueblo. El 25 de
julio, son las fiestas en honor a Santiago Apóstol.
Villarroya extiende su caserío hasta el
arroyo que sirve de origen al Guadalope. El casco urbano de esta localidad,
donde se enseñorea la piedra, parece consolidado en el siglo XVI, y vemos
que los portalones de las casas están coronados con escudos antiguos e
inscripciones. Existen numerosos edificios nobles, lo que da una idea de la
importancia de este pueblo en otras fechas, destaca la casa del cardenal
Peña, que tiene tantas puertas y ventanas como días el año. Este ilustre
hijo de la localidad, estuvo destinado en Roma y fue mecenas de la villa.
Durante la edad Media
fue señorío de la Orden Militar
de San Juan de Jerusalén, al ser donada el año 1190 por Alfonso II a esta
orden, hasta el siglo XIX, formaba parte de la Bailía y Encomienda
Hospitalaria de Aliaga junto con Fortanete y Pitarque. De aquella época
quedan restos del Castillo, en la cumbre del pueblo.
A finales del siglo XVIII su población se calcula en unos 400 vecinos,
ocupados en las fábricas de cordellates, ligas y bayetas, en la agricultura
y el ganado lanar, residiendo sobre todo en las masadas. Ya en el siglo XIX
sus calles fueron testigos de las escaramuzas carlistas, siendo uno de sus
hijos, Narciso Alegre, uno de los generales de Cabrera. Otro de los Alegre
dio muerte, en el Bajo Aragón, al General Pardiñas.
La historia nos
cuenta que durante la Edad Media
y Moderna Villarroya perteneció a la Orden del Hospital. Su centro
urbano está declarado Conjunto Histórico-artístico desde 1982. Ello se debe
a la belleza y excelente conservación de sus construcciones destacando la
silueta de la torre vigía medieval que se eleva por encima de los tejados.
Recorriendo sus calles llegamos hasta la iglesia gótica primitiva de
la Asunción,
realizada posiblemente
hacia 1459, pero en la actualidad se halla bastante modernizada. Cuenta con
galería porticada de tres arcos y ábside poligonal, de una sola nave gótica
cubierta con bóveda de terceletes y capillas entre los contrafuertes, cuenta
con una caprichosa cabecera con bóveda trilobulada.
En la cumbre de un
cerro esta lo que queda de su castillo, dominando el caserío. Esta es la
misma fortaleza que Jaime I donó a su amante Berenguela Fernández, en 1263,
y no la de Villarroya de la Sierra,
como erróneamente hacen constar algunos historiadores. No subo al castilloporque voy muy justo de
tiempo, le hago unas fotografías desde la distancia. Descendiendo hacia la
plaza asistimos a una bonita competición entre las fachadas de los edificios
mostrando su importante pujanza económica con grandes accesos adovelados y
un cuidado trabajo de cantería. El acceso a la plaza está marcado por un
arco que nos introduce directamente en el pórtico del Ayuntamiento formado
por una triple arquería rebajada. La fachada se completa con tres ventanales
renacentistas de bella factura. En esta plaza destaca también la Casa del cardenal de
la Peña,
hijo ilustre de la localidad, se levantó entre los siglos XVI y XVII.
Presenta dos portadas coronadas con frontones partidos. Desde la plaza del
ayuntamiento cruzando el río en dirección , junto a la carretera que va a
fortanete visito la ermita de Loreto en la que contemplo su bonito
artesonado en madera del pórtico. No voy a visitar por la premura del tiempo
la ermita de San Benón, último patrón de la villa, y la del Calvario, que se
sitúan a las a fueras del pueblo. Vuelvo sobre mis pasospor la carretera TE-V-8008 a
Miravete de la Sierray
a pocos kilómetros de llegar a Miravete me percato de que hayun Peirón en el talud
derecho de la carretera a cuatro metros sobre ella. Es de mampostería, yeso
y cal con una capilla que contiene una imagen santa en cerámica y que no
consigo identificar, está en deterioro progresivo.
Llego a
Miravete de la Sierra,
un pueblo montañés
que merece la pena visitar.Villa de la provinciade Teruel, está situada al
pie de la sierra de Lastra (Sistema Ibérico), junto al río Guadalope en su
curso alto, a 1.218 m.
de alt. Su población en 1998, era
de 51 habitantes.; en 1978, 74 habitantes.; en 1950, tenía 243 habitantes.;
en 1900, llegó a contar
con 430 habitantes.
GentilicioMiravetinos. En la actualidad, sólo veinte personas
viven permanentemente en esta pequeña localidad. Sin embargo, familias
oriundas de la zona han ido restaurando sus casas respetando el estilo
montañés y regresan a Miravete con ocasión de fiestas y vacaciones. Las
fiestas son a mediados de agosto, en honor de San Cristóbal y San Roque.
Miravete, como Villarroya de la Sierra, se encuentran al
comienzo del Parque Fluvial del Guadalope, río que, tras pasar por Alcañiz,
aguas abajo, desemboca en el Ebro. Forman parte del Parque veintiún
municipios que se han propuesto recuperar sus cauces. El Guadalope destaca
por la riqueza de sus orillas, con sotos, senderos, cortados, saltos de
agua, hoces y otros fenómenos naturales. La acción del hombre ha reforestado
las riberas en algunos tramos y ha creado una red de senderos. Son tierras
que un día conquistó Alfonso I el Batallador y luego hizo suyas, para solar
y recreo, el rey Jaime I, aficionado a la caza del jabalí.Todo el casco urbano se
apoya sobre una curiosa formación pétrea que sirvió en tiempos para el
sustento del castillo y hoy preside el perfil de la población. A ello
debemos unirle la enorme riqueza en detalles que podemos observar en
fachadas, tejados, calzadas y patios que salen a nuestro paso. Entro a
Miravete por la calle del Arrabal, junto a la entrada del pueblo, se alza la
cruz de término, gótica del siglo XVI esta cruz en el pasado se encontraba
junto al puente. El Arrabal está separado del resto del casco urbano por la
ribera del río Guadalope, donde todavía esun riachuelo de poca
anchura y escaso caudal que traspone un puente de piedra del siglo XVI de
excelente y airosa factura.
Este puente de estilo
medieval sirve de enlacedel arrabal con la plaza
mayor,donde esta la Lonja
y una fuente. Es una estampa preciosa la vista del río pasando bajo el
puente. Es una obra de cantería del siglo XVI con el suelo enquijarrado
sobre un arco de medio punto. El puente y el río se encuentran muy próximos
a la plaza principal con la lonja y la iglesia al fondo componiendo una
peculiar postal del pueblo. La Lonja
es el edificio municipal de dos pisos, con una estructura semejante a la del
pórtico del ayuntamiento. En el primer piso se abren dos arcos ligeramente
rebajados orientados hacia el sur, que apoyan sobre una columna central de
fuste cilíndrico, y otro hacia el oeste; en el piso superior se abren
pequeños huecos rectangulares. En este singular edificio está la sala de
vecinos.
La iglesia parroquial queda próxima a
la plaza mayor, siguiendo la calle de las Regaderas. Tiene patio cerrado
frente a la fachada principal y una manera de claustro con ojivas. El
conjunto es un claro exponente del estilo gótico tardío. Un pasadizo
comunica con la calle de los Palillos. Sobre los edificios se yerguen dos
piedras inclinadas a las que denominan del Castillo. Es tradición que allí
mismo se levantó una fortaleza dominando el valle del Guadalope, en
dirección a Villarroya y Aliaga. La Iglesia Parroquial
de la
Virgen de las Nieves es obra del 1574.Es
una construcción gótico-renacentista como tantas otras construidas en la
provincia de Teruel en este siglo XVI. Utiliza bóvedas de crucería heredadas
del gótico pero su concepción espacial es unitaria y propia ya del
renacimiento. Tiene una amplia nave de tres tramos con las capillas situadas
entre los contrafuertes y cabecera poligonal. A los pies de la iglesia está
el coro sobre un arco carpanel, con gran órgano. Toda la iglesia está
revestida de estucos y pinturas de 1802. La iglesia acusa la estructura
hacia el exterior con los contrafuertes de la nave y el polígono de la
cabecera marcando su silueta. La torre, a los pies sigue el modelo más común
en la provincia: tiene un primer cuerpo de planta cuadrada de gran altura y
pequeñas troneras de ventilación. Sobre él está el cuerpo de campanas de
forma octogonal con un vano de medio punto en cada cara y capitel cónico. La
portada se aloja bajo la torre, en un pasadizo, semejante a la de Cantavieja
o a las de Teruel, pero con mayor complejidad urbana, pues se prolonga en la
lonja de la plaza y en un codo hacia el exterior. Esta portada, de medio
punto, conserva restos de policromía. En la Comarca del Maestrazgo abundan
los ayuntamientos que en combinación con la iglesia generan espacios
públicos centrales. En Miravete el ayuntamiento y la iglesia parroquial,
crean un bloque en forma de "U". Además Bajo la torre de la iglesia adosada
al ayuntamiento hay un paso abovedado que comunica con la calle de detrás.
El ayuntamiento de Miravete se compone de dos partes dispuestas en ángulo
recto. La fachada del ayuntamiento que da a la calle es muy sencilla y tiene
dos alturas: en la primera hay una portada de medio punto y en la segunda,
ventana con peana y cornisa de teja. La fachada del pórtico presenta dos
alas; la situada al oeste muestra tres arcos y la norte, dos abiertos y uno
cortado por la torre de la iglesia. Estos son arcos rebajados que descansan
sobre columnas cilíndricas y grandes capiteles decorados con flores. El piso
superior contiene pequeños huecos y está coronado por un alero canes en
forma de pecho de paloma, desde aquí subo al monte de San Cristóbal y la
ermita del mismo nombre, situada a la izquierda del Río Guadalope y muy
próxima a la carretera. Precisamente el 15 de Agosto – San Cristóbal, los
vecinos de Miravete celebran el rosario de la Aurora
y una procesión a San Cristóbal y al Peirón.
Tras la reconquista
Miravete, protagoniza sucesivos cambios de titularidad, primero donado por
Alfonso II en 1174 al conde Rodrigo, luego pasa a los caballeros
sanjuanistas de Aliaga, para finalmente hacia 1283, quedar en manos del los
obispos zaragozanos, señorío al que también pertenece la vecina población de
Jorcas, hasta la desaparición de las relaciones señoriales.
A partir del siglo XVI, arranca una fuerte renovación urbana, de enorme
belleza, .si bien las limitaciones del entorno no permitieron que albergase
a una gran cantidad de población que llegó a situarse en los 430 habitantes
en el año 1900, descendiendo de forma vertiginosa hasta la actualidad,
momento en el que no rebasa los 50 habitantes. Tierra de carlistas y de
maquis, en pleno corazón del Maestrazgo, hoy la tranquilidad ha vuelto a sus
calles y a sus campos, y sus gentes han vuelto sus ojos hacia ese pasado
como recurso para un nuevo desarrollo. Miravete de la Sierra es arte, es historia y
es naturaleza. Es contraste, es paz y es futuro. Es la combinación perfecta
para los que les gusta disfrutar de la arquitectura y los adictos a la Naturaleza. Miravete
celebra fiestas el 8 de Mayo – San Miguel, fiesta recuperada que se viene
celebrando desde 1990 con una romería a la ermita de San Cristóbal y donde
todo el mundo participa con una comida en el campo. Antiguamente este día se
celebraba con una romería a la Virgen
del Campo en Camarillas, en la romería únicamente participaban los hombres,
comían en el campo y se pedía en rogativa agua para los campos.
En las laderas cercanas al pueblo se observan algunos encinares, aunque
prevalecen las extensiones deforestadas pobladas de aliagar. El río
Guadalope destaca en este tramo por discurrir sobre duras capas de roca, de
forma que el cauce superficial crece en importancia respecto a otras zonas.
Las choperas continúan a lo largo del río.
Desde Miravete de la Sierra continuo el viaje
de
regreso hacia Aliaga (Parque Geológico y Centro de Interpretación de
la
Minería Santa Bárbara). El paisaje es
sorprendente. Aquí y allá surgen crestas de piedra y grandes rocas sobre las
que trepa la vegetación. En las laderas crecen miles de enebros, en grupos
tan apretados que forman un tipo de bosque poco común en España. La
actividad agropecuaria se adaptó a este terreno pedregoso, como muestran las
casas de campo (mases) que salpican el término de Miravete.