pulsa las fotos para verlas grandes

 
prev | next
 

Ruta 040. Ruta 3 por el Maestrazgo.

Aliaga, Camarillas, Aguilar de Alfambra, Jorcas, Villarroya de los Pinares, Miravete de la Sierra.

 

"GEA, la diosa tierra, se abrió en canal mostrando impúdica sus entrañas. De sus pliegues brotó sangre y carbón. El hombre bebió su sangre, sembró y vio crecer en ella el alimento, y con el carbón ardiente movió formidables ingenios de metal...

Un día, cuando el hombre la creía muerta y desangrada, brotó de GEA un espíritu oculto que descubría los más ancestrales enigmas. Los estratos pétreos y opacos se hacían transparentes y dejaban ver y oir el mar a su través. El hombre alcanzaba así una nueva sabiduría, la que permite transgredir los límites del espacio y del tiempo.

Alulgha, donde el valle se retuerce, es la encrucijada en que se posan, como ánades, leyendas que vienen de todos y de ningún sitio. Alulgha, donde se retuerce la tierra, es el momento único en que el telón de la eternidad se levanta..."

José Luís Simón.

El 6 de octubre de 2007 llego a Aliaga. Es un día triste, con niebla  y lluvioso, la humedad lo impregna todo. El cuentakilómetros marca un total  482 kilómetros.

Salgo del casco urbano de Aliaga por la carretera de Teruel y, a unos 400 metros, tomo el desvío a la izquierda, hacia Camarillas, cruzando el puente sobre el río de la Val y a la izquierda me encuentro con  la Porra, un espectacular monolito esculpido por la propia naturaleza.
Este enorme dedo rocoso está formado por roca caliza. Hace unos 115 millones de años en el periodo Cretácico de la era Secundaria el agua cubría estas tierras y el barro calcáreo se fue sedimentando sobre la plataforma marina, quedando en su interior numerosos moluscos, en especial toncasías, junto con algunos erizos de mar y corales. Cuando las aguas se retiraron y el barro calcáreo se endureció se originó esta curiosa formación caliza salpicada de fósiles, que hoy vemos. Posteriormente, el estrato fue levantado por el plegamiento de
la Orogenia Alpina hasta colocarse en su posición actual y, muy lentamente,
erosionado por la lluvia y la escorrentía. En la Porra comienza la carretera a camarillas con una subida de 4 kilómetros entre la niebla.

A los 7´5 kilómetros recorridos salgo de la Comarca de las Cuencas Mineras para entrar en la Provincia de Teruel. A los 11 kilómetros  esta el indicador del desvío  a la izquierda para entrar a Camarillas, esta señala que está a 0´6 kilómetros de la carretera, pero en las afueras veo una enorme nevera y un hermoso Peirón

Los datos relativos a Camarillas los omito pues ya los expongo en la Ruta 22, desde el Peirón me dirijo al “nevero” este es de grandes proporciones y está en estado de abandono aunque espero que sea restaurado para gozo y disfrute de todos.

El nevero artificial es un pozo excavado en la tierra con muros de contención, de pequeñas o grandes dimensiones e incluso con techo, que dispone de aberturas para la introducción de la nieve y posteriormente la extracción del hielo. En diferentes partes de España se les conoce con otros nombres como pozo de nieve, cava de neu, pou de neu, pou de gel, nevero, nevera y ventisquero. La actividad de los neveros artificiales es conocida desde tiempos de los romanos (2000 a. C.); su gran desarrollo tuvo lugar entre los siglos XVI y XIX, y ha sido utilizada hasta mediados del siglo XX, cuando, con la aparición de los electrodomésticos, caen en desuso. Cuando no existían los frigoríficos, la conservación de alimentos se realizaba gracias a la salmuera, los adobos, las conservas o el aprovechamiento de las nieves. Este último sistema fue la base para un trabajo que pervivió hasta 1931. Los trabajos en los neveros comenzaban en primavera después de las últimas nevadas. Cortaban la nieve con palas y la llevaban a los pozos de nieve, donde la aprisionaban para convertirla en hielo. Al pisar la nieve esta se compactaba con doble finalidad: para disminuir el volumen ocupado y para que se conservara más tiempo en forma de hielo. Después se cubría con tierra y ramas formando capas de un grosor homogéneo.Ya en verano, se cortaban bloques de hielo que eran transportados a lomos de bestias de tiro (caballos o burros) durante la noche para evitar que se derritiera, hasta los puertos y núcleos urbanos más cercanos donde eran comercializados. La dureza del trabajo debía ser impresionante, los neveros (trabajadores de la nieve), no disponían de abrigos y calzado moderno, y trabajaban en condiciones de frío intenso acumulando la nieve en los pozos. Nuestros antepasados más viejos todavía recuerdan tener que ir a comprar barras de hielo para alimentar las primeras neveras domésticas. Con la aparición de los frigoríficos y la producción de hielo en forma industrial, se evita la dependencia de la meteorología. Quedaban entonces obsoletos los almacenes de hielo y de nieve, así como las técnicas de recolección, almacenaje, extracción y transporte. Desde aquí entro en Camarillas por el camino que señala el Peirón, paseando de nuevo por este bonito municipio. Salgo a la carretera A-228, cuando me marca un parcial de 15’69 kilómetros recorridos, llego al cruce con la carretera que se dirige a Aguilar de Alfambra y allí que me dirijo sin pensármelo. Me recibe a la entrada La fuente – abrevadero es un monumento típico de Aguilar, además es el lugar de conversación preferido para los aguilaranos.
Cuando llega el buen tiempo, los jóvenes se reúnen a menudo en la fuente para contarse sus cosas, los niños para jugar, los mayores cuando vienen del campo o labores o del paseo, y las mujeres cuando van a lavar. Desde aquí me dirijo al Ayuntamiento, con lonja abierta por grandes arcadas de piedra. Este está situado en
la Plaza Agente SEA. Se halla muy próxima al inicio de la calle Saúco Limita al frente con un edificio particular; a la espalda con la Plaza del Ayuntamiento, a la derecha con la Plaza de la Herrería y a la izquierda con la calle de los Graneros.
Se desconoce el año de su construcción, ya que la desaparición del Archivo Municipal nos ha privado de datos importantísimos contenidos en sus fondos. No es un edificio muy antiguo, podría remontarse a mediados del siglo XIX más o menos. Su planta es rectangular, y su fachada principal está orientada al mediodía, con dos grandes ventanales y un balcón con antepecho de hierro. Sus muros de mampostería y relucidos con yeso, muestran gran solidez y resistencia ante el paso de los años. Su Iglesia parroquial es del siglo XVIII
  y está dedicada a San Pedro. Cuenta con tres naves cubiertas con bóveda de medio cañón y airosa torre a los pies. Aguilar de Alfambra es un Lugar de la provincia de Teruel, situado en la base de un cerro junto al río Alfambra a 1.302 metros de altitud. Contaba con una población en 1998,  de 84 habitantes.; en 1978, eran 141 habitantes.; en 1950, 370 habitantes, en  el año 1900,  eran 472 habitantes. Gentilicio: Aguilaranos .Celebra sus fiestas el 29 de junio y el 16 de agosto. Aguilar fue escenario de una famosa batalla. Terreno de pastos, la ribera del Alfambra se caracteriza por las hileras de chopos y álamos que denuncian su curso. De allí salieron un día, camino de Valencia, como emigrantes, los padres del que un día habría de ser el escritor más genuino de las tierras levantinas: Vicente Blasco Ibáñez. Su padre era natural de Aguilar y su madre de Calatayud. A unos 200 metros del pueblo en el camino a Jorcas, y Ababuj  paro en la bonita ermita del Santo Cristo. Está rodeada de pequeños huertos regados con el agua sobrante de la fuente del pueblo. Algunos olmos y frutales lo cubren con sus sombras, y alegran el paisaje camino del Molino de San Antonio. Parece como un centinela que guarda la entrada del pueblo, anunciando al viajero que Aguilar es un retablo religioso. Es obra, tal vez, del siglo XVIII, realizada en mampostería, con una nave cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos, presentando arco triunfal de medio punto. Responde al modelo tradicional de atrio abierto sobre columnas de piedra, y techumbre de madera, decorada con hermosos canes.  Sobre su tejado, con rico alero, se yergue una pequeña espadaña que sostenía un pequeño campanico; hoy está vacío y triste, esperando que otro hermanito envíe sus sonoros tañidos de tiple, anunciando al pueblo algún acto religioso.
El lunes anterior a
la Ascensión se iba en rogativa a esta Ermita, celebrándose la Santa Misa. El día de la Ascensión se volvía a ir, pero la procesión continuaba hasta la Ermita de Santa Catalina. Las fresquitas mañanas del mes de Mayo, el gorjeo de los pajarillos, el aroma de las flores, el tañir de las campanas, las notas agudas del campanico, el canto de las letanías... todo invitaba al recogimiento, y a la oración, para dar gracias al Creador, y pedir su protección a la Santísima Virgen en su mes florido y hermoso de Mayo, mes de las flores y del amor mariano y suplicar perdón al Cristo
Redentor. En
la Contienda Civil fue saqueada y su hermoso Cristo, en talla, con su retablo de columnas salomónicas fue pasto de las llamas. Según la tradición, dicha imagen pertenecía a Villahermosa y un notario de Aguilar la adquirió para cancelar una deuda que dicho pueblo tenía con él.
En torno a esto existe una copla tradicional popular que dice así:

La Virgen de Villahermosa no cesa de llorar,
pues se ha llevado el Cristo el notario de Aguilar.”

Terminada la guerra, fue reparada la Ermita. La mesa-altar, así como la Imagen del Cristo, fueron sufragadas. El pueblo tenía gran devoción a su Santo Cristo, motivo por el cual se celebraban muchas misas durante el año. Cuando yo era niño, siempre que pasaba por allí, veía la lámpara encendida. Por los años1963-65 fue arreglada, una vez más, esta Ermita por el vecindario. El lunes anterior a la Ascensión se iba en rogativa a la ermita del Santo Cristo. En el trayecto de ida y vuelta se cantaban las letanías de los Santos y se rezaba el Santo Rosario. Después de la Santa Misa se cantaban los gozos del Santo Cristo. El día de la Ascensión había nueva rogativa a la misma ermita y cantados los gozos, se continuaba hasta la ermita de Santa Catalina, que es a donde me lleva la pista asfaltada, antes a mi izquierda hay un hermoso Peirón a mi izquierda , su base es de piedra, el resto de ladrillo rojo , con capilla rematada por una cruz de forja, después de recorrer 1.300 metros desde el pueblo y al comienzo de una planicie, denominada "Villallano", se encuentra la Ermita de Santa Catalina. Su obra es del siglo XVI, de mampostería y cantería, con una nave cubierta con crucería estrellada: son nervios que se entrecruzan formando dibujos, y en los puntos de cruce hay pequeños rosetones con flores, o caras esculpidas. Coro en alto. El edificio tiene forma rectangular terminada en medio hexágono en donde se encuentra la imagen de la Santa, bajo la cual estaba la mesa altar. Sus dimensiones aproximadas son de 16 m. de largo por 10 de ancho. Frente al altar, se encuentra el Coro, al que se asciende por una escalera lateral. La Ermita, al igual que todas las construcciones de su época, es oscura, pues tan sólo tiene dos pequeños ventanales en su parte posterior, y dos en su anterior. Dos arcos de medio punto, semejantes al de la entrada, la cruzan de lado a lado. En su parte exterior, y adosados a la pared, hay unos contrafuertes para mayor consistencia de la obra. Hermosa y artística Ermita es ésta. Son joyas que nos dejaron nuestros antepasados. En los años 1963-65 fueron arreglados los tejados y sufragados por el pueblo. Su construcción, a pesar del castigo a que es sometida por las inclemencias del tiempo, se conserva bien En la entrada existe un pequeño atrio, y encima de la arcada hay un relieve del siglo XVIII, con la inscripción siguiente:

ECCLESIA SACROSANCTAE
BASILICE VATICANE PRINCIPIS
APOSTOLORUM AD INDULGENTIARUM
PARTICIPATIONEM PERPETUO AGREGATA
ANNO
1774 A CLEMENTE XIV PONTIFICE


La traducción es la siguiente: "Iglesia agregada a
la Sacrosanta Basílica Vaticana del Príncipe de los Apóstoles, para la participación de las indulgencias a perpetuidad, por el Pontífice Clemente XIV, en el año 1774." Desde aquí a pocos metros tomo un camino a la izquierda que me devuelve de nuevo a la carretera A -228, y a 1´5 kilómetros de rodar por ella me encuentro a la derecha
  la Ermita de Santa Águeda, a pocos metros del pórtico de su fachada está el  desvío a la izquierda que después de 800 metros llego a Jorcas

Jorcas  Villa perteneciente a la provincia de Teruel, asentado en el valle de Alfambra, extremo noreste de la comarca Comunidad de Teruel. está situada a 1357 metros sobre el nivel del mar. Su población es de 39 habitantes ,24 hombres,  y 15 mujeres  según datos del INE 2005.en 1900, eran 420 habitantes. Gentilicio, Zoqueros, según la tradición el nombre de la localidad procede del cercano cerro de la Horca. Celebra fiestas 29 de abril: En honor de San Pedro Mártir y el 15 de agosto: Festividad de la Asunción (Virgen de Agosto). Tiene un atractivo casco urbano que conserva su antigua fisonomía levantándose buenas muestras de arquitectura popular, como por ejemplo la Casa Consistorial, fechada en 1797. Consta de una lonja de tres vanos y arcos rebajados, elemento muy usual en las localidades de la zona. La Iglesia parroquial de la Virgen de la Asunción data del siglo XVI, levantada con elementos de finales del gótico y principios del Renacimiento. Cuenta con una sola nave provista de ábside poligonal, y capillas entre los contrafuertes, cubriéndose con bóveda de crucería estrellada. El interior responde a modelos barrocos y la portada presenta u parteluz y decoración en el tímpano. Al exterior, la torre domina una bonita panorámica de la zona. Dominando todo el núcleo de población, se hallan los restos del castillo ya existente en los siglos XIII y XIV, que fue cedido a Sancho VII de Navarra en 1214. tal y como nos indican diversos documentos conservados. Jorcas cuenta con  fuentes, lavadero, abrevadero y las célebres cuevas de los alrededores se alzan como algunos de los destinos más cercanos a visitar.

Jorcas era Villa, en 1785.Merinado de Zaragoza en el año 1295. Sobrecullida de Montalbán entre1488 y  1495. Vereda de Montalbán en 1646. Corregimiento de Alcañiz entre los años 1711y 1833; aparece como de Teruel en 1787. Ayuntamiento en 1834. Partido judicial entre1834 y1887 de Aliaga; se une al de Montalbán entre1897 y1900; al de Aliaga (1910-1920); al de Montalbán (1930); al de Aliaga (1940-1965).

Se incorpora en 1965 al partido judicial de Teruel.
La propiedad de la tierra en Jorcas fue como sigue:
En marzo de 1285 era del obispo de Zaragoza
(GONZÁLEZ ANTÓN, Las Uniones, II, 82).
En 1321 era del arzobispo de Zaragoza (BOFARULL, El registro, p. 3).
En 1414 era del arzobispo de Zaragoza (ARROYO, División, p. 99).
El 24 de marzo de 1414 se realizó un mojonamiento entre Jorcas y Fortanete (Catálogo de Archivos Turolenses, I, nº. 23, p. 88).
En 1610 era del arzobispo de Zaragoza (LABAÑA, p. 159).
De señorío eclesiástico en 1785.
Arciprestazgo de Teruel en 1280 (RIUS, Rationes, p. 108). Obispado de Zaragoza.

Saliendo en dirección al cementerio del pueblo me topo con el pequeño templete de San José. Ermita del siglo XVII de marcado carácter popular. Un vecino me indica que si no quiero ir por carretera, hay un camino a Villarroya de los Pinares, que comienza a la izquierda antes de pasar el cementerio, mala decisión tomé puesto que me equivoqué, este camino está muy bién hasta culminar “La Loma Gorda” incluso hay Peirones de piedra que te dan confianza, pero me debí de pasar un desvío a la derecha y terminé en Miravete de la Sierra por un camino de cabras, por lo que lo que hice fue retroceder. No paré en Miravete ya que  seguí hacia Villarroya de los Pinares por la carretera TE-V-8008. En los mapas más actualizados, la carretera aparece de color blanco, indica que se trata de una vía local. Es en realidad un antiguo camino rural asfaltado y acondicionado, por el que se circula cómodamente, si bien los últimos kilómetros llegando a Villarroya, de muchas curvas, resultan estrechos, pero muy bonitos.

 

Villarroya de los Pinares, es un municipio de la comarca turolense del Maestrazgo, fue levantado sobre dos cerros en la orilla izquierda del Río Guadalope junto al barranco de las Pavías en el piedemonte septentrional de la sierra de Gúdar, a 1337 metros de altitud.

Su población en 1998,  era de 203 habitantes.; en 1978, 275; en 1950, 570.; en 1900, contaba con 939 habitantes. Ya en el siglo XX inició su decadencia, pasando de 939 habitantes a principios de siglo, a los poco más de 200 actuales. Significativa en la historia de Villarroya es la declaración de Conjunto Histórico-Artístico en 1982. Gentilicio: Villarroyanos, celebra  fiestas el 16 de junio,  fiestas patronales en honor a San Benón cuya ermita se encuentra próxima al pueblo. El 25 de julio, son las fiestas en honor a Santiago Apóstol.

Villarroya extiende su caserío hasta el arroyo que sirve de origen al Guadalope. El casco urbano de esta localidad, donde se enseñorea la piedra, parece consolidado en el siglo XVI, y vemos que los portalones de las casas están coronados con escudos antiguos e inscripciones. Existen numerosos edificios nobles, lo que da una idea de la importancia de este pueblo en otras fechas, destaca la casa del cardenal Peña, que tiene tantas puertas y ventanas como días el año. Este ilustre hijo de la localidad, estuvo destinado en Roma y fue mecenas de la villa.

Durante la edad Media fue señorío de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén, al ser donada el año 1190 por Alfonso II a esta orden, hasta el siglo XIX, formaba parte de la Bailía y Encomienda Hospitalaria de Aliaga junto con Fortanete y Pitarque. De aquella época quedan restos del Castillo, en la cumbre del pueblo.
A finales del siglo XVIII su población se calcula en unos 400 vecinos, ocupados en las fábricas de cordellates, ligas y bayetas, en la agricultura y el ganado lanar, residiendo sobre todo en las masadas. Ya en el siglo XIX sus calles fueron testigos de las escaramuzas carlistas, siendo uno de sus hijos, Narciso Alegre, uno de los generales de Cabrera. Otro de los Alegre dio muerte, en el Bajo Aragón, al General Pardiñas.

La historia nos cuenta que durante la Edad Media y Moderna Villarroya perteneció a la Orden del Hospital. Su centro urbano está declarado Conjunto Histórico-artístico desde 1982. Ello se debe a la belleza y excelente conservación de sus construcciones destacando la silueta de la torre vigía medieval que se eleva por encima de los tejados. Recorriendo sus calles llegamos hasta la iglesia gótica primitiva de la Asunción,

realizada  posiblemente hacia 1459, pero en la actualidad se halla bastante modernizada. Cuenta con galería porticada de tres arcos y ábside poligonal, de una sola nave gótica cubierta con bóveda de terceletes y capillas entre los contrafuertes, cuenta con una caprichosa cabecera con bóveda trilobulada.

 

En la cumbre de un cerro esta lo que queda de su castillo, dominando el caserío. Esta es la misma fortaleza que Jaime I donó a su amante Berenguela Fernández, en 1263, y no la de Villarroya de la Sierra, como erróneamente hacen constar algunos historiadores. No subo al castillo  porque voy muy justo de tiempo, le hago unas fotografías desde la distancia. Descendiendo hacia la plaza asistimos a una bonita competición entre las fachadas de los edificios mostrando su importante pujanza económica con grandes accesos adovelados y un cuidado trabajo de cantería. El acceso a la plaza está marcado por un arco que nos introduce directamente en el pórtico del Ayuntamiento formado por una triple arquería rebajada. La fachada se completa con tres ventanales renacentistas de bella factura. En esta plaza destaca también la Casa del cardenal de la Peña, hijo ilustre de la localidad, se levantó entre los siglos XVI y XVII. Presenta dos portadas coronadas con frontones partidos. Desde la plaza del ayuntamiento cruzando el río en dirección , junto a la carretera que va a fortanete visito la ermita de Loreto en la que contemplo su bonito artesonado en madera del pórtico. No voy a visitar por la premura del tiempo la ermita de San Benón, último patrón de la villa, y la del Calvario, que se sitúan a las a fueras del pueblo. Vuelvo sobre mis pasos  por la carretera TE-V-8008 a Miravete de la Sierra  y a pocos kilómetros de llegar a Miravete me percato de que hay  un Peirón en el talud derecho de la carretera a cuatro metros sobre ella. Es de mampostería, yeso y cal con una capilla que contiene una imagen santa en cerámica y que no consigo identificar, está en deterioro progresivo.

Llego a Miravete de la Sierra, un pueblo montañés que merece la pena visitar. Villa de la provincia  de Teruel, está situada al pie de la sierra de Lastra (Sistema Ibérico), junto al río Guadalope en su curso alto, a 1.218 m. de alt. Su población en 1998,  era de 51 habitantes.; en 1978, 74 habitantes.; en 1950, tenía 243 habitantes.; en 1900,  llegó a contar con 430 habitantes. Gentilicio Miravetinos. En la actualidad, sólo veinte personas viven permanentemente en esta pequeña localidad. Sin embargo, familias oriundas de la zona han ido restaurando sus casas respetando el estilo montañés y regresan a Miravete con ocasión de fiestas y vacaciones. Las fiestas son a mediados de agosto, en honor de San Cristóbal y San Roque. Miravete, como Villarroya de la Sierra, se encuentran al comienzo del Parque Fluvial del Guadalope, río que, tras pasar por Alcañiz, aguas abajo, desemboca en el Ebro. Forman parte del Parque veintiún municipios que se han propuesto recuperar sus cauces. El Guadalope destaca por la riqueza de sus orillas, con sotos, senderos, cortados, saltos de agua, hoces y otros fenómenos naturales. La acción del hombre ha reforestado las riberas en algunos tramos y ha creado una red de senderos. Son tierras que un día conquistó Alfonso I el Batallador y luego hizo suyas, para solar y recreo, el rey Jaime I, aficionado a la caza del jabalí.  Todo el casco urbano se apoya sobre una curiosa formación pétrea que sirvió en tiempos para el sustento del castillo y hoy preside el perfil de la población. A ello debemos unirle la enorme riqueza en detalles que podemos observar en fachadas, tejados, calzadas y patios que salen a nuestro paso. Entro a Miravete por la calle del Arrabal, junto a la entrada del pueblo, se alza la cruz de término, gótica del siglo XVI esta cruz en el pasado se encontraba junto al puente. El Arrabal está separado del resto del casco urbano por la ribera del río Guadalope, donde todavía es  un riachuelo de poca anchura y escaso caudal que traspone un puente de piedra del siglo XVI de excelente y airosa factura.
Este
 puente de estilo medieval sirve de enlace  del arrabal con la plaza mayor,  donde esta la Lonja y una fuente. Es una estampa preciosa la vista del río pasando bajo el puente. Es una obra de cantería del siglo XVI con el suelo enquijarrado sobre un arco de medio punto. El puente y el río se encuentran muy próximos a la plaza principal con la lonja y la iglesia al fondo componiendo una peculiar postal del pueblo. La Lonja es el edificio municipal de dos pisos, con una estructura semejante a la del pórtico del ayuntamiento. En el primer piso se abren dos arcos ligeramente rebajados orientados hacia el sur, que apoyan sobre una columna central de fuste cilíndrico, y otro hacia el oeste; en el piso superior se abren pequeños huecos rectangulares. En este singular edificio está la sala de vecinos.

La iglesia parroquial queda próxima a la plaza mayor, siguiendo la calle de las Regaderas. Tiene patio cerrado frente a la fachada principal y una manera de claustro con ojivas. El conjunto es un claro exponente del estilo gótico tardío. Un pasadizo comunica con la calle de los Palillos. Sobre los edificios se yerguen dos piedras inclinadas a las que denominan del Castillo. Es tradición que allí mismo se levantó una fortaleza dominando el valle del Guadalope, en dirección a Villarroya y Aliaga. La Iglesia Parroquial de la Virgen de las Nieves es obra del 1574.Es una construcción gótico-renacentista como tantas otras construidas en la provincia de Teruel en este siglo XVI. Utiliza bóvedas de crucería heredadas del gótico pero su concepción espacial es unitaria y propia ya del renacimiento. Tiene una amplia nave de tres tramos con las capillas situadas entre los contrafuertes y cabecera poligonal. A los pies de la iglesia está el coro sobre un arco carpanel, con gran órgano. Toda la iglesia está revestida de estucos y pinturas de 1802. La iglesia acusa la estructura hacia el exterior con los contrafuertes de la nave y el polígono de la cabecera marcando su silueta. La torre, a los pies sigue el modelo más común en la provincia: tiene un primer cuerpo de planta cuadrada de gran altura y pequeñas troneras de ventilación. Sobre él está el cuerpo de campanas de forma octogonal con un vano de medio punto en cada cara y capitel cónico. La portada se aloja bajo la torre, en un pasadizo, semejante a la de Cantavieja o a las de Teruel, pero con mayor complejidad urbana, pues se prolonga en la lonja de la plaza y en un codo hacia el exterior. Esta portada, de medio punto, conserva restos de policromía. En la Comarca del Maestrazgo abundan los ayuntamientos que en combinación con la iglesia generan espacios públicos centrales. En Miravete el ayuntamiento y la iglesia parroquial, crean un bloque en forma de "U". Además Bajo la torre de la iglesia adosada al ayuntamiento hay un paso abovedado que comunica con la calle de detrás. El ayuntamiento de Miravete se compone de dos partes dispuestas en ángulo recto. La fachada del ayuntamiento que da a la calle es muy sencilla y tiene dos alturas: en la primera hay una portada de medio punto y en la segunda, ventana con peana y cornisa de teja. La fachada del pórtico presenta dos alas; la situada al oeste muestra tres arcos y la norte, dos abiertos y uno cortado por la torre de la iglesia. Estos son arcos rebajados que descansan sobre columnas cilíndricas y grandes capiteles decorados con flores. El piso superior contiene pequeños huecos y está coronado por un alero canes en forma de pecho de paloma, desde aquí subo al monte de San Cristóbal y la ermita del mismo nombre, situada a la izquierda del Río Guadalope y muy próxima a la carretera. Precisamente el 15 de Agosto – San Cristóbal, los vecinos de Miravete celebran el rosario de la Aurora y una procesión a San Cristóbal y al Peirón.

 

Tras la reconquista Miravete, protagoniza sucesivos cambios de titularidad, primero donado por Alfonso II en 1174 al conde Rodrigo, luego pasa a los caballeros sanjuanistas de Aliaga, para finalmente hacia 1283, quedar en manos del los obispos zaragozanos, señorío al que también pertenece la vecina población de Jorcas, hasta la desaparición de las relaciones señoriales.
A partir del siglo XVI, arranca una fuerte renovación urbana, de enorme belleza, .si bien las limitaciones del entorno no permitieron que albergase a una gran cantidad de población que llegó a situarse en los 430 habitantes en el año 1900, descendiendo de forma vertiginosa hasta la actualidad, momento en el que no rebasa los 50 habitantes. Tierra de carlistas y de maquis, en pleno corazón del Maestrazgo, hoy la tranquilidad ha vuelto a sus calles y a sus campos, y sus gentes han vuelto sus ojos hacia ese pasado como recurso para un nuevo desarrollo. Miravete de
la Sierra es arte, es historia y es naturaleza. Es contraste, es paz y es futuro. Es la combinación perfecta para los que les gusta disfrutar de la arquitectura y los adictos a
la Naturaleza.
Miravete
celebra fiestas el 8 de Mayo – San Miguel, fiesta recuperada que se viene celebrando desde 1990 con una romería a la ermita de San Cristóbal y donde todo el mundo participa con una comida en el campo. Antiguamente este día se celebraba con una romería a la Virgen del Campo en Camarillas, en la romería únicamente participaban los hombres, comían en el campo y se pedía en rogativa agua para los campos.
En las laderas cercanas al pueblo se observan algunos encinares, aunque prevalecen las extensiones deforestadas pobladas de aliagar. El río Guadalope destaca en este tramo por discurrir sobre duras capas de roca, de forma que el cauce superficial crece en importancia respecto a otras zonas. Las choperas continúan a lo largo del río.
Desde Miravete de
la Sierra continuo el
 viaje  de regreso hacia Aliaga (Parque Geológico y Centro de Interpretación de la Minería Santa Bárbara). El paisaje es sorprendente. Aquí y allá surgen crestas de piedra y grandes rocas sobre las que trepa la vegetación. En las laderas crecen miles de enebros, en grupos tan apretados que forman un tipo de bosque poco común en España. La actividad agropecuaria se adaptó a este terreno pedregoso, como muestran las casas de campo (mases) que salpican el término de Miravete.

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

 

Serafín Martín

 

Fuentes propias y:

 

http://www.parquegeologicoaliaga.com; http://www.parquegeologicoaliaga.com;

http://www.caiaragon.com/es/municipios; http://es.wikipedia.org;

http://www.aguilardelalfambra.es; http://www.caiaragon.com/es; http://www.jorcas.org ;http://www.teruel.org/municipios;  http://elmundoviajes.elmundo.es; http://www.aquiaragon.com/es/municipios;http://usuarios.arsystel.com/mairal/pueblos; http://www.turismomaestrazgo.com.

http://www.enciclopedia-aragonesa.com;

http://www.turismomaestrazgo.es

MIS RUTAS

 

 

©  Cheluy -Sera 2009