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Ruta 031. Por La Laguna de Gallocanta 2
Calamocha , Luco de Jiloca, Burbáguena, Bágena, Castejón de Tornos, Tornos, Torralba de los Sisones, Villalba de los Morales, Caminreal, Fuentes Claras , el Poyo del Cid, Calamocha.
El 2 de mayo de 2008 llego a Calamocha y me dirijo a Daroca por la N-234 a los 6´5 kilómetros de salir de Calamocha en dirección a Daroca me encuentro a la izquierda junto al arcén de la Nacional 234 el Peirón a la Virgen del Rosario, junto a la ermita, marcando la bifurcación de las direcciones de Lechago y Calamocha. No tiene imagen ni nombre, pero en el frontal hay una placa de cerámica que dice: "Limosna para la Virgen del Rosario" y detrás de él, como ya he dicho anteriormente, se encuentra la Ermita del mismo nombre del Siglo XVI. Construida en mampostería con cimborrio octogonal, de nave única de cruz latina, cubierta por bóveda de medio cañón con lunetos y cúpula sobre pechinas en el crucero. Destaca al exterior el cimborrio octogonal y la linterna de la cúpula. En el porche de la entrada de esta ermita tomo un camino que recorridos unos cien metros, me lleva a una especie de zona de esparcimiento o recreo, donde hay un precioso puente romano de tres ojos sobre que salva el cauce del río Pancrudo, que a su vez este se une al Río Jiloca a escasos metros de donde estoy. Este puente recientemente restaurado, es el primero de los puentes romanos sobre el río Jiloca que, a su vez, es uno de los puentes romanos mejor conservados en Aragón y más conocidos, también conocido como el puente de Entrambasaguas, así llamado porque se encuentra en la confluencia de los ríos Jiloca y Pancrudo, aunque el cauce de este último ha sido modificado. Es un puente de tablero apuntado que pertenece al tipo denominado “puente de lomo de asno” con una gran arcada central y otras dos pequeñas a sus lados, todas ellas rebajadas, y entre ellas podemos ver tajamares o arquillos de aligeramiento asimétricos que descargan y aligeran el peso central del puente, con una dimensión de de 2 metros sobre los que se sitúan pequeños aliviaderos abovedados; no se conservan los pretiles del puente. Sus dimensiones son 35 metros de longitud, 3,40 metros de ancho y 5,30 metros de altura máxima, con un arco central de 12,20 metros de ancho, los de aligeramiento de 1,60 metros de anchura y los arcos extremos de 3,80 y 4,65 metros respectivamente. Los tajamares son triangulares, y las pilas carecen de espolones. El puente presenta una buena factura, de acuerdo con el aparejamiento de sus sillares –opus quadratum-, especialmente las arquivoltas de las bóvedas y las jambas de los arquillos. Los sillares, a pesar de estar perfectamente labrados, están unidos mediante argamasa. Este puente formó parte de la vía romana que unía César Augusta y Cástulo (vía Laminium-Caesaraugusta.).Su situación en este territorio del convento Cesaraugustano, le convierte en un punto de irradiación y transmisión de vías romanas por todas sus zonas colindantes. Se ha datado tradicionalmente entre época republicana y el s. I d.C., sin embargo puede ser de cronología muy posterior.
Llego a Luco de Jiloca con un parcial de 9’30 kilómetros. Localidad de la provincia de Teruel situada en el valle del Jiloca, próximo al río que le da nombre, al pie de la carretera de Sagunto-Burgos, situado a una altitud de 838 metros Del romano Lucus, el casco urbano se resguarda en la ladera de un cabezo. El lugar fue encrucijada de caminos imperiales, en la ruta romana de Córdoba a Zaragoza. Esta ruta queda perfectamente marcada por el puente de tres arcadas -la central de once metros de luz-tendido todavía sobre el río Pancrudo, (descrito anteriormente) cerca de la ermita de Nuestra Señora del Rosario. La ruta de Lucus, hoy Luco de Jiloca, figuraba en el Itinerario de Antonino.
Se llamó Luco, hasta 1834, Luco
de Jiloca, desde 1857, fue Aldea, hasta 1711, posteriormente Lugar, en 1785,
nuevamente Aldea, pero esta vez de la comunidad de las aldeas de Daroca,
sesma de Río Jiloca. Sobrecullida de Daroca entre los años 1488-1495.
Vereda de Daroca en el año 1646. Corregimiento de Daroca entre los años 1711
a1833. Ayuntamiento en el año 1834, Partido judicial de Calamocha. Se une
entre los años 1970-1980 a Calamocha.
Otros núcleos de Luco son : alquerías Molinares y Regajo.
La primera mención de Luco es del año 1205 donde se cita a "Elias de Lucho"
(LEDESMA, La Encomienda de Zaragoza, p. 272, nº. 94).
Históricamente la propiedad de la tierra fue como sigue:
El 3 de abril de 1276 era de Jimeno de Urrea (UBIETO ARTUR, Nobiliario, p.
236).
El 20 de agosto de 1348 Pedro IV de Aragón vendió a la comunidad de las
aldeas de Daroca el lugar de Luco, que había sido confiscado a Juan Jiménez
de Urrea y Jimeno Pérez de Pina (SlNUÉS, nº. 28 a 31; CAMPILLO, nº.
375).
El 1 de febrero de 1357 Pedro IV de Aragón vendió a Álvaro Garcia de
Albornoz el lugar de Luco de Jiloca (SINUÉS, nº. 33 y 34).
El 3 de febrero de 1357 Pedro IV de Aragón prometió devolver Luco a la
Corona, bajo ciertas condiciones (SINUÉS, nº. 34; CAMPILLO, nº. 382).
El 10 de abril de 1372 Pedro IV de Aragón devolvió a Gonzalo González de
Lucio y su mujer Violante el castillo de Luco (SINUÉS, nº. 36; CAMPILLO, nº.
522).
Siempre de realengo, mientras perteneció a la Comunidad.
De realengo (1785). Arciprestazgo de Daroca en 1280 (RIUS, Rationes, p.
102). Obispado de Zaragoza.
Actualmente Luco de Jiloca es Lugar de Calamocha, que contaba con 327 habitantes en 1980; en 1991 eran 150 habitantes. Aquí enseguida me llama la atención un hermoso edificio llamado “La Casa Grande” situado en una pequeña plaza. Clásico palacio aragonés del siglo XVII, con fachada de tres pisos, divididos por dos impostas, de composición simétrica; la planta baja es de sillería con arco de medio punto, la segunda es de ladrillo con tres huecos y balcón sobre la puerta y dos ventanas a los lados, la tercera con galería de arcos de ladrillo y remate con alero decorado. En esta misma plaza hay un peirón con una imagen en relieve en el interior de la capilla, construido en ladrillo y a sus pies una fuente de agua. Me dirijo a la iglesia parroquial donde me encuentro con el Peirón de la Virgen del Pilar este se halla ubicado junto a un camino que va hacia el río, que puede ser donde se iniciaba el antiguo hacia Tornos o Castejón de Tornos. La Iglesia parroquial de la Asunción se levanta en el extremo oeste del pueblo, es un edificio barroco del Siglo XVII. Es de mampostería y tiene tres naves de dos tramos más cabecera poligonal, cubiertas con bóveda de medio cañón con lunetos salvo el primer tramo que la que la bóveda es de crucería. Las capillas laterales tienen cúpula con linterna sobre pechinas, coronadas al exterior por chapiteles. La torre campanario consta de tres cuerpos siendo el último octogonal. En su interior destaca la imagen de la Virgen del Rosario, talla correspondiente al siglo XVI, según Santiago Sebastián; y anterior a este siglo, según Nicanor Abad. El conjunto arquitectónico es grato a la vista, cercado por la huerta casi en su totalidad. El 31 de mayo son las fiestas mayores, en honor de San Félix. La romería a la ermita del Rosario, al pie de la carretera, distante dos kilómetros y medio del pueblo, tiene lugar el primer domingo de octubre.
Después de disfrutar de Luco de
Jiloca me dirijo a Burbáguena, a la que llego con un parcial de 14´30
kilómetros. Villa de la provincia de Teruel, pero muy próxima al límite con
la provincia de Zaragoza, pertenece a la Comarca del
Jiloca.
Situada en el valle del Jiloca, a 814 metros de altitud. Gentilicio:
Burbaguenero.
Su población en 1998, era de 332 habitantes.; en 1978, 527 habitantes.; en
1950, 1.285 habitantes.; en 1900, 1.331 habitantes. Antiguo lugar de Burbaca
o Burbacana, cuyo castillo ya existía en el siglo XII. Perteneciente a la
Comunidad de Daroca, y a juzgar por su actual denominación de Burbáguena,
etimológicamente habrá que considerar también la antigua dependencia de
Báguena. Los edificios de la misma época pregonan las excelencias del estilo
renacentista aragonés. El caserío se ve cruzado por la carretera de
Valencia, la que en Aragón se conoce también por la de Teruel. El grueso del
casco urbano se apiña en la ladera de un monte coronado por las ruinas del
castillo. En 1192 el señor de Albarracín entregó Burbáguena a doña Inés,
hija del rey de Navarra, al casarse con su hijo Álvaro Pérez de Azagra. En
1214 fue empeñado a Sancho VII el Fuerte de Navarra por Gonzalo de Azagra.
Jaime I compró el pueblo y el castillo y lo unió a la Comunidad de
Daroca
en 1250, pagando por él cuarenta y un mil sueldos
jaqueses. Tenemos noticias de algunas obras en su castillo, por ejemplo, en
1295, en que se gastaron dos mil cuatrocientos sueldos jaqueses. Pertenecía
a la «sobrecollida» de Daroca y en 1495 tenía ciento cinco fuegos
Burbáguena es un municipio
barroco por excelencia, un hermoso e importante patrimonio destaca en
Burbáguena se tata de un edificio barroco del Siglo XVIII con una hermosa
torre de clara influencia mudéjar, me refiero a la iglesia parroquial de la
Asunción de Nuestra. Señora., bella iglesia de sillería, con torre de
ladrillo mudéjar y chapitel semejante al de La Seo de Zaragoza, de fines del
siglo XVI. Burbáguena es rica también en casas infanzonas. Muestra de ello
es la Casa del Marqués o Casa Latorre, una construcción barroca que data de
los Siglos XVIII- XIX y que perteneció al linaje de los Marqueses de
Montemuzo, un edificio que destaca por la monumentalidad de su fachada, su
rejería, su alero y su tendencia modernista, pues en el Siglo. XIX fue
remodelada por un adjunto al gabinete de Gaudí. Enfrente, un arco de piedra
nos conduce a un hermoso jardín con pabellón y un cedro de Atlas catalogado
como árbol singular de Aragón.
En lo alto de un cerro, los restos del castillo gótico militar del Siglo.
XII del que se conservan restos de muros y tres torreones. Burbáguena
celebra fiestas del 28 al 30 de abril, en honor a San Pedro de Verona, con
actos populares y romería. El penúltimo fin de semana de agostos dedicados a
San Bernabé Apóstol, también con romería y diversos actos populares.
Llego a
Báguena municipio muy cercano al de Burbáguena con 18´70 kilómetros
recorridos pertenece a la provincia de Teruel,
comarca de Calamocha, a
una altitud: 793 metros y cuenta con
558
habitantes, su gentilicio: es Baguenero
Dicen que el pueblo nació
alrededor de una fortaleza edificada en el termino del pueblo, denominada El
Vayo y que fue posteriormente ocupada por la orden denominada Los Templarios
quienes a cambio de una cierta protección conseguían una mano de obra muy
barata y alimentos suficientes para su subsistencia.
Extenso es el patrimonio que nos ofrece Báguena, antiguo municipio de infanzones y señores. La iglesia parroquial dedicada a la Asunción de Ntra. Sra. posee una de las joyas mudéjares de la Comarca, su torre. Esta torre hueca es de estructura mixta, siendo el primer cuerpo de planta cuadrada y los superiores octogonales. La fábrica mudéjar corresponde a los cuerpos octogonales construidos en ladrillo. Se articula mediante pilastras - contrafuerte en los ángulos y entablamentos que separan los pisos. En todos los pisos se abren vanos de medio punto y aparecen frisos de esquinillas y cruces
Además, numerosas casas palaciegas representan la época de resplandor de Báguena, entre los siglos XVI y XVII, añadió al casco urbano casas palaciegas, ente las que destacan la Casa Calvo o Casa Grande y la Casa Lucías con la fachada más grande de la provincia de Teruel en lo que a arquitectura civil se refiere. Construcción barroca del Siglo XVIII Casa Lucias, está hecha de ladrillo y cantería, tiene dos pisos y ático con galería de más de treinta pequeños vanos adintelados bajo alero de madera. En la planta baja se abre la portada, con arco rebajado coronado por un escudo. En el piso principal hay nueve balcones cuya barandilla se inscribe en el hueco de la fachada, Esta magnífica casa palacio se encuentra ubicado junto a la iglesia, y destaco de nuevo que tiene la fachada más larga de la arquitectura civil aragonesa. La Casa calvo, es una sólida composición de colores que alumbran su fachada y dan al conjunto una agradable imagen de irrealidad, es del Siglo XVII. Construida en ladrillo y sillería, de tres alturas y planta rectangular y portada con arco de medio punto, con dóvelas e imposta decoradas en la planta baja, en la tercera planta galería de arcos de medio punto y doblados, sobre la que hay un alero de canes decorados. Hay un torreón de iluminación en la zona posterior del edificio.
Estas dos casas palaciegas se corresponden al arquetipo de palacio del renacimiento-barroco aragonés. Estos palacios típicos del renacimiento barroco aragonés presentan fachadas de ladrillo con vanos y balcones. Tienen casi siempre tres pisos, siendo el segundo (planta noble) el más profusamente decorado con pilastras, frisos y escudos de armas. El tercer piso, con arcos de medio punto aparece habitualmente rematado con aleros calados de madera que hacen aún más grandioso el edificio.
Adentrándonos en sus calles, encontramos el Convento de San Valentín, un edificio gótico- barroco del s. XVII que destaca por su hermosa portada. De nave única de seis tramos y cabecera poligonal. Cuatro de los tramos están cubiertos con bóvedas de medio cañón con lunetos y los dos restantes con bóveda de crucería estrellada. La portada de acceso es manierista de dos cuerpos y crea un eje jerárquico en el centro de la fachada; toda ella se remata con una galería de arquillos de medio punto doblados y enmarcados por pequeñas pilastras.
Corona el municipio su castillo, gótico civil del Siglo XIV aunque se tienen noticias suyas desde el Siglo XII. Perteneció a la Orden Templaria en época medieval y en el Si8glo XIV Báguena fue renombrado por la heroica hazaña que hizo su entonces alcaide, Miguel de Bernabé, en este castillo, del que se conservan dos torres y lienzos de muralla. Construido sobre un antiguo asentamiento celtíbero y reconstruido sucesivas veces. Cuenta la historia que, allá por el 1363, el entonces alcalde de Báguena, Miguel de Bernabé, negándose a entregar el castillo, se enfrentó con apenas cien hombres al poderoso ejército castellano.
Dicen también que tras la batalla, entre las ruinas del castillo, lo único que se encontró de Miguel de Bernabé fue su brazo con las llaves del castillo firmemente cogidas. Lamentablemente, la que fuera casa de este ilustre personaje acaba de ser demolida aunque todavía se conservan restos de su fachada junto a la plaza mayor.
Báguena celebra sus fiestas de la siguiente manera: 3 de febrero, San Blas. 31 de agosto, San Ramón Nonato y 14 de Septiembre, Santo Cristo de los Milagros. Hay Romerías a la Ermita de Santa Bárbara para San Juan (24 de junio) .Tengo la suerte que recorriendo el pueblo veo un cartel indicador de la Laguna de Gallocanta, yo pensaba llegar hasta Daroca ,para tomar allí la carretera a Santed y desde allí regresar a calamocha por Gallocanta, pero un vecino me confirma que han asfaltado un camino rural y que esté me llevará a Castejón de Tornos y la laguna, tomo el camino y a menos de un kilómetro escaso de Báguena me encuentro con el puente sobre el Jiloca, rodeado de un bello paraje . Este puente del Siglo XVIII ,obra de fábrica de sillería que posee tres ojos de arcos rebajados sobre el Río Jiloca y conformado por cuatro cuerpos de longitud separados por los apoyos, que se configuran distintamente, según den cara al sentido de las aguas o no, estos apoyos llegan hasta arriba. Posee una bella cruz de forja en su mitad sobre el peto de uno de los lados con una inscripción en su pie que parece reflejar la fecha 1739.
Este camino asfaltado me lleva por un puertecico precioso hasta un punto geodésico, en este punto en cuentakilómetros me marca 27 kilómetros recorridos, coronando la cima del mismo con un parcial de 27´67 es decir 8 kilómetros desde báguena a la cima .Desde aquí la vista es maravillosa. Luego hay un suave descenso de unos dos kilómetros hasta encontrarme a la izquierda de la marcha con peirón llamado de San Francisco, de este peirón a Castejón de Tornos me separan unos 700 metros, llegando a esta localidad con un parcial de 29 ,96 kilómetros.
Castejón de Tornos está situado a una altitud de 1.085 metros, tiene 91 habitantes gentilicio, Castejino. Llego a una pequeña plaza con un jardincillo donde está el Peirón de San Antón o de San Antonio Abad, me dice un vecino (pariente de la familia que financió su restauración) que el original estaba con un cerdo pero que hace años lo robaros y rompieron la figurita, es por eso que el actual carece del cerdo. La imagen del santo se halla protegida y cerrada con una ventana con llave, tela metálica y tres barrotes. Debajo, en otra ventanilla cerrada con tela metálica, hay una inscripción a imprenta que dice:
"Para ser venerado San Antonio Abad Por autoridades y pueblo, este peirón se levantó por los Caros finados y restaurado en el año 1950 por sus numerosos familiares, todos hijos de Castejón de Tornos (Teruel)".
Situado entre
cerros de carrascas y pinares, la laguna de Gallocanta y la vega del río
Jiloca. De su núcleo urbano hay que destacar la plaza Mayor donde, frente a
un edificio de buenas dimensiones y curiosa portada, se ubica la iglesia
parroquial, dedicada a la Asunción. Se levantó en estilo barroco durante el
siglo XVIII. Castejón de Tornos destaca por la torre de su iglesia
parroquial dedicada a la Asunción, una torre perteneciente al castillo
gótico del Siglo XIV que dio nombre al municipio.
Su torre, de aspecto fortificado, pertenecía a la antigua iglesia, de la que
todavía son visibles algunos restos junto a la actual. En el interior del
templo llama la atención una imagen de Santa Julieta, del siglo XIV.
La
denominación anterior de Castejón de Tornos fue
"Castellón, hasta 1414. Castejón de Tornos,
desde 1495.Aldea, hasta 1711. Lugar, desde 1785.
Aldea de la comunidad de las aldeas de
Daroca: sesma de Gallocanta. Sobrecullida de Daroca entre los años
1488-1495. Vereda de Daroca en el año 1646. Corregimiento de Daroca
1711-1833. Ayuntamiento (1834). Partido judicial de Calamocha.
La Propiedad de la tierra en
Castejón de Tornos fue:
Siempre de realengo, por pertenecer a
la Comunidad.
Arciprestazgo de Daroca en 1280 (RIUS, Rationes, p. 101). Obispado de
Zaragoza.
En los alrededores, en lo alto de una elevación, se ubica la ermita de San Miguel, del siglo XVII. Las fiestas patronales tienen lugar en el mes de agosto. El 14 de septiembre se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.
Saliendo del pueblo a la izquierda está el Peirón del Calvario. Se encuentra en la misma salida del pueblo, indicaba el camino de Tornos. No tiene imagen. Aquí giro a la izquierda para tomar la carretera que me llevara hacia Tornos, cuando llevo 5 kilómetros por esta carretera me desvío a la derecha en una zona recreativa, con una preciosa charca o alberca, donde cojo un camino, perfectamente acondicionado, que más bién parece un paseo, el cual me lleva al lavadero Tornos, al que llego , con un parcial de 35´91 Kilómetros, es decir desde la charca hasta Tornos hay 900 metros. Tornos lo describo en la Ruta 030, aún así destacar en la localidad los restos del castillo, situado sobre una loma con hermosas vistas sobre la laguna de Gallocanta. Además de la iglesia parroquial del Salvador y de la ermita de la Virgen de los Olmos, ambos edificios barrocos del siglo XVIII, son dignas de verse las solariegas casas de los Lunas y de los Fuertes.
Llego a la plaza donde giro a la izquierda para coger la carretera A-1507 en dirección a Bello, llego al centro de interpretación de la Laguna de Gallocanta cuando llevo recorridos 41’42 kilómetros, aquí decido no ir a Bello y alcorzar y tomo un camino que hay justo enfrente del centro de interpretación y que parece que toma dirección a Torralba de los Sisones, después de zigzaguear un buen rato me arrepiento de haber tomado esta decisión , pero aún así decido continuar, por fin salgo al cruce de la carretera de Bello a Torralba de los Sisones , el indicador me marca un parcial de 45´80 kilómetros, aquí también hay un indicador de la PR-18 que viene de Tornos , en este punto también me encuentro con un magnífico peirón, consagrado a San Miguel Arcángel. Llego a Torralba con 46´53 kilómetros.
En la entrada del pueblo hay un Peirón rematado por una cruz de forja con cuatro capillas, en la frontal consagrada a las Almas del Purgatorio, la capilla izquierda está San Antón con su cerdo correspondiente, en la capilla derecha Santa Quiteria y la capilla posterior está consagrada a San Roque con su perro correspondiente.
Lugar de la
provincia de Teruel al sur de la laguna de Gallocanta, en el Sistema
Ibérico. Situado a una altitud de 1.041 .Su gentilicio es Torralbino.
Pertenece a la Comarca del Jiloca, cuenta con unos 229 habitantes.
Su antiguo casco urbano se agrupa en torno a un castillo musulmán
semiderruido. Desde el peirón antes mencionado voy ascendiendo hacia el
mirador, para ello paso por
lo mejor de Torralba que se
encuentra en su plaza Mayor: Por un lado, la iglesia Por otro , la Casa
Grande, la Casa Grande, es una construcción del Siglo XVII, de sencilla
distribución. Tiene dos plantas más ático. En la planta baja se abre una
portada de medio punto en cuya clave se incluye un escudo. El interior del
edificio destaca por los salones de la planta noble, la iglesia parroquial
de San Pedro, obra gótico-renacentista construida en el siglo XVI, con una
de las mejores portadas de la comarca y torre con decoración de bolas
isabelinas, desde aquí me dirijo a lo alto del cerro donde se encuentra uno
de los mejores castillos de la comarca, este castillo gótico- militar
perteneciente a los Siglos XIII- XIV , formaba parte de la línea defensiva
del Campo de Bello y que, como muchos de los castillos de la comarca, se
eleva sobre un yacimiento celtibérico. De él se conservan lienzos de muralla
y dos torreones.
La fortificación de origen musulmán fue construida en el siglo XIII,
conservando todavía dos torreones y la muralla. En sus cercanías existe una
ermita dedicada a Santa Bárbara. Romería a la Ermita de Santa Bárbara 2º
domingo de Mayo Cerro de San Bernabé (almuerzo) 11 de junio Torralba celebra
fiestas el 3 de febrero en honor a San Blas. Fiestas mayores en honor a San
Roque del 15 al 17 de agosto. Romería el segundo domingo de mayo y el
segundo domingo de junio.
Salgo en dirección a Villalba de los Morales, y cuando llevo recorridos 50´7 Kilómetros ,me encuentro con un cruce a mi izquierda los indicadores a Calamocha, por un camino asfaltado, hago caso omiso de esta tentación y sigo de frente a Villalba de los Morales, al que llego con 53´80 kilómetros, en la entrada de la localidad me encuentro con un peirón a la izquierda de la linde con la carretera, en bastante mal estado. Este lugar de la provincia de Teruel es actualmente una pedanía de Caminreal, pertenece a la Comarca del Jiloca. Se trata de un municipio que en el año 2005 contaba con unos 60 habitantes. Hago una breve visita a este pueblo que tiene su encanto. El casco urbano situado en una elevación del terreno, aparece coronado por la iglesia parroquial de San Jaime, restaurada en 1965. Construcción de mampostería y ladrillo en la que destaca una espadaña, a los pies. En su interior alberga una imagen del siglo XII y estilo románico y unas tablas góticas del XV. , desde un balcón que hay en la pequeña plaza de la iglesia, hay una vista maravillosa del valle del Jiloca.
En un hermoso paraje se ubica la ermita de San Bartolomé, obra gótico-mudéjar del siglo XV, que merece la pena visitar para admirar la sencillez de su factura y el esplendor de su entorno. Villalba de los morales celebra fiestas el segundo domingo de mayo se celebran los "penitentes", emocionante fiesta en la que se hermanan los vecinos de Villalba y los de Fuentes Claras. El 17 del mismo mes se celebra San Pascual Bailón. El 3 de diciembre son las fiestas de San Francisco. Desde aquí tomo el camino que conduce a Caminreal.
Con 62 kilómetros parciales llego a un cruce en las inmediaciones de Caminreal, donde tomo la izquierda para dirigirme a la estación del ferrocarril de Caminreal donde llego con 62´98 kilómetros parte de los edificios auxiliares de la estación están restaurados, no así el edificio de los viajeros y del jefe de estación, la cafetería, la consigna y la expenduria de billetes que está en total abandono con lo bonito que es el edificio. Gran importancia adquirió el ferrocarril que pasaba por el municipio, para su comunicación con el resto de la península, el Central de Aragón así llamado a éste por la propiedad de concesión de dicha compañía, fue una línea tardía y complicada, destinada a unir con la de Zaragoza a Madrid, desde Calatayud, por Caminreal, Teruel, Sagunto, enlazando allí hacia Valencia y Castellón. Las primeras ideas fueron de 1887 y 1888, pero hasta finales de siglo no se materializó el proyecto gracias a un grupo de capitalistas belgas que invirtieron sin ninguna subvención por parte del estado. Generalmente los acontecimientos más importantes transcurrieron de la siguiente manera.
El 15/11/1888 se realiza la Concesión de la línea al Crédit General de París.
En 1894 un grupo de capitalistas belgas compran la concesión, crean la Compañía y comienzan la construcción.
El 23/971902 entra en servicio la línea.
La línea fue bastante rentable y en 1933 se construyó un ramal de Caminreal a Zaragoza a fin de establecer trenes directos de Valencia a Francia a través del recientemente inaugurado túnel de Canfranc. En aquella época Norte ya era la accionista principal de Aragón.
El 24/4/1933 entra en servicio dicho ramal de Caminreal a Zaragoza.
El 1/7/1941 se produce la absorción por parte de RENFE y desgraciadamente para esta comarca en el año 1985 se decidió por falta de rentabilidad que dejase de funcionar el tramo Caminreal Calatayud. Todavía es apreciable el trazado de las vías y el andén.
Llego a Fuentes claras con 64´97 kilómetros. Población de la comarca del Jiloca, La localidad se ubica a orillas del Río Jiloca , a una altitud 906 metros, su población es de 636 habitantes y su gentilicio es Fuentesclarino. Mi primera parada en Fuentes claras es en la Ermita de San Salvador construcción popular que consta de una sola nave y está cubierta a dos aguas, presentando un sencillo arco rebajado de entrada. A continuación en una pequeña plaza me encuentro La Fuente de piedra, reproducida en el escudo y la bandera municipal, rivalizando en belleza con la localizada en la Ermita de la Virgen de los Navarros.
Como bien muestra su nombre, el
nombre del pueblo se debe a la gran cantidad de fuentes y manantiales o de
riachuelos que se esparcen por el término. Fuentes Claras es rica en fuentes
y lavaderos, destacando como aspecto curioso las llamadas “Pesqueras”,
pequeñas fuentes que nacen debajo de las casas y que canalizan interiormente
hacia las acequias o hacia el río. Resulta sorprendente saber que estas
canalizaciones concentran gran cantidad de peces, lo que hace posible
pescarlos a mano sin moverse de casa.
En cuanto a los monumentos más significativos del pueblo destacan la iglesia
tardogótica de San Pedro, del siglo XVI, de la que llama la atención su
interesante portada renacentista. Destaca por su torre, una de las torres
más altas del valle del Jiloca, y que fue terminada en 1698 un extraño y
hermoso ejemplo de la arquitectura castellana en esta zona, además de por
poseer una magnífica colección de imaginería, escultura y orfebrería. Junto
a ella la Casa Grande, una construcción barroco popular del Siglo XVIII en
la que son sus rejas de forja lo que llama la atención del visitante.
A las afueras de la población, la ermita de la Virgen de los Navarros,
construida en el siglo XVII. En el interior de esta última se guarda una
imagen románica de la Virgen, datada alrededor del siglo XIII, es lugar de
tradición romera para los Fuentesclarinos rodeado de una magnífica área de
picnic. Su economía se basa principalmente en la agricultura y la ganadería,
sobresaliendo la recolección de azafrán, actividad que poco a poco se está
perdiendo. En Fuentes Claras celebran fiestas, el segundo domingo de mayo se
celebra la fiesta de los “penitentes". Las fiestas mayores tienen lugar en
septiembre, en honor a Nuestra Señora de los Navarros. Saliendo del pueblo
en dirección al Poyo del Cid esta la Ermita de San Ramón, construcción
popular de nave única cubierta a dos aguas. Su fachada presenta en la puerta
de acceso un arco de medio punto de sillería con un curioso juego
bicromático.
Desde aquí me dirijo al Poyo del Cid por camino, en el Poyo paro un momento en un Peirón, el de la Virgen del Pilar ,llego a este peirón, con un parcial de 69 kilómetros Este peirón, se levanta , marcando aguas arriba, en la margen derecha, el camino que conduce a Fuentes Claras y Caminreal. Sin entrar en el pueblo decido dirigirme primero a la Ermita de la Virgen del Moral, a la que llego con 69, 81 kilómetros. Es una obra realizada en mampostería y sillería. Tiene planta de cruz latina, es de una única nave de tres tramos cubiertos, con bóveda de medio cañón con lunetos. El crucero está cubierto con cúpula sobre pechinas que al exterior se traduce en un bello tambor octogonal. La entrada a la ermita tiene un arco carpanel formando un pórtico y la fachada se remata con una espadaña.
Regreso a El Poyo del Cid Pueblo de la provincia de Teruel, Lugar de Calamocha, perteneciente a la comarca de Jiloca, a 911 metros de altitud.; con 506 habitantes en 1980; 338 habitantes en 1991. En la actualidad El Poyo del Cid tiene 277 habitantes, aunque a comienzos de siglo eran 707, que llegaron a 823 hacia la mitad de la centuria. Cuando en 1971 tuvo lugar la anexión a Calamocha eran 510 vecinos. Dispone de escuela pública, cuyo edificio fue inaugurado el 10 de mayo de 1989, a la que asisten 13 alumnos este curso, atendidos por una profesora que depende del CRA del Campo de Bello.
El núcleo urbano se asienta en la ribera izquierda del Jiloca, a la falda del cerro de San Esteban, a un Kilómetro de la carretera Sagunto-Burgos, en las inmediaciones del monte de Valdellosa que, con sus 1.229 metros de altitud, es uno de los techos principales del valle, desde donde se divisan hasta treinta y dos pueblos en los días de mayor claridad, hasta la cumbre del Moncayo; en su cima hay instalada un repetidor y el peirón de los soldados
Poblado desde época prehistórica por diferentes culturas, el valle alto del Río Jiloca, formó parte de la Celtiberia en los siglos anteriores a la conquista romana. Numerosos poblados celtibéricos, edificados en torno al cultivo de la tierra y a las explotaciones mineras, jalonan este valle, gran eje de comunicación en el interior de las sierras ibéricas. Aquí estuvo Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, que dejó tal huella en este municipio que el pueblo cambió su nombre y lo recordó para siempre. En el cerro de San Esteban, desde donde se domina todo el valle alto del Río Jiloca, El Cid construyó en su cima un asentamiento fortificado a finales del Siglo XI. Pero la historia de este lugar es muy anterior a la llegada a estas tierras del famoso héroe castellano ya que alberga una extensa ciudad celtíbero-romana. Pero pese a la importancia estratégica del cerro de San Esteban, ningún monarca aragonés optó por fortificar en su cima después del Cid, pese a que eran bien visibles las ruinas del castillo del Cid.
La repoblación del alto Jiloca comenzó inmediatamente después de la conquista. Entre 1124 y 1134 algunos pobladores navarros, francos y aragoneses se instalaron en este valle y en las sierras que lo enmarcan, pero la muerte de Alfonso I hizo que la población establecida en el alto Jiloca, entre Daroca y Cella, abandonara sus efímeros asentamientos para recluirse tras los muros de Daroca; Ramón Berenguer IV concedió a daroca un Fuero en 1142, el primer gran instrumento jurídico para la repoblación del alto jiloca. El fuero de Daroca provocó la afluencia de gentes en busca de las libertades allí concedidas y la creación de un amplio espacio en el que no había otro dominio señorial que el del rey, con ello, este territorio se convirtió en el espacio de libertad más extenso de toda la Europa del siglo XII. La localidad del Poyo del Cid, levantada al pie del cerro de San Esteban ya existía en 1205.
En 1248 se constituyó la Comunidad de Aldeas de Daroca; a ella se incorporó el Poyo del Cid, integrado en la sesma (una división fiscal de la Comunidad) del río Jiloca. A esta Comunidad y a esta sesma perteneció el Poyo del Cid, durante casi seis siglos, hasta que en 1833 quedó incorporado a la recién creada provincia de Teruel. En 1837 desapareció la Comunidad de Aldeas de Daroca. Desde que en 1092 las tropas del Cid abandonaran el castillo que habían construido en la cima de San Esteban, la cumbre y las laderas del cerro nunca volvieron a ser habitadas. Sólo una ermita recuerda que hubo un tiempo en que la historia y la vida de esta comarca giraron en torno a este cerro.
Los dos edificios más emblemáticos están situados en la plaza Mayor; la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVIII y que cobija una imagen gótica de la Virgen del Moral del siglo XIV; y la Casa de los Benedictinos, situada junto a la iglesia, constituye un notable ejemplo de la arquitectura civil aragonesa.. De interés resulta también el abrevadero de 1660 situado junto a la carretera de Monreal. Celebra fiestas el 8 de septiembre y el 3 de diciembre. Desde 1999 se celebra cada año una fiesta medieval en la que se revive la llegada del Cid. Desde aquí regreso por camino a Calamocha, principio y final de esta ruta , a la que llego con un total 76,59 kilómetros.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín
Fuentes propias y:
www.fuentesclaras.com
www.pueblosespana.net
/www.dpteruel.es/
www.aquiaragon.com
web del Centro de Estudios del Jiloca (http://www.xiloca.com/data/Naturaleza/Rio%20Jiloca/Pueblos/Luco.htm)
www.elpoyodelcid.
usuarios.arsystel.com
www.peirones.com
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